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L.M.A.
17/4/19
.- Madrid
EL VERSO Y LA LÁGRIMA
Dedicado a Francisca
Aguirre Benito.
In memoriam.
Comienza
la mañana a encender los cerezos
al
compás de la brisa que llega del oeste.
Es
Domingo de Ramos, Día de la República,
con
la noticia triste de un nuevo silencio
y un olor a azahares inunda las laderas.
Arropados
naranjos nos ofrecen sus frutos,
abejas
complacientes liban en las magnolias,
vuelan
sobre el espliego y se alejan más tarde.
Sobre
recios castaños de troncos arrugados
mirlos
en solitario organizan conciertos
igual
que si habitaran jardines melancólicos.
En
el Corro de Campios vemos gente con ramos,
el
laurel bendecido en la iglesia bucólica
cuando
escasas palomas vuelan hacia las torres.
Hay
calima en la playa como si fuera invierno
y
olas perezosas se acercan a la orilla,
al
lugar en que crecen los rosales de mayo.
Unos
enamorados con mochilas al hombro
asaltan
avenidas con prisas inocentes.
Un
bullicio de espejos en medio de la calle
organiza
minutos de antiguas agonías
en
medio de recuerdos llenos de eternidades.
En
toda la cornisa del festivo domingo
las
gentes asombradas ofrecen sus ternuras
a
quienes conocieron en los tiempos despóticos,
regresamos
despacio al lugar de los cisnes
y
toda la tristeza nos cubre los semblantes
a
fin de refugiarnos en el verso y la lágrima.
Manuel
Quiroga Clérigo,
Comillas,
14 de abril de 2019.
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