En línea con la Encíclica “Laudato Si'”
JULIO
17, 2019 18:55
(ZENIT- 17 julio 2019).- Estimulado por el ejemplo de otros
países y por la Encíclica sobre ecología del Papa Francisco Laudato Si’,
el Estado Ciudad del Vaticano manifiesta su compromiso con la disminución del
consumo de plástico a fin de convertirse, a final de año, en un espacio “libre
de plástico”.
Según informó Vatican News hoy, 17 de julio de
2019, los responsables del Servicio de Jardinería y de Limpieza Urbana del
Vaticano ya han detenido la venta de plástico desechable. De este modo, una vez
que se acaben todas las existencias de este material en el Estado,
aproximadamente cuando termine 2019, este territorio podrá definirse como
“libre de plástico”.
Rafael Ignacio Tornini, responsable del Servicio de Jardinería y
Limpieza Urbana vaticano, ha confesado en declaraciones para dicha fuente que
este cambio de “mentalidad” ha requerido trabajar mucho en ello y que la clave
estuvo en seguir la línea de Laudato Si’, la primera Encíclica del
Papa Francisco dedicada enteramente al tema de la ecología y el medio ambiente.
El Vaticano cuenta con menos de 1.000 residentes, pero, al mismo
tiempo, con miles de empleados e innumerables visitantes, que generan más de
1.000 toneladas de basura al año.
Cabe señalar que, de acuerdo a los datos ofrecidos por el mismo
medio, el Vaticano ha alcanzado un alto nivel de reciclaje, ya que el 55% de
los residuos se clasifican. Por otra parte, se ha marcado el objetivo de llegar
al 70-75% en tres años.
Con respecto a los residuos especiales, peligrosos o no
peligrosos, distintos de los urbanos, Tornini relata que: “En 2016 se creó una
isla ecológica, el eco-centro, donde se depositan todos los residuos especiales.
Como tenía límites, en 2018 lo reestructuramos y reforzamos, y ahora podemos
gestionar unos 85 códigos Cer, que son los códigos de residuos de la UE. En
estos seis primeros meses hemos conseguido aumentar la cuota de los residuos
indiferenciados hasta el 2%, y luego un 98% de los diferenciados”.
En lo referente a dichos residuos indiferenciados, Tornini
describe que en la plaza de San Pedro, donde cada día transitan miles de
personas, se han colocado contenedores específicos para plástico, consiguiendo
recoger unos 10 kilos al día.
Asimismo, en 2018, el Dicasterio del Desarrollo Humano Integral
instaló estaciones de agua para reducir y, progresivamente, reemplazar la venta
de botellas de plástico.
Igualmente, al otro lado del Tíber se han creado “minicadenas de
economía circular”. Con tierra húmeda y gran parte de los cortes de poda, unas
400 toneladas de material, “hacemos el compost y así trabajamos para
poner en el mercado la menor cantidad de residuos posible, lo que descartamos
tratamos de reutilizarlo en el jardín como abono de buena calidad, ya sea aquí
o en Castel Gandolfo”, explica el trabajador del Vaticano.
Larissa I. López es licenciada en Comunicación
Audiovisual por la Universidad de Sevilla, Máster en Artes de la Comunicación Corporativa
y Doctora en Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Su
trayectoria profesional ha transcurrido entre el ámbito de la comunicación y el
de la docencia. Como redactora, ha colaborado con medios como Aceprensa,
Pantalla 90 o CinemaNet. Como profesora, por su parte, ha impartido clases en
la universidad y en centros de FP y bachillerato. En estos últimos realizaba
también tareas relacionadas con la comunicación (redes sociales y edición de
contenidos). Cordobesa de nacimiento también ha vivido en Sevilla, Madrid y
Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario