Acuarela, por Ismael de Osma
Julia Sáez-Angulo
25.07.2020.- Madrid.- Era un esteta. Ismael de Osma (1911 - 2001), un pintor cuya técnica preferida era la acuarela. Un artista que, con la acuarela, llevaba a cabo su tarea profesional como diseñador de muebles e interiores y, como dibujante, de los paisajes más interesantes que divisaban sus retinas. Solía recorrer los alrededores de Madrid con otros pintores miembros de la Agrupación Española de Acuarelistas, AEDA, como Manolo M. Lamadrid.
Como diseñador creaba ambientes confortables palaciegos o burgueses. Trabajó para el Hotel Ritz y para el Barón de Gotor, entre otros miembros de la nobleza madrileña. Enriquecía sus estancias con las telas de cortinajes o tapicerías adquiridas en París, o los muebles supervisados con esmero por él mismo y encargados a sus ebanistas. Algunos de estos dibujos los expuso en su día la citada firma hotelera en su sede.
Cuando se miran esos bellos ambientes dibujados e iluminados con su pintura al agua, se contemplan elegantes cortinas; preciosos aparadores, cómodas o mesas de marquetería; cómodos canapés; nunca falta una jamuga, como si este asiento español fuera el sello particular de la firma D´Osma. Todo ello bien situado en un ambiente que envuelve y ambienta el espacio representado. La mirada invita a hospedarse, a habitar la acuarela del pintor Ismael de Osma.
El acuarelista vivió en la calle Cortina, número 6, en el barrio de Chamberí, en la misma casa donde residió la pintora Remedios Varo antes de ir a México. Como se puede apreciar, una casa de artistas.
El acuarelista vivió en la calle Cortina, número 6, en el barrio de Chamberí, en la misma casa donde residió la pintora Remedios Varo antes de ir a México. Como se puede apreciar, una casa de artistas.
"Madrid", de Ismael de Osma
"Establo", por Ismael de Osma
Acuarelista al aire libre
Además, están sus acuarelas pintadas lal aire libre, sin la petición de encargo alguna. Pintaba Madrid, su ciudad, y sus alrededores –sobre todo la sierra- con pasión morosa. Buscaba lugares bellos, monumentos históricos, rincones pintorescos… Más que acuarelas de pura mancha, lo eran dibujadas e iluminadas con el color acuoso del pigmento. Allí estaba presente la fuerza y dominio del dibujo ejercitado en sus diseños, la línea que conforma la arquitectura y ayuda a crear volúmenes y perspectiva. También hizo un recorrido por los paisajes de Cataluña y otras regiones españolas.
El acuarelista madrileño fue objeto en 2009 de un homenaje con motivo de una exposición de sus acuarelas en el Torreón de Atocha de Madrid, presidido por su hija Cuchi de Osma, también pintora. En el acto estuvieron presentes, entre otros personajes de la cultura, Guía Boix, Alfonso Sebastián, Adelina Covián, María Jesús de Frutos o Alfonso Arteseros. La presentación corrió a cargo de Rafael Flórez, el Alfaqueque de Madrid, que conoció y trató al acuarelista Ismael de Osma como amigo. Todos ellos sostenían animadas tertulias
La propia casa de Ismael de Osma era admiración de amigos y visitantes. Residía en un ático luminoso, -como corresponde a un artista- en el barrio de Chamberí. Llamaba la atención por su novedad respecto a lo habitual en España, por su buen gusto, que recordaba de alguna manera a lo que se veía y se soñaba en las revistas de decoración. Su hija Cuchi de Osma cuenta que, después de morir su padre, al descolgar días más tarde su ropa tendida, vio que estaba sujeta con pinzas rojas y amarillas formando en todo momento la bandera española.
La propia casa de Ismael de Osma era admiración de amigos y visitantes. Residía en un ático luminoso, -como corresponde a un artista- en el barrio de Chamberí. Llamaba la atención por su novedad respecto a lo habitual en España, por su buen gusto, que recordaba de alguna manera a lo que se veía y se soñaba en las revistas de decoración. Su hija Cuchi de Osma cuenta que, después de morir su padre, al descolgar días más tarde su ropa tendida, vio que estaba sujeta con pinzas rojas y amarillas formando en todo momento la bandera española.
Ismael de Osma fue un personaje exquisito: un esteta, un acuarelista de pro, un diseñador exigente en la belleza y la calidad. Se retiró justo a tiempo, después de una vida creativa. Se retiró cuando empezó a ver que su mundo de belleza se desmoronaba, que la exigencia iba bajando en los clientes, que se acudía al mobiliario de serie sin pudor alguno… Él no había nacido para ver esa decadencia. El “pret-a-porter” de la decoración en las casas chocaba con su alto concepto del estilismo y la belleza. Cerró su establecimiento y sus últimos años fueron dedicados por entero a la pintura de la acuarela al aire libre.
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Firma de Ismael de Osma
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