lunes, 23 de noviembre de 2020

Rubén Darío: “Los raros”, un libro bitácora o prontuario en el que se cartografían las vidas de los escritores admirados por el autor




Julia Sáez-Angulo

24/11/20.- Madrid.- El escritor modernista nicaragüense Rubén Darío fue punto de partida de una literatura auroral para las letras españolas. La editorial Cátedra ha publicado su libro “Los raros”, en una edición de Ricardo d la Fuente Ballesteros y Juan Pascual Gay. Un libro bitácora o prontuario en el que se cartografían las vidas de los escritores admirados por el autor. Publicado en 1886 y ampliado en 1905, “Los raros” dejan constancia de una visión literaria en el siglo XIX.

Rubén Darío (1867-1916) nos deja testimonio y opinión de autores como: Edgard Allan Poe, Leconte de Lisle, Paul Verlaine, El conde Matías Augusto Villiers de LÍsle Adam, León Bloy, Jean Richepin, Jean Moréas, Rachilde, Georges d´Esparbés, Augusto de Armas, Laurent Tailhade, Fra Domenico Cavalca, Eduardo Dubus, Teodoro Hannon, El conde de Lautrémont, Paul Adam, Max Nordeau, Ibsen, José Martí y Eugenio de Castro.

“El prólogo de la primera edición de 1896 es en rigor un manifiesto (del modernismo). Escueto y beligerante, lacónico y combativo, obra como proclama y breviario al servicio del incipiente modernismo. Más que vademecum, prontuario o dietario que consigna una norma de vida. Antyicipa la disciplinada estridencia de la vanguardia”, explican los editores.

El propio Rubén Darío comenta en el prólogo: “Fuera de las notas sobre Mauclair y Adam, todo lo contenido en este libro fue escrito hace doce años, en Buenos Aires, cuando en Francia estaba el simbolismo en pleno desarrollo. Me tocó dar a conocer en América ese movimiento y por ello y por mis versos de entonces, fui atacado y calificado con la inevitable palabra “decadente…” Todo esto ha pasado como mi decadente juventud.

Hay en estas páginas mucho entusiasmo, admiración sincera, mucha lectura y no poca buena intención.”

Los editores Ricardo de la Fuente y Juan Pascual Gay hacen una erudita y amena presentación de Darío y su libro “Los raros”, en la que subrayan que “la revolución modernista no se limita al verso, la prosodia, la rima, los motivos, los asuntos, la rehabilitación de odres viejos, sino que borra fronteras y elimina barreras entre unos países hispanoamericanos demasiado ocupados en indagar sus singularidades y particularidades, afanados en construir una identidad nacional a condición de negar semblantes comunes, rasgos compartidos, facciones semejantes.”


2 comentarios:

Raúl dijo...

Queridos amigos
Hablan ustedes de Rubén... Permítanme recordar la emoción de haber estado, en Madrid, en una Plaza Rubén Darío. Con mi mujer fuimos caminando, desde la Puerta del Sol, hasta el museo de Sorolla. Allí, desviándome un poco, pasé por la plaza de Rubén.
Una última cosa. El año pasado un cartonero, en Buenos Aires, vi que tenía la edición de obras completas de Rubén, por Aguilar, me la vendió a 10 pesos argentinos (unos diez céntimos de euros de ese entonces). Perdón por lo desordenado y loco de estas palabras... Sin duda me enloquecieron aún más los versos de Rubén, me hicieron más raro que sus raros.
Raúl

Anónimo dijo...

Querida y bien admirada Julia.
Te hago saber algo que he investigado en su momento.
Leopoldo Lugones fue aquí, en Buenos Aires, amigo y compadre de Rubén Darío, siempre me asombró que no lo incluyera en su libro. Pero me he enterado que en una edición posterior, tenía decidido agregarlo. Quizá le faltó tiempo.
Roberto Alifano