viernes, 5 de marzo de 2021

Rafael Valdivia, poeta, ingeniero, concejal y director del Museo Mayte Spínola en Marmolejo

Rafael Valdivia Blánquez, escritor y Director del Museo Mayte Spínola en Marmolejo (Jáen)


L.M.A.

Marmolejo. Jaén, 5/3/21.- Rafael Valdivia Blánquez (Marmolejo. Jaén, 1987) estudió Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad de Granada. Es concejal de Obras y Urbanismo, además de Cultura, en el Ayuntamiento de Marmolejo. Ha ejercido como profesor de Ciencias. Dirige el Museo Mayte Spínola de Arte Contemporáneo y es escritor de poesía y narrativa. Actualmente prepara una novela. Se siente orgulloso de Marmolejo, el pueblo con el mejor balneario de aguas medicinales del mundo.


FIN

A don Manuel 

Se terminó la historia, 

y el libro se cerró. 


En algún lugar de la memoria… 

ya de olvido su memoria manchó. 


Es aquel quien ha sido, en cada momento, 

Satán y Gloria, 

silencio y grito, pluma y tintero, 

el saber ignorante 

del saber entero. 


Ahora, es aquel que es 

hecho carne el olvido, 

el dolor, la tristeza, 

es el suspiro de aquel quien ha sido. 


Se rompen las páginas con crudeza, 

los versos se bañan en el pasado… 

a medida que mengua su viveza. 


Vuelan palabras, 

párrafos en la confusión de lo trascendente… 

y el olvido da tanta ligereza 

que ni sabe si es pasado o presente. 


Lo inmortal se sumergió en la pereza, 

hasta que el agobio del desorden 

cerró su libro sin delicadeza. 


Y yo, 

estúpido e incapaz 

de abrir eso que el destino cerró. 

Intento rescatar aquello que es fugaz:

las páginas, la alegría, las letras, 

las palabras, las tardes perdidas de cada día, 

las miradas, lo humano, lo cuerdo 

y el vago detalle de su recuerdo: 

en su huir enloquecía 

cual ludópata de la incoherencia 

y en su semblante leía 

restos dolorosos de su conciencia, 

al tiempo que cada día, 

su amor resistía a la decadencia. 


*****



¿QUÉ QUIERO SER? 


¿Tarde otoñal o desierto abrasivo? 

Soy polvo, que por el agua fecundo, 

y mueca de tu rostro. El sueño vivo. 


Que no quiero ser barro en este mundo,

 pues la rosa negra se pinta entera. 

Seguir siendo yo, mas vagabundo.


 Vivir cual pronombres en la ribera 

de un río que murmulle dos te quieros, 

y hable de ilusiones pasajeras. 


Admirar abrazados un lucero 

que al luto de la noche haga frente, 

y susurrarte el tercer te quiero. 


Hacerme ahora al amor repelente; 

más tarde, gritarte el cuarto te quiero 

y sanar con besos mi alma hiriente. 


Mas de todo eso ya fui prisionero. 

Y corazón de un poeta enamorado ni ser, 

ni no ser, ni aparentar quiero. 


Ser el sentimiento de lo versado, 

con mis brazos de ritmo abrazarte 

y que tus sentidos sean anulados.

 

Que mi rima callada intente ahogarte 

en un soplo de estrofas sin sentido. 

Que mis palabras sean vestigios del arte


 suicida, personal, restringido 

a una mente ladrona y prisionera 

en vivir lo que siempre se ha vivido. 


Ser la sensación de lo cohibido, 

estrofa, pronombre, ladrón, 

ser lo que en la ribera se ha vivido. 


Ser beso, el quinto te quiero, 

ilusión, ser suicida, arte, poesía… ser

de tus latidos de amor la canción. 


Rafael Valdivia Blánquez



5 comentarios:

Rogelio Sánchez Molero dijo...

Ha sido un placer conocerte, Rafael. Es un placer leerte en esos versos. Enhorabuena

Raúl dijo...

Estimados amigos
Suscribo plenamente el anterior cometario del toledano Sánchez Molero. Bellos versos. Saludos,
Raúl

Rafa Valdivia dijo...

¡Muchas gracias a Julia y gracias a todos!

Rafa Valdivia dijo...

¡Muchas gracias a Julia y gracias a todos!

Amalia de Toca dijo...

Gran alegría leer una voz nueva, joven y colega de mi hijo como Ingeniero de Caminos.
Mi enhorabuena por tus versos. Me encantaría coincidir alguna vez, en este mundo donde el verso fluye y hace la vida más serena.
Un abrazo.
Amalia