Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
29/9/21.- Madrid.- El escritor, filósofo y crítico de arte, Ignacio Gómez de Liaño ha presentado sus dos recientes libros en la Fundación Ortega Marañón, FOM,: “Filosofía y ficción”, publicado por EDA Libros, y “220-2021. Mi tiempo de confinamiento”, publicado por EUSAL, Ediciones de la Universidad de Salamanca.
Francisco Javier Torres, editor de EDA, Fernando Rodríguez de la Flor, catedrático emérito y director de la colección Moria de EUSAL y Jacobo Sanz, director de EUSAL fueron los encargados de hacer la presentación en el salón de actos de la FOM.
Torres planteó el tema de saber cuanto hay de ficción en la filosofía y cuando de filosofía en la ficción, para señalar que en el libro de Gómez de Liaño no hay un tema filosófico central sino reflexiones puntuales sobre el Estado, la Religión, la Estética, el Lenguaje, la Cultura o la crítica artística. El libro “Filosofía y ficción", calificado de “festín literario”, acoge una serie de relatos del autor, escritos a lo largo de los años, con títulos como “El dedo gordo de Alma Taxema”, “Los detalles y la fatalidad”, “El museo de la Historia Invisible” o “El último minuto”.
Rodríguez de la Flor comentó las incursiones del pensamiento de Gómez de Liaño entre lo posible y lo cierto dentro de la ficción y señaló que “toda la filosofía española es ficción”. Indicó que en el libro publicado por EUSAL hay cierta autobiografía del autor, la que transcurre durante el confinamiento o más bien el “testimonio personal unido a un hecho que nos compete a todos”. “La editorial no podía quedar muda ante tamaño suceso histórico que todos hemos somatizado”. En el libro de Gómez de Liaño está lo real, lo imaginario y lo simbólico. El ayer tiene mensaje para el presente. La alta cultura del autor conduce a la escritura que ofrece claves para “la situación”. Solo la cultura proporciona respuestas en su “secreto oracular”. El autor ha recurrido a las imágenes y mantiene un buen pulso con la vida, colecciona instantes en una combinatoria con el pensamiento de Giordano Bruno o de Ramón Llull, entre otros.
Jacobo Sanz recordó que en las publicaciones de EUSAL prima el ingenio sobre lo puramente académico. Recordó que “la realidad contada es la única realidad que cuenta”. El libro de Gómez de Liaño es el número 15 de la colección Moira, cifra de suerte y de alerta al mismo tiempo.
Reflexiones del autor: Universidad burocratizada y sin ingenio
El autor, Ignacio Gómez de Liaño, por su parte, que anunció su próximo libro “El eclipse de la civilización”, señaló que para él el relato es “una forma de descansar” y que el libro sobre el confinamiento le salió “a borbotones, porque la experiencia había sido muy fuerte”. Una experiencia en la que hubo un juego de libros, lecturas e intercambio de “cosas que a uno le acompañan”. Recordó que él visitó la ciudad china de Wuhan y reparó en la “visiones premonitorias “que allí tuvo como la bandada de murciélagos que los arrolló en un momento dado de una travesía en barco. El diario escrito en aquel momento le llevó a refrescarlo todo y a una serie de reflexiones, entre ellas la sorpresa de que no se tomaran medidas mucho antes del 8 de marzo de 2020, cuando a él le había llegado desde enero la noticia de la situación anómala de que en Pekín había autobuses y camiones que cerraban las calles para forzar el confinamiento.
Esa falta de toma de medidas, no solo en España, él lo atribuye a inconsciencia (que también conlleva maldad) o a la incompetencia. Sufrimos tirano-cracia frente a ético-cracia. En suma el libro es un mezcla de las experiencias día a día y de consideraciones sobre libros, poesía, política y Wuhan.
Respecto al relato “Museo de la Historia Invisible”, el autor dijo: “no verán nada, pero aprenderán muchas cosas”.
El coloquio estuvo animado y en él se estableció la concomitancia del 11-S y la pandemia covid 19, en cuanto ambos acontecimientos fueron experiencias mundiales retransmitidas por la televisión. Experiencias globales de desconcierto, en cuyo “espectáculo” hay estética y terror.
Respecto a la pregunta para que el autor dibujara una visión del mundo intelectual español, Gómez de Liaño señaló que en el presente “la mediocridad adquiere notoriedad y que la crítica más dura no está en el ataque, sino en el silencio. La Universidad se ha burocratizado y los burócratas alcanzan mejor los puestos más elevados; se han hecho expertos en palabrería. Muchos de los que están fuera del ámbito académico son desconocidos y los burócratas desconocen su ingenio".
El autor se detuvo con brillantez en la matización de memoria, imaginación y lenguaje. “La imaginación juega con las imágenes que alberga la memoria, porque es ella la que activa los elementos icónicos, que han de estar bien archivados (…) El lenguaje llega en ayuda de la imaginación y la memoria, se alimenta del mismo material, pero el lenguaje es un sistema de signos con el que nos comunicamos y tiene una estructura que no tiene la imaginación”.
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