Julia Sáez-Angulo
30/1/22.- Viena.- “La interpretación de los sueños” (1899) fue la obra del austriaco Sigmund Freud, que más influyó en la obra plástica del pintor español Salvador Dalí. Ambos no se conocieron hasta 1938 en Londres, después de una década de intentos fallidos, para que el español lo visitara en Viena, donde el Doctor Freud vivía hasta que tuvo que exiliarse por la persecución nazi. El encuentro tuvo como mediador al escritor Stefan Zweig.
Al fin la pintura de uno y el pensamiento del otro se tocaron y unieron. Surrealismo y Psicoanális, dos movimientos creativos de principios del XX, se dan la mano en la exposición “Dalí-Freud. Una obsesión”, que tiene lugar en la Orangerie del Belvedere en Viena. Una ocasión única, por lo singular de la muestra, que invita a viajar a la capital de Austria para no perdérsela. Hay tiempo hasta finales de mayo de 2022.
Quienes no se la van a perder son los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, que visitarán la muestra el lunes 31 de enero, invitados por el presidente Federal, Alexander van Der Bellen, y su esposa, Doris Schmidauer. En la visita solo tendrán cabida 30 personas que guardarán distancias para la ocasión y por la pandemia.
La obra de Salvador Dalí (1904-1989) introduce el concepto del “yo” y describe la teoría de Sigmund Freud (1856-1939) del inconsciente en lo que concierne a la interpretación de los sueños, a través de un centenar de obras entre pinturas, dibujos, esculturas, muebles, fotografías, libros, películas, joyas, objetos… Dalí experimentó el inconsciente conscientemente a la búsqueda del yo profundo. Allí dirimió sus asuntos seminales. Su lenguaje, sus imágenes fueron únicas dentro del movimiento surrealista
El comisario de la exposición es el historiador de arte y profesor Jaime Brihuega, quien fue Director General de Bellas Artes.
Hablar de Dalí resulta desencadenante de recuerdos para Mayte Spínola, que en 2021 entregó la Medalla de Oro que lleva su nombre a Dalí In memoriam. La recibió Miguel Domenech, abogado y sobrino carnal del pintor ampurdanés, factótum en la traída de la espléndida colección de Dalí a España desde los Estados Unidos y de la donación de las obras al Estado Español. La donación se recoge en dos instituciones: la Casa-Museo Dalí en Figueras y el Museo Gala-Dalí en el Castillo de Púbol. Hay personas que están detrás, pero son la causa de la causa. Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, también contribuyeron con su cercanía a Dalí, para materializar la donación. El título de Marqués de Púbol fue el reconocimiento de la Corona al pintor. Un título nobiliario irrepetible e intransmisible a heredero alguno, porque así lo quiso el artista.
(¿Por qué Felipe VI no reconoce con algún título nobiliario a algún español de hoy? Es su prerrogativa, como lo es la del Gobierno la de imponer bandas, lazos, medallas y cruces. ¿Es que no ve méritos en ningún ciudadano? Rafa Nadal, por ejemplo, se lo merece con creces y hasta diría que lo está esperando.) Conceder un título hoy no es una prebenda sino un reconocimiento a méritos y estímulo para otros.
Hoy, 30 de enero es el cumpleaños del Rey Felipe VI. Felicidades Majestad.
Volvamos a Dalí que es ahora lo nuestro. Mayte recuerda con cierta nostalgia la gran exposición de Joyas de Dalí que, junto a Isabel Sánchez Bella, esposa del ministro de Información y Turismo, llevaron a cabo en un palacete de la Castellana en Madrid. Se hizo bajo el patrocinio de AMADE, Asociación Mundial Amigos de la Infancia, presidida por Cayetana de Alba y como presidenta de honor la Reina Doña Sofía. Miguel Domenech de nuevo, fue el que ayudó a traer las joyas dalinianas desde los Estados Unidos. No eran joyas a la venta. “Isabel y yo trabajamos mucho en esta exposición, pero valió la pena”, cuenta Mayte.
Más recuerdos personales de Mayte sobre Dalí: ella y su esposo Graciliano Barreiros regalaron un cuadro de Salvador Dalí a su sobrina Mariluz Barreiros –hija de Eduardo- cuando se casó con Alberto Comenges. Mayte guarda en su archivo algunos dibujos y escritos de Dalí, en su archivo de escritores y dibujos de artistas como Joan Miro, Manuel Viola, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti... Un tesoro de presencias y recuerdos.
3 comentarios:
Gracias Julia ,por tu nota tan bien documentada y enriquecedora.
Afectuosos saludos desde Argentina.
Norma D´Ippolito
Oh! Gracias Julia por introducirnos en el fascinante mundo de La créme de La créme.
Besos
Me ha encantado, Julia. Completamente de acuerdo cuando dices,
"¿Por qué Felipe VI no reconoce con algún título nobiliario a algún español de hoy? Es su prerrogativa, como lo es la del Gobierno la de imponer bandas, lazos, medallas y cruces. ¿Es que no ve méritos en ningún ciudadano? Rafa Nadal, por ejemplo, se lo merece con creces y hasta diría que lo está esperando.) Conceder un título hoy no es una prebenda sino un reconocimiento a méritos y estímulo para otros".
Un abrazo,
L!
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