Del 29 de febrero al 5 de mayo 2024
Maica Nöis
05/03/2024 Madrid- Una primicia expositiva para reivindicar la figura de dos mujeres intelectuales, en su hacer dentro de una época convulsa, en una lucha para dignificar el hecho de ser mujer y hablar de feminismo, de manera clara y valiente.
Presentes en la inauguración el acto Valerio Rocco, director del CBA, Ana Berruguete, directora de exposiciones de La Fábrica y Francesc Polop, comisario de la exposición. Quienes ponen de manifiesto que la realidad de la exposición es fruto de la colaboración del Circulo de Bellas Artes y La Fábrica con la intención de recuperar el trabajo fotográfico publicado en formato de libro en 1977, con el mismo título, junto a los textos de la escritora Maria Aurélia Capmany en una imágenes que hoy tienen la misma intensidad del momento de su realización.
Isabel Steva Hernández- COLITA (1940-2023. Barcelona. Premio Nacional de Fotografia 2014. Medalla ad Oro a las Bellas Artes 2021) y Maria Aurélia Capmany (1918-1991.Barcelona. Premio Sant Jordi 1968) se unieron hace 46 años para reivindicar el papel de la mujer en una sociedad machista. Una fotógrafa y otra escritora publican “Antifémina” que es retirado rápidamente del mercado. Y sin embargo se convierte en un libro de culto crítico y reivindicativo.
Sus páginas contienen y representan la vida cotidiana de los seres que se consideran marginados con la “subversiva” realidad que la mujer arrastraba desde siempre. Así lo escribe Mary Nach en el prologo de la nueva reedición editada del libro “confronta el imaginario colectivo patriarcal con discursos textuales y visuales rompedores que subvierten el canon que había proyectado lo masculino como norma universal y excluido a las mujeres de las grandes narrativas”
La nueva reedición se realizó para adecuar a la actualidad una revisión por Colita seleccionando a partir de su archivo fotográfico de mujeres desde 1960 hasta 1976 con imágenes recuperadas de los diferentes estados y clases sociales en que la mujer aparece como protagonista: el mundo de las mujeres gitanas, trabajadoras en las fábricas, la vejez, la prostitución…. Partiendo del original en colaboración en que Colita propuso las imágenes y Maria Aurelia las acompañó con un texto que constituían cuestionamientos y preguntas al lector sobre los temas reflejados. Por supuesto siempre desde una visión feminista crítico y reivindicativo.
En años posteriores Colita y Francesc Polop director de su archivo y comisario de la exposición recuperaron el proyecto localizando y restaurando los negativos originales. El resultado se recoge en un libro reeditado en 2021 por la editorial Terranova y el Ayuntamiento de Barcelona
La exposición además de ser una primicia de selección representativa del trabajo fotográfico de Colita, se complementa con material diverso documental y audiovisual con 94 de las 176 fotografías que el libro contiene y se siguen los diez capítulos en los que se divide la publicación con marcado carácter didáctico: vejez, matrimonio, trabajo, religión, prostitución, cosificación, marginación, las modelos, el disfraz, el piropo.
Esta muestra, primera tras el fallecimiento de la autora en diciembre de 2023, es la mejor muestra de su último proyecto que fue elaborado, trabajado e imaginado por Colita hasta el último detalle. Es pues un homenaje a su trayectoria lo que le confiere un más entrañable pronunciamiento y vigencia en denuncias y reflexiones que nos ofrece volver a visionar un proyecto tan pionero.
Se potencia con la reedición del libro las figuras dos intelectuales mujeres que hablan sobre el feminismo de manera clara y directa. Una mirada profundamente humanista de Colita y las reflexivas palabras de Capmany son un notable patrimonio para la memoria histórica de la sociedad. La nitidez lograda en el cuidado trabajo de tiraje en unas copias en todo su esplendor moderno resaltan esa mirada fotográfica sin artificio en la visión interpelativa que nos hace parar y reflexionar.
Para ello seguir las frases que acompañan a las fotografías los textos:”La delgadez ha sido bella siempre o por lo menos bellamente espiritual o por lo menos elegante y aristocrática. Las mujeres amadas fueron siempre ligeras, etéreas, frágiles. La mujer rolliza entró, en el mundo del arte, por la comedia” “¿Alguien ha visto transformarse una modelo? Es un proceso impresionante. No hay mascara más completa que la máscara que logra con pintura y gesto una modelo. Mascara que no se limita al rostro sino a todo el conjunto”
“Y precisamente porque es refugio, el convento no es otra cosa que soledad en compañía. La prueba es que, a medida que la mujer pierde el miedo a la vida, los conventos se van quedando vacios incluso de aquellas mujeres que sienten una autentica vocación religiosa”
“Que nadie confunda el gesto de audacia de las Majorettes con un gesto de audacia de la mujer que lleva dentro, la mujer parece acurrucada tras esta imagen paródica del hombre”
“El piropo supone que la mujer tiene que sentirse halagada y apabullada a la vez. Halagada porque es importante que un individuo del sexo masculino se digne a fijarse en ella y apabullada porque lo correcto es que se sienta acorralada, perseguida, acosada, sin otra arma que el silencio y el rubor,. La mujer ha nacido para escuchar y callar”
“Las manos de las mujeres que trabajan son exactas a las manos de los hombres que trabajan”.
“Cásate y verás. Cásate y tendrás la vida resuelta, dinero, cama y prestigio social” “Ser protagonista para un solo día pero completo. El vestido de la novia. El velo de la novia. El pastel de la novia. El novio de la novia. La boda de la novia”
“¿Cómo envejecer sin quedarse detrás de una ventana enjaulada?” “Pero un hombre viejo es todavía un hombre aunque sea viejo; una mujer vieja no es nada. Ha de ser un cuerpo apetecible, un cuerpo fecundable, ha dejado de serlo genérico que ha sido aceptado como la esencia de la Feminidad. La fémina se ha convertido en antifémina. No es una mujer no hombre; es otra cosa”
“La calle es suya. Llenan la calle. Unas calles concretas en un gueto establecido con precisión. Las callejeras tienen poco prestigio pero son la perfección del género. La prostitución tiene que ser callejera, porque es el antihogar”
“El impulso primero que determina el deseo de emancipación de la mujer nace del deseo de convertirse en persona. Y ser persona es deshacerse de lo genérico para realizarse como individuo. La realidad gitana se manifiesta de forma colectiva, la comunidad gitana es el yo.”
“Y esto que vamos a ver no es otra cosa que el contacto con la realidad y nada más estimulante, más corrosivo, más revolucionario que la realidad”.
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