L.M.A.
27/3/24 .- Madrid.- Ha fallecido hoy en Madrid Cesar Casanova y Martínez-Pardo, casado durante 50 años con la comunicadora informativa Lola Rodríguez, con la que tuvo dos hijos: María Rocío y Oscar Alfonso. Sus nietos: Nicolás, Hugo, Oskar, Amalia y Noa.
La capilla ardiente está instalada en el Tanatorio de San Isidro, sala 14 (calle Comuneros de Castilla, 15, Madrid 28019) Horario de mañana día 28 de marzo: De 11 a 21 horas.
Cesar Casanova y Martínez-Pardo (Madrid, 1951) fue profesional del sector de la Arquitectura de Interiores, con 36 años de experiencia en realización de proyectos de Diseño de Interiores, dirección de obras. Rehabilitación y restauración de espacios arquitectónicos.
Experto en Rehabilitación y Restauración de elementos ornamentales y decorativos en edificios y espacios singulares de interés Histórico Artístico.
Buen dibujante, últimamente estaba trabajando en una serie sobre Don Quijote.
César Casanova perteneció al Ejército de Tierra Cuerpo de Ingenieros de Armamento y Construcción. En 1999, a punto de ascender a teniente coronel, pidió voluntariamente la reserva y, concedida, se sumó a la empresa familiar de Rehabilitación y Restauración Lago-Vello, fundada por su esposa Lola Rodríguez, en la que trabajaba un amplio equipo de empleados y colaboradores, todos ellos licenciados en Arte y otras disciplinas. La empresa abarcaba tres ámbitos: Rehabilitación y Limpieza de Fachadas, Interiores y Pintura Artística. Casanova es experto en Rehabilitación y Restauración de elementos ornamentales y decorativos en edificios y espacios singulares de interés histórico artístico.
Por sus manos y las del equipo ha pasado la restauración y limpieza de numerosos frescos, cuadros y edificios histórico artísticos de toda España: Madrid, Toledo, Bilbao, Las Palmas, Santander, Soria, Peñafiel, Plasencia, Cuenca, Chivilcoy en Argentina… Y entre otros monumentos madrileños: el palacio de la Moncloa, el Real Monasterio de El Escorial, más concretamente la fachada del Patrio de Reyes, las cúpulas exteriores, las bóvedas interiores o las pinturas al fresco de la basílica yo la gran escalera de Luca Cambiaso y Luca Giordano, así como el Cristo de Cellini. El paso y la estancia diaria por el monasterio filipino es algo que no ha olvidado “porque se marca en la memoria”. Iba y venía al Real Sitio todos los días para supervisar los trabajos.
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https://lamiradaactual.blogspot.com/2023/05/cronicas-escurialenses-cesar-casanova.html
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