La artista madrileña protagoniza la exposición anual de Madrid Luxury Art (MLA).
las dos ediciones anteriores han participado escultores de la talla de Fernando Botero, Manolo Valdés o David Rodríguez Caballero, pasando por Jaume Plensa o Alejandro Vega Beuvrin.
Escultura de Aurora Cañero en Madrid
Aurora Cañero, escultora (Foto La Razón)
L.M.A.
Fotos: A. Zapisek
13/5/24 .- Madrid.- “Cuerpo Solo” reúne ocho de sus obras, de tamaño natural, a pie de calle en el centro de Madrid. Concretamente, se sitúan en una de sus arterias principales: la calle Ortega y Gasset. Todas las piezas han sido elaboradas durante los últimos diez años.
Aunque las esculturas de la muestra representan la figura humana, protagonista de toda su carrera, su inspiración no es el realismo. Es una investigación formal sobre el cuerpo, a la que añade dosis de humor y poesía. “Recuerdan a las composiciones oníricas y surrealistas, de pintores como René Magritte o Paul Delvaux”, explica la comisariade la instalación, María Luz Cárdenas.
Al instalar sus obras en plena calle, Aurora Cañero alcanza en Cuerpo Solo a una audiencia nueva que no suele entrar en las galerías. “Lo que más ilusión me hace es que la gente sea feliz contemplando mis piezas. Más allá de cualquier otra pretensión, creo que esa es la finalidad de mis esculturas”, admite.
Del 8 de mayo al 7 de julio, Cañero presenta este recorrido compuesto por ocho piezas de bronce a tamaño natural en la calle Ortega y Gasset. En paralelo, se podrá profundizar en su trabajo dentro de seis tiendas de la madrileña arteria comercial, que acogen otra selección de piezas de menor tamaño.
Esta iniciativa de Madrid Luxury Art (MLA) tiene el objetivo de revitalizar las conexiones entre arte y espacio urbano, ofreciendo una nueva forma de experimentar el espacio público a través de estas exposiciones.
El proyecto de Aurora Cañero ha sido gestionado por AGM, Art Management.
“Como artista, me aterra quedarme parada”. Llegados a una cierta edad, muchos artistas abandonan el taller y se centran en exposiciones retrospectivas. A sus 84 años, Aurora Cañero sigue trabajando y creando nuevas obras. Todas las piezas que componen Cuerpo Solo han sido modeladas durante los últimos diez años en tamaño más pequeño. Con este proyecto en Madrid, se han llevado a escala humana. “El arte para mí es como una especie de gimnasia”, reconoce. “Si paras, te agarrotas y pierdes la fluidez. Por eso sigo viniendo todos los días al estudio. Tengo artrosis en las manos pero, mientras no me duelan, las pienso seguir usando para modelar”.
Tras más de cinco décadas de trabajo ininterrumpido, Cañero es, por mérito propio, una de las mejores retratistas del cuerpo humano. La atención al detalle de todo aquello que se adivina bajo la piel –física y emocionalmente– es lo que distingue su producción. Confiesa que la representación del cuerpo humano se ha convertido en una obsesión: “Siento tanta admiración por cómo está hecho (músculos, huesos, tendones...) que nunca me ha interesado mirar en otras direcciones. Con esta exposición en concreto, quería presentar el cuerpo en toda su humanidad, solamente el cuerpo; el cuerpo solo”.
Precisamente, Cuerpo Solo enfrenta al espectador con esculturas humanas de su misma escala. “El cuerpo es el eje central de la muestra, como ocurre en todo el trabajo de Cañero, pero la intención de la exposición va mucho más allá”, afirma María Luz Cárdenas, comisaria de la muestra. Gerente de los principales museos venezolanos y con casi 40 años de experiencia como curadora,
Cárdenas explica que “lo que pretende es enfrentar de tú a tú al espectador con unos personajes que se mueven en el límite entre la realidad y la ficción, loposible y lo probable”. Por ello, las esculturas de Cuerpo Solo no representan a gente del todo real. Se acercan al canon, pero tienen características profundamente humanas.
Cada cuerpo es distinto, imperfecto, al igual que lo es la realidad. “En la obra de Cañero lo importante no es si la mano es anatómicamente perfecta o no. Eso no es lo que busca la artista, sino que utiliza el cuerpo humano como medio para construir esos mundos que recuerdan al surrealismo, y que esconden mucho detrás. En este sentido, su trabajo recuerda al de René Magritte o Paul Delvaux”, añade Cárdenas.
Poesía visual cargada de misterio
Los protagonistas de las composiciones de Cañero son la encarnación de sus propias ideas y anhelos. Todos comparten rasgos faciales: “He intentadoesculpir caras nuevas, pero siempre vuelvo a la misma. Parece que todos mis personajes sean hermanos”, bromea. Suelen estar acompañados de objetos –desde tablas de surf a estrellas, pasando por flotadores o incluso un escudo– que funcionan como metáforas de sus inquietudes y crean un lenguaje onírico muy próximo al realismo mágico de algunos de sus contemporáeos, como Antonio López. En palabras de la comisaria, “lo interesante de la obra de Cañero es que se encuentra en la frontera entre lo real y lo imaginado. Ver a un surfista con tabla y bañador en pleno centro de Madrid no es habitual, pero sí imaginable. Eso rompe nuestros esquemas. Ahí es donde surge la magia”.
2 comentarios:
Fantástica Aurora Cañero , fue mi profesora en la Escuela Oficial de Cerámica Jacinto Alcántara en Madrid.
Recuerdo de ella como una excelente profesora, sus clases dinámicas transmitiendo todas las técnicas, estuve con ella tres años, que me sirvieron de gran base cuando ingresé en Bellas Artes.
Pero sobre todo la recuerdo como buena persona, empática con sus alumnos. Enhorabuena querida Aurora mi profesora!
Madrid disfruta de su Arte.
Una disculpa, olvidé poner mi nombre, soy Patricia Larrea , una alumna inmensamente agradecida con Aurora Cañero!
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