Julia
Sáez-Angulo
07.07.12 .- MADRID .- El pintor extremeño,
residente en Madrid, Damián Retamar
(Guareña, Badajoz, 1960) ha pintado un espléndido retablo a base de sucesivos paneles
en la iglesia del Sagrado Corazón en la localidad de Alcorcón. Los paneles
miden cuatro metros de alto por dos de ancho y suman siete en total. El
proyecto contempla trece paneles, con veintiocho metros de largo. Su título: "El camino hacia la Salvación".
La iglesia del Sagrado Corazón de la que se siente orgulloso
uno de sus sacerdotes, don Juan Carlos González Osorio, es obra del arquitecto
Javier Montilla y fue inaugurada en 2011 por el obispo de Getafe, don Joaquín María
López de Andujar y Cánovas del Castillo.
La iglesia tiene forma de gran hemiciclo y una capilla adjunta con pared trasparente para la Eucaristía diaria. Su sagrario es de plata y esmaltes procedente de los talleres de Granda. El altar es de piedra blanca de Colmenar y lleva reliquias de san Francisco de Asís, Santa Clara y del Padre Rubio, jesuita, ofrecidas por las Marías de los Sagrarios.
La iglesia tiene forma de gran hemiciclo y una capilla adjunta con pared trasparente para la Eucaristía diaria. Su sagrario es de plata y esmaltes procedente de los talleres de Granda. El altar es de piedra blanca de Colmenar y lleva reliquias de san Francisco de Asís, Santa Clara y del Padre Rubio, jesuita, ofrecidas por las Marías de los Sagrarios.
Damián Retamar ha representado la figura de Cristo en el
panel central, un hombre de pelo negro y vestidura blanca que sostiene un pan y
un cáliz en sus manos. En derredor una bella escena de comida campestre de una
comunidad variopinta, donde los elementos simbólicos constituyen una lectura catequética
cristiana: el cordero, panes y peces, olivos centenarios, granadas… En el mural emergen dos santos: la Madre Teresa de Calcuta y Juan Pablo II.
La figuras recorren un amplio arco que va desde los niños a
los ancianos, pasando por padres y madres, entre las que puede verse a una
mujer lactante con su hijo (el pintor se inspiró en su esposa e hijo) o una
mujer embarazada que lleva en sus brazos a una niña. Destaca un niño con un
balón que mira con sorpresa y arrobo la figura del Cristo central. Dos caminos
se abren a la vista del espectador como invitación a seguir al Salvador.
El óleo es el material base de esta obra magna de Retamar,
que el artista ha donado a su iglesia. El óleo aparece en ocasiones mezclado
con tierras, paja, papeles, etc, para dotarlo de una textura singular que da
relieve a retablo. “Es un óleo muy empastado sobre un lino especial, de
encargo, para que resista bien los materiales y el tiempo”, explica el pintor.
Quedan seis paneles por hacer que van a ambos lados del
retablo central, en uno de ellos irá la Virgen de los Castillos, en alusión a
la zona de Alcorcón en la que está enclavada la iglesia, así como diversos personajes
de la comunidad cristiana que desempeñan distintas actividades ascéticas o caritativas
como la catequesis o los comedores sociales para necesitados.
Damián Retamar cree que podrá terminar todo el trabajo en menos de un año, dedicándose intensamente a ello. Recientemente el pintor ha
entregado un gran cuadro de 300 por 600 cm. al teatro de su pueblo natal,
Guareña, en el que representa una escena de “La Nacencia” del escritor
extremeño Luis Chamizo, donde figuran algunos versos en castúo, el habla local de
ciertas zonas rurales extremeñas.
Damián Retamar pertenece al Grupo pro Arte y Cultura, que
lidera Mayte Spínola.
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