“Globalización
y filosofía”, un libro clave de Michael Reder
Julia
Sáez-Angulo
La globalización es un fenómeno positivo, casi panacea, para unos y negativo, casi demonización para
otros. “Globalización y filosofía”, es
un libro clave del filósofo Michael
Reder (Alemania, 1974), que trata de poner
las cosas en su sitio o al menos analizarlas con ejemplos concretos para
adecuar realidad y conceptos. El libro ha sido publicado por la editorial
Herder.
El filósofo político Hohn Locke (1632 – 1704) afirmó que “las
cosas de este mundo se hallan en tal constante fluir que nada permanece en el
mismo estado durante mucho tiempo. El aserto se hace cada día más cierto, a la
vista de las experiencias de globalización, que según el autor del libro “Globalización y filosofía” no afecta
sólo a los Estados sino a los individuos.
El libro se articula en torno a una amplia Introducciñon,
seguida de los capítulos: Describir la globalización; Ética de la
Globalización; Modelos de Política Mundial; Los filósofos y la Globalización;
Facetas de una historia de la globalización, y Cosmopolitismo, ¿hasta donde?
Referencias bibliográficas y onomástica completan el libro.
Los conflictos representados por el 11 de Septiembre y las
guerras de Afganistán y de Irak no son más que la punta del iceberg de los
conflictos globales. Al mismo tiempo hay más de mil millones de personas que
viven bajo el umbral de la pobreza, es decir que disponen de menos de un dólar para
subsistir. Estos daros se apuntan en el libro de Reder como motivo de reflexión
capital.
El fenóimeno del terrorista como héroe o criminal, la idea
de la guerra justa, el cambio climático y la necesidad de reflexión filosófica
sobre todo ello aparecen en el discurso de Michael Reder con sagacidad e
inteligencia. Todo lo expuesto es campo abonado de la filosofía, de la
necesidad de diálogo.
“Solamente si a los hombres se les da la posibilidad no solo
de sobrevivir, sino de llevar una vida segura mediante el acceso a la educación
o a prestaciones sociales básicas, podrán las socieades adaptarse a las
consecuencias del cambio climático”, señala el autor de
“Globalización y filosofía”.
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