El primer día ofrece una
conferencia sobre “La trastienda de la escritura” y el segundo
día mantiene un coloquio con el crítico literario Juan Antonio
Masoliver
L.M.A.
El martes 19 y el jueves 21 de febrero, a las 19:30 horas, se celebra en la Fundación Juan March una nueva sesión de la modalidad Poética y Narrativa, dedicada en esta ocasión a la escritora Cristina Fernández Cubas, Premio Ciudad de Barcelona, Cálamo, Salambó, Setenil y NH Vargas Llosa de relatos.
El martes 19 y el jueves 21 de febrero, a las 19:30 horas, se celebra en la Fundación Juan March una nueva sesión de la modalidad Poética y Narrativa, dedicada en esta ocasión a la escritora Cristina Fernández Cubas, Premio Ciudad de Barcelona, Cálamo, Salambó, Setenil y NH Vargas Llosa de relatos.
Esta iniciativa de la Fundación
Juan March consta de dos partes: el primer día, la novelista relata su
manera de concebir el hecho creador (titula su conferencia La trastienda de la escritura) y
el segundo día es presentada por un conocedor de su obra (en esta ocasión por Juan Antonio Masoliver, que ha sido catedrático de
literatura española y latinoamericana de la Universidad de Westminster de
Londres, y actualmente es crítico literario del suplemento Cultura/s de La Vanguardia de Barcelona), con quien mantiene un
coloquio. Al final la escritora lee un texto inédito.
Cristina
Fernández Cubas, nacida en Arenys de Mar, estudió Derecho y
Periodismo. En I980 se dio a conocer con
Mi hermana Elba, su primer libro de relatos, hoy un pequeño clásico del
género, al que siguieron Los altillos de
Brumal, El ángulo del horror, Con Agatha en Estambul y Parientes pobres del diablo, títulos reunidos y ampliados en Todos los cuentos (2008). Ha escrito
asimismo dos novelas, El año de Gracia
y El columpio, una obra de teatro, Hermanas de sangre, un libro de memorias
narradas, Cosas que ya no existen, y
una biografía de Emilia Pardo Bazán. Ha recibido, entre otros, los premios
Ciudad de Barcelona, Cálamo, Salambó, Setenil y NH Vargas Llosa de relatos. Su
obra está traducida a diez idiomas.
Juan Antonio Masoliver
LA BORDADORA DE HISTORIAS
Si la palabra singularidad, de tanto abusar de ella ha
acabado por no significar nada, vuelve a recuperar plenamente su prestigio al
hablar de Cristina Fernández Cubas. Autora
de novelas, novelas cortas, cuentos y teatro, toda su escritura tiene la
esencialidad y la narratividad propias del cuento sin perder las
características propias de cada género. Pero no sólo la identificamos con el cuento
por estos dos rasgos peculiares y por la voluntad de escribir un libro que sea
una vida, sino también porque es una de sus más brillantes cultivadoras, en un
país donde –a diferencia de lo que ocurre en América Latina– el relato breve
tiene escaso prestigio. Lo que explica otro rasgo de su singularidad: es
difícil encontrar referencias no sólo de tipo generacional sino de ninguna otra
escritura –ninguna otra voz– con la que identificarse. Por supuesto, no ha
nacido de la nada. Ha nacido de una vocación de narradora como la de Sherezade
o de tejedora como la de Penélope. Ha nacido asimismo de experiencias vitales
desde su infancia en Arenys a los viajes que tanto la han marcado y que ella ha
convertido en aventuras, y de otras experiencias que el lector encontrará en Cosas que ya no existen (2001), las
singulares memorias que sirven de iniciación a toda una escritura concebida
como un trayecto y que es al mismo tiempo, por lo que tiene de clásica,
atemporal.
En fácil
pensar en Agatha Christie o en Edgar Allan Poe al leer a Fernández Cubas. Pero sin ellos existiría lo
mismo. Cualquiera de las definiciones que se han querido dar a su narrativa es
tal vez acertada, pero siempre limitada. La suya es una escritura que nace del
terror, pero es un terror que va más allá de los límites del género. Es, por un
lado, un miedo ancestral y, por el otro, un miedo que nace del propio miedo
exacerbado por la imaginación. Eso explica que el suyo sea un mundo totalmente,
diría que entrañablemente familiar, pero siempre amenazado, de modo que la
fragilidad y la soledad del mundo real se ven intensificadas por la imaginación
hasta confundirse con ella. Cuanto más apacible sea la vida real, más
traumática es la transformación. Y el lector, que ha empezado siendo un cómodo testigo,
acaba por verse atrapado en las redes del terror o del absurdo.
Han
participado en otras sesiones de “Poética y Narrativa”: Álvaro Pombo (con José
Antonio Marina); Luis Mateo Díez (con Fernando
Valls); Antonio Muñoz Molina (con Manuel
Rodríguez Rivero); Andrés Trapiello (con Carlos Pujol); Mario Vargas
Llosa (con Juan Cruz); Luis Landero (con
Ángel Basanta); Enrique Vila-Matas (con Mercedes
Monmany); Javier Marías (con Manuel
Rodríguez Rivero); Rafael Chirbes (con Santos Alonso); Eduardo
Mendoza (con Llàtzer Moix); Juan Manuel de Prada (con Juan Ángel Juristo); Gustavo Martín Garzo (con J. Ernesto Ayala-Dip); Jesús Ferrero (con Santos Sanz Villanueva); Almudena
Grandes (con Ángel Basanta); Manuel
Vicent (con Ángel Sánchez
Harguindey); Soledad Puértolas (con Daniel
Fernández); e Ignacio Martínez de Pisón (con José María Pozuelo Yvancos).
Todas estas intervenciones pueden
escucharse o descargarse en www.march.es
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