Discurso: Espacios de libertad. La cultura españolay la recuperación de la democracia (c.1960 – c. 1990)
L.M.A.
Domingo, 13 de diciembre de 2015 .- Juan Pablo Fusi ha ingresado hoy domingo día 13 de diciembre de 2015 en la Real Academia de la Historia, para cubrir la vacante de la medalla nº. 15 producida por el fallecimiento de don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón.
La candidatura de don Juan Pablo Fusi fue presentada por los académicos don Miguel Artola, don José Alcalá Zamora y don Luis Miguel Enciso Recio. El nuevo académico fue elegido el 21 de noviembre de 2014.
El discurso que ha leído lleva por título Espacios de libertad. La cultura española y la recuperación de la democracia (c.1960 – c. 1990). En nombre de la Corporación ha sido contestado por doña Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia.
Espacios de libertad
Partiendo de ideas y tesis planteadas por Julián Marías en torno a 1960, Espacios de libertad estudia la cuestión de la situación intelectual y cultural de España en los años finales del franquismo (1960-1975). La idea última es que, aun sometida a un férreo y arbitrario régimen de censura moral y política, la cultura española (unos cuantos “grupos de intelectuales esforzados”, como dijo Marías) se conquistó en los años señalados ciertos ámbitos o espacios de libertad: editoriales independientes, algunas revistas y publicaciones periódicas, ciertos premios literarios, círculos de estudios privados, algunas cátedras universitarias, parte del mundo de las vanguardias artísticas. Hacia 1960, la posguerra había terminado; o como dijo Marías, el futuro había comenzado. Ejemplos de todo ello podrían ser: la literatura, cine y teatro del realismo social (1957-1963), el comienzo de la recuperación (parcial) del exilio en la década de 1960, el renacimiento en esa década de las culturas regionales, la nueva vigencia del pensamiento orteguiano, la recuperación de los lenguajes y formas artísticas de la modernidad (en pintura, arquitectura, música y escultura).
El pensamiento español en 1970 –filosofía, historia, economía, sociología, ciencia política-- era, además, un pensamiento en gran medida nuevo. Los temas que le ocupaban –basta ver la abundancia de publicaciones al respecto-- interesaban necesariamente para la construcción de España como sociedad moderna: hacia 1970-75 pensar España era ante todo pensar la democracia. Como mostró la renovación que experimentó la historiografía española desde finales de los 50 –giro historiográfico asociado convencionalmente a Vicens Vives, pero que tuvo muchas otras procedencias y manifestaciones--, repensar España fue también re-hacer su historia. España iba a aparecer ahora como un país que desde el siglo XIX arrastraba ante todo tres problemas: democracia, atraso económico, vertebración del Estado.
La España de 1960-65 no era ya un país subdesarrollado sino un país mal desarrollado (Marías). De ahí se iban a derivar los problemas del país en la década de 1960 (protestas universitarias, huelgas, ETA …). En una situación contradictoria: como mostraban los ensayos y escritos de, entre otros, Ridruejo, R. Rossanda, Julián Marías, Aranguren y Laín Entralgo, la democracia aparecía ya, en efecto, como posibilidad; el régimen de Franco, con todo, distaba de estar agotado. Por eso que el dilema, o eso plantea Espacios de libertad, no era como en 1931 Monarquía o República sino continuidad o democracia.
Con algo más. Hacia 1975, la contradicción entre sociedad española y dictadura de Franco era manifiesta. En el mundo de la cultura (ahora: Benet, el cine de Querejeta, la pintura de Gordillo, Antonio López, Saura…) el futuro era ya una realidad de hecho: la aparición hacia 1970 de una nueva generación (poetas y novelistasnovísimos, la primera filosofía de Trías y Savater) dio precisamente visualidad y autenticidad al cambio que se había operado.
El estudio termina con la idea de que en la Transición --difícil, compleja, azarosa-- aún estarían vigentes el pensamiento y la obra de algunos de aquellos intelectuales que supieron conquistar “espacios de libertad” a partir de 1960. Dos planteamientos (de valor permanente) iban a resultar especialmente significativos y necesarios: la idea de Aranguren de la democracia como moral; la reflexión de Julián Marías deEspaña como preocupación.
Juan Pablo Fusi
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