· Aborda en su conferencia inaugural el
concepto de libertad en los dos autores
L.M.A.
03-mayo-2016.- El secretario de Estado
de Cultura, José María Lassalle, ha inaugurado esta tarde en el Archivo General
de Simancas (Valladolid) el Congreso Internacional 'Cervantes+Shakespeare.
1616-2016', organizado por la Sociedad Española y Portuguesa de Estudios del
Renacimiento Inglés (SEDERI), en colaboración con la Universidad de Valladolid
dentro del Programa Oficial con el que se conmemora el IV Centenario de la muerte
de Cervantes.
En su ponencia, el secretario de Estado ha abordado
cómo los dos escritores tratan el concepto de Libertad de distinta manera. En
su exposición, Lassalle ha partido de la reflexión de Isaiah Berlin sobre la
libertad y su proyección en dos polos complementarios: positivo y negativo.
Para Lassalle, en Cervantes la libertad es un concepto más avanzado, sinónimo
de acción, mientras que en Shakespeare la libertad está impregnada de la visión
calvinista, lastrada por la culpa y la redención.
"Existe una profunda conexión entre la
literatura y la política, algo indiscutido académicamente", ha afirmado el
titular de la Secretaría de Estado de Cultura. En todo caso, ha señalado,
"Cervantes denota un contenido de modernidad avanzado" que refleja un
"liberalismo temprano" con evidente influencia en el erasmismo
humanista. "En Cervantes la libertad se vuelca hacia fuera como una acción
que propicia el desarrollo sin ataduras de una identidad" y, " de ahí
que la libertad cervantina utilice en Don Quijote una idea de libertad basada
en imaginarnos autorrealizándonos como algo distinto de lo que somos", ha
dicho.
"En Shakespeare, sin embargo, la libertad es más sombría, es un instrumento de dominación reactiva frente al destino", ha explicado Lassalle. El escritor británico trataba la libertad desde una visión teológica calvinista. "Los personajes en Shakespeare no son libres para autor realizarse imaginativamente porque la libertad y la imaginación no son fiables en términos morales. Libertad e imaginación estuvieron en la caída original de la que surgen los dilemas morales que recorren las obras de Shakespeare ", como Macbeth, Otelo o Ricardo III, por citar algunas.
"En Shakespeare, sin embargo, la libertad es más sombría, es un instrumento de dominación reactiva frente al destino", ha explicado Lassalle. El escritor británico trataba la libertad desde una visión teológica calvinista. "Los personajes en Shakespeare no son libres para autor realizarse imaginativamente porque la libertad y la imaginación no son fiables en términos morales. Libertad e imaginación estuvieron en la caída original de la que surgen los dilemas morales que recorren las obras de Shakespeare ", como Macbeth, Otelo o Ricardo III, por citar algunas.
Las dos visiones de libertad "constituyen las
dos caras del rostro bifronte de una libertad engrandecedora del ser político
en Occidente". Ambas visiones, defiende Lassalle, son distintas y
complementarias, y comparten un mismo fin, "el deseo de abrazar el
destino", sin más ataduras que la dignidad de los hombres, ha concluido.
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