L.M.A.
Vigo, 14 diciembre 2016 .- Quienes trabajamos en el
ámbito de la cultura sabemos que es un reto llevar adelante proyectos en medio
de una frágil situación que la crisis de los últimos años no ha hecho sino
agravar. Desde el MARCO llevamos demasiado tiempo trabajando en una situaciónmuy
complicada, con unos presupuestos al límite de lo razonable para un centro de
sus dimensiones y características.
Llevo años intentando manejar el rumbo y defendiendo
sus funciones como centro de arte contemporáneo, tratando de mantener la
calidad de la programación y la independencia en la gestión. A día de hoy,
pienso que, tras once años al frente de lo que ha sido un proyecto ilusionante,
se ha cumplido una etapa y es necesaria una renovación. Por ello, he decidido
no continuar una vez finalice mi contrato de Dirección en noviembre de 2017,
tal como he comunicado oficialmente ayer, con ocasión de la reunión del
Patronato de la Fundación MARCO.
Me iré del MARCO con la conciencia tranquila por haber
llevado a cabo una programación de la que me siento muy satisfecho, en
condiciones difíciles, y gracias a la colaboración de un equipo de verdaderos profesionales
que en estos años me han demostrado, además de su lealtad, su capacidad de
adaptación a todo tipo de situaciones.
Quiero agradecerles su dedicación y entrega. Me iré del MARCO profundamente agradecido por la labor
de cientos de artistas que han participado en nuestras exposiciones y en otros
proyectos, por el trabajo de comisarios, conferenciantes, docentes de cursos, organizadores de
conciertos y festivales, personal de empresas auxiliares, o estudiantes en prácticas, entre
los muchos colaboradores que nos
han acompañado.
También quiero agradecer el apoyo de
patrocinadores privados, y de todas las instituciones públicas y privadas que han
confiado en nosotros, así como de los museos con los que hemos coproducido exposiciones o
establecido acuerdos de colaboración.
Y tengo que dedicar un reconocimiento
muy especial a la Agrupación de Amigos y a la que ha sido su Presidenta desde su
inicio, Daniela Sarraino, que además de habernos apoyado con sus aportaciones anuales, han
estado siempre ahí, no sólo en las inauguraciones y viajes, sino también cuando los hemos
convocado para colaborar en múltiples actividades.
Me iré del MARCO con la convicción de que ha merecido
la pena recuperar y mantener
un edificio que es un referente histórico volcado en
el presente. ¿Qué mejor metáfora de libertad que un lugar de represión transformado en
centro de arte contemporáneo?
El MARCO es un espacio simbólico cuyo valor patrimonial reside, además de en su peculiar
tipología arquitectónica, en ser parte de la memoria
personal y colectiva. A lo largo de este
tiempo, su pasado como cárcel y juzgados ha sido
fuente de inspiración para un buen
número de artistas y proyectos, y para incontables
convocatorias ciudadanas.
Hemos intentado que todas las subjetividades se hayan
sentido involucradas en nuestro
proyecto, lo que es, al fin, nuestro reto último y por
el que hay que seguir luchando. Desde
las bases asentadas por la primera directora del
Museo, Carlota Álvarez Basso, hasta hoy,
ha hecho falta mucho trabajo para construir una
institución cultural reconocida. Ahora es
necesario un esfuerzo conjunto para que continúe como
espacio profesionalizado en el
ámbito del arte contemporáneo, tal como se formula en
los Estatutos de la Fundación MARCO.
En noviembre de 2017 se termina mi contrato de
Dirección, y he puesto mi cargo a
disposición del Patronato para quedarme hasta que sea
necesario, hasta que llegue un
nuevo director o directora que pueda retomar su
funcionamiento y programación. Creo
que la vía más adecuada para avanzar sería la
convocatoria de un concurso público con un
comité de expertos, y no lo digo como opinión
personal, sino haciendo valer lo que es
práctica habitual desde hace más de diez años. Existe
un Manual de Buenas Prácticas en
los museos españoles, consensuado con todas las
administraciones y apoyado por todas las
asociaciones del sector.
Solo una solución desde el ámbito profesional puede
evitar un futuro incierto o
preocupante. El MARCO es un organismo autónomo y debe
seguir siéndolo. Las
exposiciones y proyectos deben ser consecuentes con lo
que el Patronato y el equipo
directivo consideren adecuado para cumplir los fines
de la Fundación. Entre los objetivos
de un centro como el MARCO no pueden estar la
especulación o espectacularización de la
cultura, sino el generar conocimiento, patrimonio,
formación, criterio y debate.
Para terminar quiero agradecer, y sabéis que es un
agradecimiento sincero, el apoyo de los
medios de comunicación, que nos habéis ayudado a
difundir nuestra labor y a quienes
desde aquí hemos intentado siempre facilitar vuestro
trabajo. Seguiremos haciéndolo.
Iñaki
Martínez Antelo
Director
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MARCO, Museo
de Arte Contemporánea de Vigo
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