L.M.A.
05.05.17.- Lleida.- “La
saga Cervera – Jordà” ha sido el tema de la conferencia impartida por Julia
Sáez-Angulo en la sede de Els Armats de Lleida, acto que fue presentado por Josep
Àngel Comes, presidente de la citada institución, Carlos Sánchez, organizador
de actividades culturales y Rafael Oncins, empresario. La pianista Teresina
Jordà clausuró el acto con sus palabras e intervención musical al piano,
acompañada del pianista David Jordà, que exponía en la sede una colección de
fotografías cobre paisaje y naturaleza.
La
conferenciante hizo un recorrido cronológico y cultural sobre los méritos de
los cuatro componentes de la saga: Pepita Cervera (1925-2010), Teresina Jordà y
los hermanos Verónica y David Jordà Cervera. Todos ellos muy vinculados a
Lleida, como lugar de origen y donde llevan a cabo seminarios de estudios
musicales anuales durante la primera semana del mes de agosto, en colaboración
con el Centro de Estudios Musicales Pepita Cervera, musicóloga que cuenta con
una plaza en la citada ciudad catalana, una placa en la casa donde nació, y un
espacio en la sede de Els Armats de Lleida.
La conferenciante, entre otras cosas,
dijo: En vida, ambas pianistas, Pepita y Teresina, llevaron a cabo juntas más
de dos mil conciertos en un centenar de países. No podía ser menos, que el arte
de la primera concertista se trasvasara a la segunda intérprete sin solución de
continuidad. Pepita Cervera y Teresina Jordá ensayaban juntas y conocían a la
perfección la respectiva manera de interpretar la música al piano. Pudiera
decirse que estaban fundidas para lanzar las notas al unísono en una
interpretación artística sin fisuras. El piano y la música las compenetraba en
el escenario y en la vida. El dúo al piano de estas dos artistas fue realmente célebre en sus actuaciones.
Las dos pianistas han bebido del
arte y los ecos del músico leridano y universal Enric Granados (1867 – 1916), de quien acabamos de celebrar el
centenario de su muerte el pasado 2016 y este año 2017 celebramos el 150
aniversario de su nacimiento. Estamos
por tanto ante una nueva efemérides. Hay que recordar que Pepita Cervera y
Teresina Jordá han interpretado juntas, una y otra vez, la obra pianística completa de Enric Granados. Ambas se
sentían de algún modo depositarias de la obra de este compositor y con la
misión de difundir por el mundo la alta calidad y estima del legado musical de
este universal leridano .
e
Composiciones de Granados
“Enric
Granados no tuvo tiempo de terminar todas las composiciones que estaba haciendo
y su hija Natalia Granados de Carreras nos puso a disposición todo
lo que tenía inédito de su padre”, declaró Teresina Jordá en una entrevista que
tuvo lugar en el diario Menorca al día en
julio de 2016.
Precisamente
en el concierto de Ciutadella, Teresina interpretó ‘Dolora en la menor’, que ella
misma terminó de componer en un trabajo de musicología, por encargo de la hija
de Granados. “Es un honor que Natalia confiara en mí para poder terminar esta
composición inacabada de Granados, que originalmente era un apunte goyesco
suyo. Natalia Granados, con quien hemos tenido una relación muy estrecha, me
dio dos originales de su padre, y uno es éste, que tengo como joya preciada. Ya
de muy joven, cuando tenía entre 18 y 20 años, di 30 conciertos monográficos
con la obra completa de Granados por toda Europa: nos sentimos depositarios de
su obra, de toda su producción, y sentimos que la debemos difundir siempre con
alta calidad, tal como nos ha llegado a nosotros”. Ya los comienzos musicales en publico de Teresina Jordá junto a su madre,
estuvieron muy ligados a la interpretación de la obra de Enric Granados.
En el concierto del
Claustro del Seminario en Menorca, Teresina Jordá también ofreció su propia composición
‘Evocación a Enric Granados’. Conviene saber que Teresina tiene registrado, a
día de hoy, un opus de casi doscientas obras compuestas o
adaptadas por ella misma. Una de esas obras es ´Quimera azul´, dedicada a su madre Pepita Cervera.
El compositor, académico y crítico
musical Tomás Marco, quien fuera director
gerente del Auditorio Nacional escribió: “El dúo formado por Pepita Cervera y
Teresina Jordá, ilustres pianistas, figura entre los mejores de los muchos
grandes intérpretes que España ha dado”. Hay que añadir que, para su
inauguración, el Auditorio Nacional programó un concierto de orquesta y como
segundo concierto tuvo lugar la interpretación al piano del dúo de Pepita
Cervera y Teresina Jordá.
Por su parte, las palabras del
bailarín y coreógrafo Víctor Ullate
dijeron en su día: “Pepita Cervera ha sido un verdadero icono musical en este
país”.
En la docencia, Pepita Cervera y Teresina Jordá han formado a más de tres mil alumnos, a lo largo de
50 años, tarea que, como en la parábola bíblica, se sabe que se siembra y
después fructifica, en este caso la música. Cinco décadas de docencia musical,
de la que han granado nada menos que 300 profesionales entre solistas de piano,
viento, cuerda y voz, musicólogos, críticos musicales, dirección orquestal,
coral o docentes. La llama del conocimiento, como la antorcha olímpica, se
transmite de mano en mano, en esa cadena sin fin que es la historia de la
cultura de los hombres y mujeres, en este caso, la historia de la música, la
historia del piano. (La historia de la cultura es el paso progresivo de la
barbarie a la civilización, aunque se produzcan con frecuencia bandazos o
retrocesos). Algunos de los alumnos brillantes de estas docentes, como Pablo
Rueda, han llegado a actuar al piano, junto a su maestra Teresina Jordá, en múltiples
giras musicales, concretamente, más de 500 conciertos por Europa y los Estados
Unidos.
Sobre Pepita Cervera, artista de la
música, se han escrito dos biografías que
recomiendo: una la titulada Pepita
Cervera, Anécdotas y Vivencias, de Julia Sanz Gadea, publicada por la
editorial Milenio en 2010 y, la segunda, más breve, a modo de Apuntes, por
Teresina Jordá en los cuadernos La
Espiral de la Vida, publicación en la que la hija vierte los recuerdos y
los méritos musicales de su madre, unos cuadernos poéticos con singulares
ilustraciones, que son dibujos de la autora, dibujos que han sido expuestos recientemente
en esta sede de Les Armats de Lleida. Yo le he invitado a que done alguno de
esos dibujos a la Biblioteca Nacional y confío en que algún día lo haga. Como
ven Teresina Jordá es una artista pluridisciplinar y polivalente.
Pepita
Cervera fue buena amiga de Rosa
Sabater y Alicia de Larrocha (de esta última, recientemente, la segunda cadena
pública de TV ha emitido un amplio documental sobre ella). Alicia de Larrocha, murió
en 2009, un año antes que Pepita, quien se afligió mucho con la noticia y
estuvo algunos días deprimida por ello. La amistad de estas tres mujeres
brillantes duró toda la vida, algo no siempre fácil de darse entre las grandes
artistas cuando se creen y/o van de divas o primadonnas. Alicia de Larrocha era
experta en interpretar a Mozart y un amplio repertorio de música española,
entre él a Isaac Albéniz; Pepita Cervera fue la máxima interprete de Enric Granados
y de Chopin.
Tanto Pepita Cervera como de Alicia
de Larrocha y Rosa Sabater fueron alumnas
escogidas de Frank Marshall en su reconocida academia en Barcelona. El
maestro tenía buen ojo para seleccionar las manos diestras de las futuras
pianistas. Aquella fue una cosecha excelente de buenas profesionales. Tres
mujeres coetáneas que han dado gloria y excelencia al piano, a la música. Tres
hitos que tienen página de oro en la siempre difícil historia de las mujeres
que destacan.
La escritora británica Virginia Woolf escribía en su célebre
conferencia de 1928 en la Universidad de Oxford, que, para dedicarse a la
literatura o a cualquier otro arte, la mujer necesita dos cosas de las que ha
carecido en la historia: una habitación propia y dinero para sostenerse. Hoy la
gran lacra que sigue pesando sobre la mayoría de las mujeres del planeta sigue
siendo la misma: pobreza global y misoginia. Solo mujeres luchadoras y con
tesón consiguen salir adelante. Pepita Cervera, al igual que su hija, fue una
de ellas, en esa saga singular de las creadoras en el arte.
La investigación musical
fue otro aspecto importante en el trabajo de Pepita Cervera y Teresina. Ambas
indagaron y estudiaron, entre otros campos en la música d´Oc, la música occitana y catalana, para conocerla e interpretarla mejor, para inspirarse y componer sobre o
en torno a ella.
Pepita Cervera y Teresina Jordá, dos catalanas afincadas en
Madrid, han investigado sobre las raíces musicales de su tierra y han compuesto
obras sobre ella. Ambas musicólogas investigaron también la música de tecla del
XVIII español, por un lado, y la música de los países nórdicos, por otro. Igualmente
han recuperado obras de antiguos maestros de capilla -músicos asalariados en las
catedrales- que ellas pusieron de nuevo en circulación por los escenarios.
Pepita Cervera junto a Teresina
Jordá han llevado a cabo una discografía
amplia e interesante, en la que podrían
destacarse la obra completa de Mozart y del compositor francés Francis Poulenc,
así como la del compositor vasco Padre Donostia, cuya obra estaba inédita. Esta
última fue grabada en los años 90.
Recapitulemos en este acto de
reconocimiento y homenaje a la saga Cervera Jordà. Cabe concluir recordando que
Pepita Cervera fue una gran mujer, una magistral intérprete de la música, cuyo
reconocimiento internacional se debe a su excelente técnica pianística,
tratamiento único de la sonoridad y del pedal, de la belleza y coloratura del
sonido. Pepita Cervera fue una gran difusora de la obra de Enric Granados y
maestra gestante de una saga musical
noble, en los nombres de Teresina, David y Verónica Jordá Cervera. Los
Cervera Jordá o Jordá Cervera son una familia con talento, energía y empeño”.
1 comentario:
Felicidades, Julia,
Fue una conferencia magistral.
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