L.M.A.
Madrid, 27 de junio de 2017.- Las escuelas de hoy necesitan preparar a los estudiantes para un cambio social muy rápido, para trabajos que todavía no se han creado, para usar tecnologías que todavía no se han inventado y para solucionar problemas sociales que todavía no conocemos. ¿Cómo preparar estudiantes motivados e involucrados en conquistar estos retos imprevistos de mañana?
La escuela del futuro, publicado por PPC, ofrece una reflexión rica, reveladora y poderosa sobre qué es y cómo traducir la innovación en los colegios. Su autor,Luis de Lezama, se basa en su propia experiencia, adquirida al dirigir el Colegio Santa María la Blanca. Un centro educativo de Madrid donde alumnos, profesores y equipo directivo trabajan juntos en un nuevo modelo pedagógico, que ha sido reconocido por la OECD como un caso de éxito por sus excelentes resultados académicos.
Despertar conciencias, crear emocionesAsí reza el lema del sistema EBI, impulsado por Luis de Lezama. Esta nueva metodología se ha desarrollado desde 2008 en el colegio concertado Santa María la Blanca de Madrid. Desde entonces han pasado de un equipo de dieciséis personas a más de doscientas. Para Lezama, el trabajo en equipo, la innovación y la consideración de la tecnología como un medio al que hay que integrar, pero no como un fin, han sido claves de éxito en su revolucionario método.
En sus palabras, en aquellos primeros años, "el colegio era una laboratorio al que ibas a descubrir, en el que se rompían las paredes y se abría el cajón estrecho de un aula a la visión de un mundo más abierto, más grande"” Para el sacerdote, también fue esencial la fase de diagnóstico: identificar con la mayor precisión posible "las lagunas y las habilidades de cada alumno para inducirle a sacar el mayor valor de sí mismo". Para ello sostiene que ya no se puede educar desde la rutina ni desde las clases magistrales. Hay que trabajar la diversidad con todo su potencial. Así manifiesta que "lo primero que tiene que hacer un educador es tomar conciencia de la diferencia". En definitiva, el colegio no debe considerarse una fábrica de personas, sino que, como asevera Lezama: "La emoción es el hilo conductor de la educación. Porque educar es suscitar emociones".
Esta apuesta pedagógica de la Fundación Iruaritz Lezama por la innovación educativa se ha exportado a varios centros españoles y extranjeros. El modelo se dirige a profesionales de la educación, padres y estudiantes que buscan la transformación de sus centros. De tal modo que facilita formación a docentes y asesoramiento para conseguir convertir en 28 semanas una escuela tradicional en una escuela del siglo XXI. Este novedoso sistema educativo ha sido designado como modelo de transformación en el Congreso World Leading Schoolscelebrado en Washington este año. La escuela del futuro Según el presidente de SM, Luis Fernando Crespo, este es un libro de total actualidad, siendo el ejemplo de este colegio un "caso señero de innovación educativa en nuestro país" que recoge el testimonio de "un innovador y de un emprendedor". La colección Educar a la que pertenece esta publicación es una propuesta muy necesaria que tiene como objetivo "ayudar a las personas apostando por la educación en valores". Según Crespo, "SM tiene desde hace ochenta años una fuerte vocación educativa al servicio de la escuela, y es la educación la que nos hace reflexionar sobre el futuro de la sociedad". Más información en www.ppc-editorial.com. |
martes, 27 de junio de 2017
Luis de Lezama: “La emoción es el hilo conductor de la educación”
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