por Julia
Sáez-Angulo
Dos pensadores europeos nos ofrecen un pensamiento claro sobre la
situación de Occidente ante el movimiento islamista internacional, por encima
del pensamiento políticamente correcto de lo sentimental y el buenismo, que camufla,
a nada compromete y acusa frívolamente de islamófobo. Estos pensadores son el historiador
Serafín Fanjul y la periodista desaparecida Oriana Fallaci.
Serafín
Fanjul (1945) es capaz de contestar sin cobardía el pasado 2 de septiembre
en una entrevista en El Mundo a la
pregunta ¿No es sorprendente que jóvenes que parecen integrados cometan
actos como los La Rambla?: “No, porque no están integrados. Para que una persona arrolle con
un camión a sus semejantes, ponga una bomba o coja un kalashnikov en una
discoteca, tiene que haber habido una preparación. No es que un imam le haya comido el coco durante tres semanas, eso es
una estupidez, es una infraestructura mental y de formación que reciben desde
pequeños (…) Como ocurre con los terroristas españoles o de cualquier
lugar, a veces las familias tienen mucho que ver. En Cataluña, precisamente, se
les ha dado a los inmigrantes musulmanes todo tipo de facilidades, de ventajas
y de tratos de favor respecto a la población autóctona para que se sientan bien
y para que se quieran sumar al proyecto separatista. Pero finalmente siempre anteponen la pertenencia religiosa a cualquier otro
tipo de lealtad, lo cual puede ser comprensible, pero en una sociedad de otro
tiempo”.
Oriana Fallaci (1929-2006), autora del célebre libro La rabia y el orgullo denuncia al Islam
(Sometimiento) como la gran amenaza de Occidente y apunta que ellos, los
islamistas, lo saben. Cuando el atentado islamista del 11 M en Madrid, con más
de un centenar de muertos y otros tantos heridos dijo en otra entrevista en El País: " Alemania parece una sucursal del Imperio
Otomano (…) La actual invasión de Europa no es más que un nuevo
capítulo" de las invasiones árabes y otomanas que se han sucedido a lo
largo de los siglos, dice Fallaci. "Los musulmanes no pueden entender la
democracia", asegura, y, dado que "se reproducen como ratas",
pronto dominarán la sociedad y suprimirán las libertades occidentales. La
culpa, según la periodista, se reparte entre la Iglesia católica, los
pacifistas, la izquierda política y, en general, todos aquellos que intentan
dialogar con "el enemigo" y le conceden derecho de voto”.
Son bastantes los norteamericanos que no viaja ya a Paris y otros destinos europeos, porque temen -sí tienen miedo- la presencia agresiva de los yihadistas camuflados en imanes asesinos y seguidores.
Lo dicho. Ya está bien de ignorancia
y paños calientes. Quizás Cataluña, por expreso deseo de Jordi Pujol en llamar
a magrebíes en vez de a latinoamericanos como mano de obra, convierta Cataluña
en la primera república islamista de Cataluña. Los votos lo irán diciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario