jueves, 7 de diciembre de 2017

Ana Alejandre: "Cartas cruzadas", novela reciente presentada en el Centro Riojano de Madrid




 Ana Alejandre entre Dolores Gallardo y Juan González Castejón (Foto Pablo Reviriego)


M. Dolores Gallardo

 07/12/17 .- MADRID .- El pasado día 5 de este mes de diciembre tuvo lugar en el Centro Riojano de Madrid la presentación de  Cartas Cruzadas,  excelente novela de Ana Alejandre.

 En la  actual narrativa literaria, esta novela presenta un formato  nada convencional  puesto que, como  el título indica, la trama principal de Cartas cruzadas la constituyen los hechos relatados en  unas  cartas escritas por diferentes miembros de una misma familia  desde febrero de 1925, hasta  la actualidad.  No hay, por tanto, diálogo.

La última  carta está  escrita el día 11 de agosto de 2013. Casi 80 años después.
Este método  narrar una trama exclusivamente por medio de cartas escritas por diferentes personajes, tuvo un  ilustre precedente en la literatura del  pasado siglo XX: Thornton WILDER,   escritor norteamericano  que  logro ganar nada menos que tres premios premios Pullitzer (uno por una novela y otros dos por obras de teatro),  publicó en 1948 una novela histórica  titulada Los Idus de Marzo.   En ella relata el último año de la vida de Julio César.

 La particularidad de esta novela histórica reside en  que la reconstrucción de la vida de César se hace a través de documentos y cartas ficticias, supuestamente escritas por personajes que  sabemos que  realmente vivieron.
Ese formato de cartas entrecruzadas entre distintos personajes es el que vemos en esta última novela de Ana Alejandre.

                       *****
 Por otra parte, Cartas cruzadas es una   excelente  novela de intrigas varias, de suspense y misterio. También  de la  búsqueda   de la identidad personal, de saber quién somos, de dónde venimos.
 Las intrigas  se desarrollan y resuelven  a través de hermosas cartas escritas hacía tiempo, llenas de amor, de desesperación, de dolor. También de horror.
                  MARINA Alcántara, la protagonista o mejor dicho UNA de las protagonistas, es una mujer divorciada y con dos hijas ya independizadas.
A comienzos del mes de agosto de 2013, tras la muerte de su madre, Marina, que personalmente atraviesa un delicado momento emocional, se encuentra sola,    en el piso de su difunta madre en una aislada urbanización en las afueras de Madrid.  Sólo su fiel perro la acompaña.

 En esa soledad interior y exterior -el caluroso agosto madrileño ha vaciado la urbanización de sus habituales ocupantes-,  comienza a revisar antiguas fotografías familiares  y a  leer  una serie de cartas ocultadas celosamente durante   largos años   por   su madre.
  Sin embargo ésta, antes de morir, la había  incitado  a que,  tras su muerte, las leyera. Las cartas están escritas por diferentes  miembros de la misma familia desde el año 1925.
   En esas cartas se plantea una intriga familiar surgida en 1925 que, a lo largo de los años, va desdoblándose   en varias, hasta alcanzar  a la propia Marina.

       EL  ESPACIO TEMPORAL
Esas cartas rezuman, como he dicho anteriormente, AMOR, DESESPERACIÓN, DOLOR,  y también HORROR según los casos.
Con los personajes que aparecen en ellas   recorremos el siglo xx  y   llegamos  a nuestros días:
 Así  la hermosa Olga Petrovna, una de las protagonistas,  nace  en una familia aristocrática justamente  en los inicios del pasado siglo. Emigrada de Rusia, tras la caída del Zar y la llegada de los soviéticos al poder,  vive en el fascinante Paris de 1925, año de la Exposición Internacional de  Artes Decorativas e Industriales.
 Esos años 20  son el momento en el que el Paris de entreguerras alcanzó su máximo brillo y esplendor.
 Ahí arranca la intriga  de la novela.
 Posteriormente asistimos a otros terribles acontecimientos del siglo. XX:

1.             la LLEGADA AL PODER DEL NACISMO
2.              a la INVASION DE POLONIA en 1939 por los alemanes – que fue el inicio de la 2ª guerra mundial-
3.             a los CAMPOS DE CONCENTRACIÓN NAZIS, donde millones de personas, sobretodo judíos, fueron masacradas. 
 Todos estos  sucesos son  escenarios  fundamentales  en los que se desarrolla el dramático destino de algunos  personajes.
 De hecho, en la portada  de la novela se ve sucesivamente: una foto de París, otra muestra fotografías antiguas y viejas cartas, y una tercera  contiene un grupo de militares en la que destaca en primer término Adolfo Hitler.
 Esta selección  de imágenes es, evidentemente, una declaración de intenciones de la autora.

                               *****
Volviendo al argumento de la novela:
A lo largo de una semana Marina Alcántara va revisando viejas fotografías familiares y leyendo  cartas escritas por diferentes personas de la familia a lo largo de los años.  Su madre en sus últimos días la había incitado a leer las cartas, tras tenerlas largos años cuidadosamente guardadas. Sin explicarle el porqué.
Sin entender  la causa por la que ella debía hacerlo ni por qué debía desempolvar viejas historias, como la ya archiconocida desaparición de la mujer de su tío abuelo Gabriel, la hermosa Olga Petrovna, en París en 1925 ¡Hacía ya casi 80 años!
Efectivamente, la madre de Marina ha ocultado cuidadosamente las cartas familiares hasta el fin de sus días. Asimismo las había distribuido  cuidadosamente varios paquetes. Finalmente quiso que su hija las conociera  tras su muerte.
 Marina las encuentra. Las cartas que conformaban cada uno de los paquetes  estaban perfectamente ordenadas  cronológicamente y atadas con un  lazo de diferente  color,  a fin que pudiera   diferenciar fácilmente a los diferentes  autores.
 Poco a poco la lectura de las cartas  va mostrando la intriga, iniciada en con la súbita  desaparición de Olga,  en la que la su familia se ha visto envuelta.
Posteriormente, esa intriga inicial, con los años, se ha ido desdoblando, ampliando, hasta alcanzar a la propia Marina.
También  encuentra algunas otras  cartas escritas por personas ajenas  a la familia y varios importantes  documentos de épocas pasadas.
 Esas cartas escritas por personas ajenas a la familia resultarán  fundamentales para esclarecer   la trama y solucionar las diferentes intrigas planteadas  a lo largo de la novela.
 Durante todo el tiempo  Marina  acompaña  la lectura escuchando los  acordes de la misa de Requiem  de Mozart, compositor que la apasiona.
 A veces, el texto cantado de esa Misa de funeral se adecúa  a   los tristes sentimientos  que expresa  alguna  de  las cartas que  va leyendo.

EN RESUMEN: La soledad del piso vacío en el que  Marina se encuentra, su triste situación emocional, el asfixiante calor de un agosto preñado de tormentas, los versículos del texto de la misa de Difuntos -que  hacen hincapié en la insignificancia  del  ser humano,   abocado a las desdichas y la muerte, y en la súplica que eleva a la misericordia divina-, todo el entorno en  definitiva contribuye a crear una atmósfera cada vez más opresiva,   que, inevitablemente,  se va cerniendo sobre el lector y lo DESASOSIEGA casi tanto como a la propia Marina.
  Conforme Marina  va acabado la lectura y conoce la terrible realidad de su familia y la suya propia, la identidad verdadera, que tanto tiempo llevaba anhelando saber, estalla en el exterior  una gran  tormenta y exactamente  lo mismo sucede en el alma  profundamente desgarrada de Marina.

 El DESENLACE  de la novela que pone de manifiesto, entre otras cosas:
 El sufrimiento  terrible, el dolor y la humillación de  unos seres humanos que tuvieron la desgracia de vivir  en tiempos feroces.   También el amor  y el cariño inmenso de quienes  exponen su propia seguridad para acoger y proteger  a seres indefensos.
A la vez,  como plegaria para todos sus familiares, ya fallecidos, y   como mensaje de  esperanza, suenan los sublimes acordes de Mozart que acompañan  los versículos del último bloque del último bloque del  Requiem,  que dice así:
Lux aeterna luceat eis, Domine,
 cum sanctis tuis in aeternum,
 quia pius es”:
 “Que la luz eterna brille  por siempre para ellos, junto con tus santos, porque Tú, Señor, tu eres misericordioso”.

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