Julia Sáez-Angulo
09/12/17
.- MADRID .- El escritor Lorenzo Gallardo es el autor del libro Eso no estaba en mi libro de la Literatura,
publicado por la editorial Almuzara.
La historia de la literatura
oculta numerosos aspectos, hechos omitidos, detalles silenciados y mil y una
circunstancias y anécdotas que suelen pasar desapercibidas en los manuales y
libros al uso. Para paliar esta circunstancia, la editorial Almuzara acaba
de publicar Eso no estaba en mi libro de Historia de la
Literatura, de Lorenzo Gallardo.
Un original libro que explica, entre otras muchas cosas, como la autora de Mujercitas, Louisa May Alcott, escribía sobre cuestiones escabrosas poco apropiadas para señoritas; o que Jaen Austin, maestra del género romántico, murió soltera llevando una vida aparentemente desprovista de emociones, sin amantes, ni novios; o que Emilia Pardo Bazán, se dedicó en una época de su vida al contrabando de armas, y en otra, a escribirse con Galdós cartas subidas de tono.
Igualmente, y dentro de este contexto, el autor revelará que a Victor Hugo le apasionaban los toros, que Larra se enamoró de la amante de su padre, que Valle-Inclán mantuvo una intensa amistad con el hombre que le arrebató un brazo, que H.G. Wells era un distinguido ladrón de sombreros, que Cervantes y Lope de Vega compartieron amante, que unos sencillos pollos salvaron la vida del mítico Truman Capote y que Faulkner esta un auténtico vago.
En definitiva, Eso no estaba en mi libro de Historia de la Literatura es un libro diferente, con rigor histórico y capaz de sorprender como lo atestigua la muerte de Esquilo, la más tonta de la Historia, al fallecer víctima del golpe de un caparazón de tortuga en la cabeza; o el problema de Dante que se dormía en mitad de una frase.
Y es que a los escritores se les juzga por sus obras, pero nunca está de más conocer a las personas que se ocultan detrás de su pluma, por eso, en estas páginas encontraremos —por riguroso orden cronológico— la «Cara B» de la Literatura Universal. Las grandezas y las viles miserias cotidianas de los reverenciados autores que estudiamos, leemos y admiramos.
Un original libro que explica, entre otras muchas cosas, como la autora de Mujercitas, Louisa May Alcott, escribía sobre cuestiones escabrosas poco apropiadas para señoritas; o que Jaen Austin, maestra del género romántico, murió soltera llevando una vida aparentemente desprovista de emociones, sin amantes, ni novios; o que Emilia Pardo Bazán, se dedicó en una época de su vida al contrabando de armas, y en otra, a escribirse con Galdós cartas subidas de tono.
Igualmente, y dentro de este contexto, el autor revelará que a Victor Hugo le apasionaban los toros, que Larra se enamoró de la amante de su padre, que Valle-Inclán mantuvo una intensa amistad con el hombre que le arrebató un brazo, que H.G. Wells era un distinguido ladrón de sombreros, que Cervantes y Lope de Vega compartieron amante, que unos sencillos pollos salvaron la vida del mítico Truman Capote y que Faulkner esta un auténtico vago.
En definitiva, Eso no estaba en mi libro de Historia de la Literatura es un libro diferente, con rigor histórico y capaz de sorprender como lo atestigua la muerte de Esquilo, la más tonta de la Historia, al fallecer víctima del golpe de un caparazón de tortuga en la cabeza; o el problema de Dante que se dormía en mitad de una frase.
Y es que a los escritores se les juzga por sus obras, pero nunca está de más conocer a las personas que se ocultan detrás de su pluma, por eso, en estas páginas encontraremos —por riguroso orden cronológico— la «Cara B» de la Literatura Universal. Las grandezas y las viles miserias cotidianas de los reverenciados autores que estudiamos, leemos y admiramos.
Datos biográficos
Lorenzo Gallardo, nacido en lleva 25 años escribiendo guiones para televisión y radio. Escritor, comunicador, y presentador de televisión. Co-responsable de El Punto Sobre la Historia, un proyecto multiplataforma de divulgación histórica con programa de televisión, espacio de radio y revista digital.
Lorenzo Gallardo, nacido en lleva 25 años escribiendo guiones para televisión y radio. Escritor, comunicador, y presentador de televisión. Co-responsable de El Punto Sobre la Historia, un proyecto multiplataforma de divulgación histórica con programa de televisión, espacio de radio y revista digital.
Curiosidades
Eso no estaba en mi libro de Historia
de la Literatura ¿Sabías que Esquilo tuvo la muerte más tonta de la Historia,
que la lengua de Cicerón acabó colgada en el Foro de Roma, que Dante se dormía
en mitad de una frase y Maquiavelo no era tan «maquiavélico»? Pero aquí no
acaban las jugosas historias de los grandes maestros de la literatura.
Casi nadie recuerda que Jonathan Swift
anticipó las computadoras de Silicon Valley, que a Victor Hugo le apasionaban
los toros, que Larra se enamoró de la amante de su padre, que Valle-Inclán
mantuvo una intensa amistad con el hombre que le arrebató un brazo, que H.G.
Wells era un distinguido ladrón de sombreros... o que unos sencillos pollos
salvaron la vida del mítico Truman Capote. «La técnica de Cicerón era tal que,
al estilo de los antiguos sofistas griegos, era capaz de defender una postura
y, 15 minutos después, la contraria».
A
los escritores se les juzga por sus obras, pero nunca está de más conocer a las
personas que se ocultan detrás de la pluma. En estas páginas encontramos —por
riguroso orden cronológico— la «Cara B» de la Literatura Universal. Las
grandezas y las viles miserias cotidianas de los reverenciados autores que
estudiamos, leemos y admiramos. Abordar este libro puede variar nuestra forma
de disfrutar y entender la literatura, al tiempo que logra arrancarnos un buen
puñado de sonrisas. «Un maestro en el viejo arte de instruir deleitando».
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