Obra de Pedro Sandoval
Julia
Sáez-Angulo
18/11/18
.- MADRID.- El pintor pedro Sandoval, en realidad artista polivalente, ha
presentado en su estudio de Fuente del Berro su reciente serie pictórica
titulada Baz-Art, que se compone
hasta la fecha de medio centenar de obras de mediano formato (máximo de 100 x
100 cm) –casi pequeño formato, para las escalas en las que suele trabajar el
autor.
Se
trata de casi una vuelta de tuerca a sus raíces venezolanas, en el mejor humus
del maestro Jesús Rafael Soto, donde la geometría, con su potencial infinito,
da forma y color a una serie de cuadros, más bien relieves en los que Sandoval
juega con las transparencias del metracrilato y juega con la visibilidad de
líneas y planos con el resultado plástico de gran belleza poli-cromática y también
en blanco y negro.
De algunas
de las piezas de metro por un metro, Sandoval hace una serie que no pasa de
ocho ejemplares para respetar la idea del original en la escultura. Una de la
obras titulada “Homenaje a Malevich” es una pieza soberbia en la que el autor
maneja el cuadrado blanco de aquel con nueva orientación.
Para
Pedro Sandoval Orta (Ciudad Bolivar, Venezuela, 1966), afincado en Madrid desde hace
una veintena de años, la geometría es una mina y una veta que no tiene fin.
Llegó al arte en los 60 para quedarse y da continuos frutos artísticos en
autores de muy diverso enfoque.
Para
la serie Baz-Art, el autor creó en
primer lugar un ámbito aislado, barroco y armónico, una suerte de bazar, en estudio aparte, pero
cercano, del habitual, donde lo abigarrado de las antigüedades a base de
relojes, esculturas, baúles y biombos palaciegos envuelve la vista y la mente
del creador, para generar un arte de contraste como el constructivo de la
geometría.
Sandoval
confiesa que ha disfrutado mucho con este juego de contrastes, en primer lugar
adquiriendo obras a buen precio –esa es la gracia de adquirirlas en subastas de
todo el mundo- como el espléndido biombo de seis hojas que estaba en la
habitación de Gianni Versace, o los relojes napoleónicos, algunos sin funcionar
y necesitados de arreglo y un preciso estofado que el pintor se ha encargado de
hacerlo.
La
idea de los relojes va a conectar con la exposición que tiene prevista en el
Museo Guggenheim de Bilbao titulada “El arte en el tiempo y el tiempo en el
arte”, en la que acaricia llevar a cabo una posible instalación singular, junto
a otros espacios con su propia pintura.
Pedro
Sandoval es el rayo que no cesa. Como Gerhard Richter, él nunca se queda quieto
en lo que ya hizo, aunque retome vetas que dejó atrás. No podría pararse, es
demasiado libre e inquieto. Él nunca se sometería a la disciplina de un galerista,
si bien tiene buen trato con algunos de ellos. Sandoval cuenta con coleccionistas
fieles que le siguen en sus distintas series que es como conformar un variado y
rico museo mono-artístico. Él tiene su propia metodología para abrirse nuevas
brechas y tallarse una trayectoria artística sólida. Ahora con su serie Baz-Art (2018) vuelve a ponerlo de manifiesto.
El expresionismo y el constructivismo se dan la mano sin solución de
continuidad en la obra de Pedro Sandoval.
En cartera y para presentar la feria de Basilea en Miami el proyecto Tepuy, junto a Rolando Seijas y Luis Miguel Martínez, y después en Lyon, con los personajes cómic del mismo en esculturas de poliester de más de cuatro metros, que conforman la serie de Fatty Boom-Boom & friends con tres protagonistas clave. Recordemos que el cómic es el noveno arte, después de cine y la fotografía, que son el séptimo y el octavo.
Pedro Sandoval, que hoy es director del Grupo pro Arte y Cultura, que fundó Mayte Spínola, lo cuida todo, desde la obra bien hecha hasta el logo y el packaging para su presentación.
Pedro Sandoval, que hoy es director del Grupo pro Arte y Cultura, que fundó Mayte Spínola, lo cuida todo, desde la obra bien hecha hasta el logo y el packaging para su presentación.
Más
información
www.pedrosandoval.com
https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Pedro+Sandoval
No hay comentarios:
Publicar un comentario