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Julia Sáez-Angulo
2/10/19 .- Madrid .- Lo suyo es el
lenguaje pop, colorista y fluorescente, en grandes formatos, para representar
el rostro humano en gran escala, donde refulgen los rostros de cantantes,
futbolistas, actores y actrices, toreros... o personajes del pasado como María
Antonieta o Sofía Loren que emergen en los cuadros con atributos y estética del
presente.
La pintora Mónica Jimeno Romero (Madrid,
1971), residente en Illescas (Toledo), donde se está construyendo una nueva
casa/estudio/galería, diseñada por el arquitecto extremeño Andrés Oller Rodríguez, y donde
hallará mejor acogida a su obra de gran formato hasta llegar al tamaño mural.
Artista visual, maestra del dibujo y del color, mujer de gran energía,
entusiasmo en su trabajo, fue descubierta por el cazatalentos en arte Ángel
García Rivas de Way- Out Gallery.
Mónica Jimeno prepara una gran
exposición de pintura para la nueva y amplia galería Darley en Valencia el
próximo mes de noviembre y se apresura a terminar sus obras de 250 x 150 cm en
las que muestra fascinantes rostros orientales sobre lienzo y en técnica mixta,
a base de pigmentos, grafito, rotuladores, collages... “no me cierro a
incorporar nuevos materiales. Investigo continuamente”. Confiesa que le gustan
los colores fluorescentes que se avienen bien a su obra de leguaje pop, que
incorpora a su vez grafismos y dripping,
propio de la action painting. La
pintora trabaja con pincelada firme, rápida y segura. “Al dibujar los ojos
escucho música oriental tranquila y después me animo con música de ritmo y
alegría para terminar el cuadro".
La pintura de muebles y murales dotó
a Mónica del dominio de los pigmentos y la soltura ante el gran formato que hoy
aborda en sus cuadros. Siempre le gustó pintar y sus calificaciones escolares
en dibujo, pintura y expresión plástica fue sobresaliente. Siempre quiso
pintar, aunque en principio se dirigió por la Dirección y Administración de Empresas, pero
cuando la vocación es potente, acaba sobreponiéndose y dejó la empresa que
había creado para consagrarse por entero a la pintura. Fue una apuesta y un
riesgo que le ha llevado a la felicidad y el éxito.
“Madrugo con gusto a las cinco de la
mañana, porque sé que me levanto a pintar. Es una disciplina gozosa que me
absorbe toda la mañana y la tarde se queda para descansar u otros asuntos”,
explica la pintora. El reconocimiento le vino al exponer en una gran firma de
cosmética de Madrid, con generosas paredes que colgaron
sus grandes cuadros con rostros humanos llenos de colorido y ritmo; “tiendo a la espiral”, explica. También en Cada Decor.
Celebridades y famosos pasaban por
la firma cosmética y se interesaron por su obra y sus retratos. “Muchos de
ellos me encargaron retratos suyos o de sus hijos. Afortunadamente estos
personajes tienen grandes paredes para colgarlos y me invitaban después a
verlos instalados en sus casas de La Moraleja, Mirasierra o La Finca”. Algunos artistas le han pedido cuadros
suyos para la cubierta de su libro y otros para carátula de sus discos. “Todos
los meses tengo que sacar varios retratos, pues los encargos se suceden con el
boca-a-boca”, me cuenta Mónica Jimeno. Algunos retratos son en blanco y negro,
con acentos de color en diversos elementos de la figura, como sucede en el de
Miguel Bosé.
Su pintura también llega a las artes
aplicadas y unos grandes almacenes le encargaron unas cubiertas de altavoz con
una pintura de animal - en este caso un flamenco-, algunas empresas le solicitan el logo... “Algunos acuden
a mí por mi sola presencia en Internet. Me han llegado encargos de Inglaterra,
México o Rusia... y es muy satisfactorio”, cuenta la pintora.
Mónica Jimeno ha retratado con su
dibujo preciso y su color restallante a personajes como Ronaldo, Kiko Rivera,
Joaquín Cortés, David Bisbal, Rafael Amargo, Julio Baptista... “pero también me gusta pintar personajes del pasado
como Camarón de la Isla –Un cuadro fantástico- Lola Flores, Victorino Martín,
Hady Lamarr -su historia me conmueve- y
otras, a manipular rostros del arte como la Gioconda”. Algunos letrismos se le
cuelan en ciertos cuadros para destacar un aspecto del personaje y de vez en
cuando la palabra “LOVE” universal con quien todos sueñan.
Pero no solo del retrato –género
nutricio a lo largo de la Historia del Arte- vive la pintora, pues un
futbolista le encargó un cuadro de vista general de su ciudad brasileña, Río de Janeiro, y el
resultado es espectacular. También los animales conforman una rica serie en su
trayectoria pictórica: perros, caballos, loros, guacamayos, patos, búhos, elefante, hienas,
flamencos, aves, mariposas, muchas mariposas... “Algunos dueños me han
encargado retratos de sus perros”.
La han invitado a exponer en el
Carrusel del Louvre, a un festival de cine y en cuatro galerías
internacionales. “Una cosa detrás de otra...” Vive un momento dulce en su
trayectoria artística. Prepara una colección de una treintena de cuadros con
una unidad temática, que por ahora se reserva. Piensa recogerla en un libro.
Persona generosa, Mónica Jimeno
colabora con causas solidarias como la lucha contra el cáncer con un gran
cuadro, que será sorteado entre las papeletas que se vayan vendiendo a lo largo
de un año. “Si algún día alcanzo gran fortuna, aumentarán mis colaboraciones
solidarias. Sueño con una institución que ayude a jóvenes artistas con talento.
Mis amigos me llaman María Auxiliadora”, comenta sonriendo.
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