L.M.A.
9/10/19 .- Madrid .- La exposición
muestra una faceta distinta, y quizá más libre, de uno de los grandes nombres
internacionales de la arquitectura a través de 18 esculturas realizadas en
diversos materiales como bronce, mármol, acero inoxidable o ébano, alrededor de
más de una docena de piezas de cerámica (terracotas y mayólicas) y un conjunto
de acuarelas.
La primera exposición exclusivamente
dedicada a la escultura de Santiago Calatrava se celebró en el IVAM en el año
2001. Desde entonces se han sucedido otras en instituciones internacionales
como la celebrada en 2005 el Metropolitan Museum de Nueva York que le abrió sus
puertas en el Wallace Wing mostrando 24 esculturas en mármol y bronce, dibujos
y 12 maquetas de arquitectura. En el 2012 la sala Nikoláyevski del museo del
Hermitage de San Petersburgo albergó la exposición titulada La búsqueda del
movimiento, y en el 2013 la exposición The
Metamorphosis of Space se celebró en el Museo del Vaticano en Roma.
La inspiración en la naturaleza, las
formas orgánicas y el diálogo con el arte actual de sus obras arquitectónicas
repartidas por todo el mundo, están presentes en la escultura de Calatrava de
una manera perfectamente reconocible. En palabras de Kosme de Barañano,
comisario de la exposición y autor del texto que acompaña al catálogo:
“La arquitectura y la escultura en
Calatrava son dos actividades que corporeizan dos acercamientos a la realidad
creativa diferentes. Hay elementos en su arquitectura que juegan un gran papel
escultórico, de ordenación y confrontación espacial. Por ejemplo en la forma
general del aeropuerto de Bilbao y de su torre de control. Su estructura formal
y edilicia, rozando la imagen fácil de la paloma abierta o del buitre cerrado
en la torre de control, resulta inolvidable y se fija a la retina del pasajero
como memoria construida firmemente. O en el intercambiador de transporte en la
Zona Cero de Nueva York (el Path Terminal y el Transportation Hub del World
Trade Center), con un proyecto realmente catedralicio y acogedor”.
Pero el paso previo a toda
construcción escultórica o arquitectónica son los dibujos, que en esta
exposición juegan un papel esencial y se articulan alrededor de dos temáticas:
los toros y los árboles. En los primeros el protagonista es el movimiento, el
dinamismo de los animales hacia una dirección. El artista usa los cuernos como
focos de luz blanca sobre una imprimación gris o negra. En el caso de los
árboles, este movimiento es vertical, de ramificaciones y fractales que
recuerdan a las sinapsis neuronales, la estructura biológica que subyace bajo
todo pensamiento y toda creación.
La cerámica, como medio de
expresión, ha sido importante en la vida de Calatrava desde su formación más
temprana en los veranos pasados en Manises. En
su obra estos referentes se mezclan con las tradiciones griega y celtíbera. De
nuevo el movimiento está presente, como explica Kosme de Barañano:
“En su personal cerámica Calatrava
dibuja con el pincel y con la incisión en la tierra húmeda, con el esgrafiado,
y juega con los esmaltes. Pero sobre todo juega con el dinamismo de la
representación. No son tanto las figuras (la representación, la iconografía)
las que ornamentan y dinamizan los vasos sino el sentido del movimiento, la
tensión entre las formas y su entrelazarse (la realización de esa iconografía
atemporal), lo que les da fuerza, lo que atrae y cautiva a nuestra mirada”.
Sus esculturas realizadas en mármol,
ébano o acero inoxidable, funcionan como muchas de sus arquitecturas, usando
como referentes dinámicos el movimiento de las manos, el de las alas de las
aves o el de las hojas, el ritmo constante de la naturaleza. En palabras del
propio Santiago Calatrava: “mi parte de escultor me hace buscar en las formas,
estar atento a los tamaños con los que trabajo constantemente. Me obsesiona que
en esta búsqueda surja algo personal, minimamente coherente. Me preocupan de
manera especial los cambios de forma, el lenguaje, la transformación. Los
materiales son muy usuales como el acero o el hormigón. Pero además de esta
indagación es necesario realizar una gran actividad todos los días de taller a
través de dibujos, bocetos u otros estudios”.
Entre sus últimas exposiciones cabe
destacar: Santiago Calatrava: Arte y Arquitectura, Prague City Gallery, Praga,
República Checa (2018); Santiago Calatrava: Obras recientes, Marlborough
Gallery, Nueva York (2017); Santiago Calatrava: Explorando el arte de la
construcción, Georgia Institute of Technology, Atlanta, Estados Unidos (2016);
Santiago Calatrava, Art Dubai, Dubai (2016); Esculturas, Cerámicas y Pinturas,
Marlborough Gallery, Nueva York (2014); Santiago Calatrava. Las metamorfosis
del espacio, Braccio di Carlo Magno, exposición organizada por los Museos
Vaticanos y el Consejo Pontificio de Cultura, Ciudad del Vaticano, Roma.
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