Galería Leandro Navarro (c/ Amor de Dios, 1, 28011. Madrid)
Julia Sáez-Angulo
23/11/21.- Madrid.- Dejar un legado artístico tan hermoso como el del artista visual Manuel Rivera (Granada, 1927 – Madrid, 1995) justifica una vida. Actualmente, una selección de sus obras se expone en la madrileña galería Leandro Navarro, bajo el título de “Caleidoscopio”. La muestra permanecerá abierta hasta el 7 de enero de 2022.
Su lenguaje propio cristalizó principalmente en los “Espejos”. Miembro del grupo artístico El Paso, que surgió en 1997, Manuel Rivera se unió, al decir de Tomás Paredes en el catálogo, a la “estética del blanco y negro, con potente abstracción orgánica, cabe un tragicismo expresionista (…) junto a Saura, Millares, Canogar, Suárez, Feito, Juana Francés, Pablo Serrano, Ayllón y Manolo Conde”.
Los “Espejos” que Manuel Rivera expuso en la galería Juana Mordó desde 1966 antes de ir con Pierre Matisse a Nueva York, consisten en telas metálicas superpuestas sobre tableros monocromos que consiguen un juego de luces que forman geometrías variables y cambiantes. Juegos de una singularidad tal que ha llevado a muchos coleccionistas a atesorar su obra.
Al recorrer las obras de Manuel Rivera en la galería Leandro Navarro, se perciben las telas metálicas con sus mutaciones, tiritañas, transparencias, “estorzuelos”… van trufando estas composiciones, que logran paulatinamente sutilezas de reflejos bellos e imposibles, que atraen siempre la mirada del espectador. Luces móviles, al ritmo de las pupilas que se enfrentan a ellas. Luces y sombras que se cruzan como en una magia vertiginosa y espacial. Espejos de luz sin azogue. Combinaciones de materiales sólidos que ofrecen percepciones volátiles por arte y gracia de la manipulación del artista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario