Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
4/7/22.- Madrid.- La escultura del artista visual Francisco Sobrino situada en la autovía II, Km 54 en Guadalajara, titulada Transformación Inestable Gu (1989), de dimensiones 4,60 x 28 metros de altura se ha restaurado y el Museo Francisco Sobrino de la capital ofrece una exposición sobre el proceso llevado a cabo.
La pieza, realizada en chapa metálica pintada en blanco, está compuesta de formas modulares paralelepipedas. A partir de la base, dos formas se desarrollan girando sobre un eje en movimientos invertidos o direcciones opuestas. Ellas se encuentran formando un solo módulo cuando llegan a girar a 90º (siendo la parte media de la obra y continúan girando hasta alcanzar los 180 grados. Algunos llamaban coloquialmente a la escultura “las orejitas”.
Las diferentes caras de los módulos al girar reciben la luz solar con diferente intensidad creando una sucesión de gamas, de grises oscuros hacia blanco luminosos. Con el desplazamiento de la luz solar, formas y estructuras cambian constantemente. Cambios que se acentúan con el desplazamiento del espectador,
Su concepción arquitectónica busca su unificación en el medio ambiente, y preocupación de integración y participación a la vida cotidiana.
Sobrino creó un logotipo para el museo, similar en ritmos al monumento de la autovía.
El Museo Francisco Sobrino, dependiente del Ayuntamiento de Guadalajara, está situado en el antiguo Matadero de la ciudad (Cta. Del Matadero 5B, 19001). La institución cuenta con una notable colección de obras del pintor, entre ellas un singular laberinto de espejos.
Sobrino fue un artista internacional en el campo del arte constructivo. Estudió Bellas Artes en Buenos Aires y trabajó sobre todo en Francia. Fue colega y amigo del gran constructivista argentino Julio Le Parc. Expuso en grande museos y su obra se encuentra en grandes colecciones publicas y privadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario