miércoles, 21 de junio de 2023

WALDO BALART, pintor constructivista, exposición reciente en París y actual en Ávila

Waldo Balart, artista geométrico

Waldo Balart (2023) 


        Julia Sáez-Angulo
        Fotos: Luis Magán

    Madrid, 21.06.2023.- Ha cumplido 91 años en Madrid, donde reside y sigue creativo en su arte geométrico, porque tiene una cabeza prodigiosa para ello. Waldo Balart ha expuesto recientemente sus paisajes geométricos en París, concretamente en la Capilla de Saint-Louis de la Chalpetrière y en Bendana/Pinel Art Contemporaine. Actualmente lo hace en el Palacio de los Serrano de Ávila, en una muestra colectiva junto a Gil, Lledó, Rabzas, Siciliasobrino y Varas, bajo el título de "Transit. Materia, espacio, color y tiempo.
        De origen cubano, Waldo Balart frecuentó la escena artística y cultural de Nueva York en los años sesenta. Marcado tanto por las enseñanzas de Peter Forakis como por las ideas de Hans Hoffman y Josef Albers, Balart se impregnó de la estética del arte abstracto, que marcaría la orientación de su carrera.
    En París se le presentó así: Las obras, que el artista denomina "proposiciones", ofrecen una solución plástica original y única, en la que los ritmos lineales, las corrientes de energía cromática y las formas componen paisajes geométricos que sólo tienen sentido en sí mismos. Es la ausencia de referencias interpretativas ajenas a la realidad de la obra lo que, ejecutado mediante reglas matemáticas, invención de Balart, vinculan su trabajo al arte concreto.
    A través de un desarrollo sistemático en series, Balart se expresó primero instintivamente a través del color. Como en la serie Conjuntos no Vacios, el artista equilibró el peso transmitido por los volúmenes geométricos con el peso emocional del color - poniendo los colores fríos en la parte superior y los cálidos en la inferior, considerando también la ley de la gravedad. Después, su reflexión le llevó a sistematizar su obra gracias a un lenguaje propio desarrollado a partir de la estructura de la luz. Así, Balart codifica numéricamente los siete colores del espectro luminoso del 1 al 8, añadiendo el magenta, generando el Código de la Estructura de la Luz (CEL). Su organización en un Orden Axiomático dio lugar a El Desarrollo cromático del CEL, una serialidad matemática de la que puede extraer combinaciones de colores que forman sus "proposiciones". Como las notas musicales de una partitura que producen ritmos y melodías según su composición, Balart visualiza mentalmente los colores a partir de su Orden Axiomático para definir las fuerzas que formarán su imagen. Esta organización mental se convirtió en el núcleo intelectual de toda su obra, acercándole a las reflexiones de conceptualistas como Sol LeWitt, cuya formación Balart siguió en el MoMa de Nueva York.

    En principio, este método de creación puede parecer muy racional y limitado. Sin embargo, Balart ha sabido reinventarlo con flexibilidad. La sistematización de su obra en realidad le ofrece la libertad de buscar infinitas variaciones a su creatividad, que desarrolla en diferentes series como Imagen Fragmentada Integrada de Ángulo VariableImagen Ortogonal Fragmentada Integrada, o Nudos que forman parte de esta exposición.

    Interesado por el efecto sensorial que producen los colores y su acción sensitiva sobre el ser humano, Balart trata de suscitar en el espectador reacciones que abran el camino a una investigación personal y a una necesidad de introspección. En este sentido, Balart comparte con las vanguardias de los años veinte, como Vassily Kandinsky, Piet Mondrian o Kasimir Malevich, una reflexión sobre la posibilidad del arte de inducir a una cierta espiritualidad a través de la contemplación. Así, a través de esta investigación y la expresión de una sensación cromática, lo racional y la regla dejan paso a un enfoque más emocional. Como un paseo dominical por los jardines del castillo de Versalles, donde se aprecia el diseño simétrico y la combinación de colores, los paisajes geométricos de Waldo Balart invitan al espectador a un paseo interior."
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Con Lola Rodriguez y Cesar Casanova (2023)










1 comentario:

Manela Lizarzabal dijo...

Fantástico reportaje. Muy bien explicada la obra, y el ser maravilloso que es Waldo Ballard, un grande con su lugar en la historia. Hermosas fotos que capturan su esencia felicidades a Lola Rodriguez que siempre logra que saquemos lo mejor de nosotros mismos. Merecido reportaje.