Rubén Fabuel Calvo, artista visual
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Luis Magán
6/11/23 .- Madrid .- La diferencia entre la alta artesanía y el arte es, a veces, un hilo muy fino. Es el caso del artista Rubén Fabuel Calvo (Madrid, 1982), que expone sus obras en el Torreón de Atocha durante dos semanas. Diversas esculturas y objetos de Alta Decoración compiten en belleza y buen acabado de buena técnica, utilizando como material la paja oportuna y artísticamente tratada. El brillo, el color y la manipulación artística de esa marquetería, paja prensada, logra insospechados efectos lumínicos que el autor potencia, en ocasiones, con luz eléctrica, con efectos geométricos o elementos pop que evocan a Andy Warhol. Un eco de la Bauhaus que proponía lo útil bello o viceversa.
Una de las piezas más singulares que se pueden contemplar es el marco para un gran cuadro del pintor Alfonso Sebastián, “La catedral de Metz”, de su serie catedrales, en la que está trabajando actualmente.
El trabajo de marquetería de paja fue utilizado en Europa desde antiguo, siendo más frecuente desde el siglo XVII. Se encuentran ejemplos entre Italia, Francia e Inglaterra. Entre finales del XVIII y principios del XIX, se conocen numerosos ejemplos de este tipo de trabajo con paja realizado por los prisioneros de las guerras napoleónicas que durante su cautiverio realizaban este tipo de decoración sobre cajas para rapé o cigarreras o, incluso, usándolo en maquetas de barcos para matar el tiempo.
La decoración puede ser geométrica o figurativa con personajes y/o paisajes. En el siglo XX, en pleno Art Decó volvemos a encontrar esta marquetería de paja con diseños geométricos usados para cubrir los muebles con superficies brillantes con la paja teñida o en su color. Los máximos exponentes de esta técnica como Jean-Michel Frank, Jean Royère o André Groult llegan a crear piezas únicas de una belleza especial y que alcanza la excelencia en la decoración y el lujo.
En la actualidad hay muy pocas personas en el mundo que siguen con esa tradición artesanal, la más conocida es la francesa Lison de Caunes. Se dedicó al arte de la marquetería de paja perpetuando así la tradición de su abuelo, el decorador André Groult. Convertida en especialista de esta técnica, rehabilita estas prácticas poéticas restaurando muebles y objetos del siglo XVII hasta el periodo Art Decó.
Rubén Fabuel, hijo y nieto de ebanistas, dio una vuelta de tuerca y encontró su pasión en una técnica y una tarea. Se forma en la escuela taller Homo-Faber en Mansilla de las Mulas (León), de la mano del maestro taracero Manuel Romero. El artista ha sabido, por su investigación, ir más allá, de la artesanía al arte. Ha viajado a París a trabajar en el Atelier de Lison de Caunes, donde ha perfeccionado su dominio técnico y estético.
El Torreón de Atocha, estilo Decó, es de los años 30. Fue uno de los primeros edificios de Madrid en incorporar la electricidad. Pertenece al pintor Alfonso Sebastián y a la crítica de arte Guía Boix, quienes, después de la visita a la muestra de Fabuel, han ido al Museo del Prado para ver la exposición “Reversos”. Alfonso Sebastián posó junto al facsímil reconstruido del reverso de “Las Meninas”, realizado por el artista Vik Muniz.
Alfonso Sebastián ante el reverso de "Las Meninas"
Guía Boix ante las esculturas de Rubén Fabuel
Guía Boix, Julia Sáez-Angulo y Alfonso Sebastián
Secreter ante el retrato de Guía Sebastián
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