L.M.A.
10/1/24 .- Madrid .- Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) publicó por primera vez como poeta en la Revista de Occidente en 1988, y su primer libro, Hospital de Inocentes (1989), mereció ya el reconocimiento de ilustres autores (Onetti, Sabato, Vilariño, Delibes, Cela, Martín Gaite, Valente, entre otros). Su vasta obra poética, traducida a un buen número de idiomas, ha obtenido una difusión, un reconocimiento y una trascendencia internacionales.
En su fecunda trayectoria destacan los once libros que ha publicado estos últimos años en la histórica Colección de Poesía El Bardo: La poesía es un fondo de agua marina (2011), Los soles por las noches esparcidos (2013), Hasta el final camina el canto (2015), Sobre el cielo imposible (2016), La lucidez del alba desvelada (2017), La antigua luz de la poesía (2017), Poesía en Roma (2018), Nicaragua por dentro (2019), Vuelta a Roma (2020), De infinito amor (Cuaderno del encierro) (2021) y Los poemas están abiertos (2023). Este año 2024 cumple sesenta años, de su primer libro, sobre Gabriel Celaya.
La Colección El Bardo se inició en marzo de 1964, bajo la dirección de José Batlló, con la publicación del libro de Gabriel Celaya "La linterna sorda".
Poema
DÍA DE SANT JORDI CONFINADOS. RECIBO
mensajes de amigos que así lo indican,
Sant Jordi desde els balcons, cosas
así. Sant Jordi encerrados en casa
y no en las calles, el aire y el sol
desde el balcón. Pero los libros son
la libertad. Lo son también hoy. Por esto
iba a retomar la lectura de los Carnets de Camus
donde los dejé -que es muy al principio.
Me iba a poner a leer -una libertad, un acto
precioso de libertad. Leo justo donde lo dejé
estas palabras de Camus: “Que la vida es la más
fuerte: verdad, pero principio de todas las cobardías.
Hay que pensar ostensiblemente lo contrario”. Lo
sabemos, se ha puesto de manifiesto y de modo
terrible estos días cuán frágil es la vida.
Saber y actuar de acuerdo con esta fragilidad,
con su desamparo profundo -el desamparo
cierto que es la vida- es la valentía, sí.
La necesitamos. También la libertad. La libertad
del conocer y del canto, del ritmo de la sangre
al que evoca y con el que se acompasa la poesía,
de dirigirnos hacia lo primero y lo antiguo, como
hace el arte. Evoco y practico hoy esta libertad,
y para ello cojo un libro.
De De infinito amor (Cuaderno del encierro) (2021)
Más información
https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/santiago-montobbio/111371
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