• Organizada y administrada por el Instituto Cervantes, se supera esta cifra en menos de nueve años desde su puesta en marcha en noviembre de 2015
• Un 97,09% del total de inscritos ha resultado apto. Es necesaria para solicitar la nacionalidad
Instituto Cervantes. Madrid. Foto Wikipedia
L.M.A.
Madrid, 6 de junio de 2024 .- La prueba de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (prueba CCSE) que elabora el Instituto Cervantes ha superado el millón de inscritos: 1.009.054 al cierre de pasado mes de mayo. De todos los candidatos que se han presentado desde la creación de esta prueba en noviembre de 2015, el 97,09% (871.950) ha resultado apto.
Por nacionalidades, venezolanos (129.093), colombianos (125.782) y marroquíes (91.861) son las procedencias que encabezan la lista de candidatos. El 71% de ellos proceden de países hispanohablantes. Además, las mujeres matriculadas superan a los hombres: un 54,30% frente a un 45,70%.
La mayoría de los candidatos se ha examinado en España, 96% (914.554), en alguno de los 212 centros de examen que están repartidos por todo el país. La casi totalidad de los que se examinaron fuera de España lo hicieron para solicitar la nacionalidad española por origen sefardí, de los cuales 26.274 lo hicieron en México, 13.525 en Colombia, 11.445 en Estados Unidos y 8.527 en Venezuela, entre otros. Cabe resaltar que desde enero de 2024 la prueba solo se realiza en centros de examen ubicados en España, dado que la ley para la obtención de la nacionalidad española para sefardíes ya no está en vigor.
Cuatro convocatorias con la inscripción abierta
Los exámenes CCSE se celebran el último jueves de cada mes para candidatos generales, excepto en los meses de agosto y diciembre, en los que no se organizan convocatorias. Muchos centros organizan dos pruebas el mismo día en diferentes horarios: a las 18 h y a las 20 h (hora local), y las calificaciones están disponibles unos 20 días después de celebrados los exámenes.
El plazo de inscripción sigue abierto para las convocatorias del CCSE de julio (hasta el 4 de julio), septiembre (hasta el 5 de septiembre), octubre (hasta el 10 de octubre) y noviembre (hasta el 7 de noviembre).
Para garantizar la seguridad de la prueba —ya que es uno de los requisitos establecidos en las leyes para la adquisición de la nacionalidad para residentes en España con independencia de su nacionalidad u origen— el personal del Cervantes visita centros de examen en cada convocatoria para controlar y apoyar su realización. Además, se pone a disposición de los centros un servicio de guardia para atender las consultas que pudieran surgir.
El examen consta de 25 preguntas (de un total de 300 posibles) que versan sobre el conocimiento de la Constitución española y sobre la realidad social y cultural de España. Se organiza en torno a dos grandes apartados: Gobierno, legislación y participación ciudadana en España (15 preguntas) y cultura, historia y sociedad españolas (10 preguntas). Está compuesta por cinco tareas con 25 preguntas con 3 opciones de respuesta cerrada o de verdadero/falso. Tiene una duración máxima de 45 minutos y está escrita en la variedad del español peninsular contemporáneo.
Pruebas administradas en condiciones especiales
Pruebas para personas no alfabetizadas
La prueba CCSE ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades de los candidatos a lo largo de los casi nueve años transcurridos desde su puesta en marcha. Así, actualmente se administran los últimos martes de cada mes convocatorias especiales para personas no alfabetizadas, que consisten en la administración oral del examen: la prueba se graba en audio para guardar constancia de las respuestas del candidato.
Pruebas adaptadas
El Instituto Cervantes puede facilitar el acceso a las pruebas de examen CCSE en condiciones especiales a aquellos candidatos que presentan alguno de los tipos de discapacidad, dificultad o impedimento contemplados en su normativa (candidatos con capacidad visual reducida, parcial o total, con capacidad auditiva reducida, parcial o total o con movilidad reducida) o con ciertas dificultades de aprendizaje (dislexia o disgrafía).
Igualmente administra las pruebas para candidatos que residan en centros religiosos de clausura, estén ingresados en centros sanitarios por un período superior a 2 meses o candidatos confinados en centros penitenciarios.
Finalmente, el Instituto Cervantes dispone de una aplicación gratuita y sin publicidad, para dispositivos móviles que permite preparar y practicar con garantías la prueba CCSE. Esta app es la única oficial del Cervantes, totalmente actualizada, que asegura la total correspondencia entre las preguntas para practicar y las incluidas en las pruebas CCSE oficial.
2 comentarios:
Muy interesante artículo. La mayoría de los inmigrantes son hispanoamericanos lo cual, a mi que soy un ardiente defensor de nuesro idioma primero, el español, como se dice en todo el mundo , de nuestra cultura y de la Hispanidad, me alegra profundamente. Además, muchas de estas personas realizan trabajos duros, que casi nadie quiere, y ayudan al mantemiento y mejora de la economía. Muchos de ellos también trabajan en la agricultura, una labor dura, como lo son, también, los servicios de limpieza, ayuda a ancianos... en fin, la inmigración regulada es necesaria para el progreso del país, y más cuando el nivel de nacimientos en España es muy bajo y hay que invertir la pirámide de la segnebtación por edades. Muchos de estos emigrantes, además, traerán hijos al mundo que ya serán españoles. Hay que mirar el tema de la emigración desde todas las perspectivas. Que la mayoría de inmigrantes hablen nuestro idioma y que todos deban conocer un mínimo de la cultura y las costumbres españolas es un dato que debe satisfacernos. Que hay que impedir y dificultar la emigración que traiga culturas y costumbrs ajenas a la libertad, también. Y hay modos de hacerlo, sin duda.
Julia y amigos
Sin ser un experto, considero muy atinadas las palabras del Sr. Porta.
Pero aclaro que no tengo problemas inmigratorios, pues me he adjudicado las ciudadanías espirituales toledana, sevillana y cordobesa. Si en enero puedo volver a España (no me va bien a mí la palabra turista), quizá tú, Julia, y algunos amigos me confieran ciudadanía espiritual madrileña. En unos días mi hija mayor va a un congreso médico en Madrid, capital de la Hispanidad.
Nuevos saludos,
Raúl
Nadie puede ser -se ha dicho-
de dos nacionalidades.
Bien dijeron, pues yo muchas
cuento sin muchos pesares.
Ser hispano es ser de Roma
la eterna una inmensa parte.
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