Julia Sáez-Angulo
28/1/25 .- Madrid.- Muchos están de acuerdo en que la cabeza y el rostro son la parte más noble del cuerpo humano y que la mirada es espejo del alma. Para el artista visual Juan Jiménez, la mirada define por excelencia la expresión del hombre y la mujer que retrata, por eso decidió hacer una serie de dibujos de retratos de personajes conocidos, de su entorno o no, a partir de la pandemia covid-19, en el que todos andábamos con la mascarilla puesta, que subrayaba y resaltaba nuestra forma de mirar, algo que no escapó al artista madrileño y comenzó a plasmar las caras de muchos de ellos, donde quedaba plasmados los ojos y la correspondiente mirada.
Pasada la pandemia, Juan Jiménez Gómez (Madrid, 1942) quiso seguir abundando en este sabio ejercicio del dibujo -en el que él es maestro- y siguió plasmando miradas, ya sin mascarillas, pero sí con un trapecio o cuadrado en el que refleja los atributos o adminículos que caracterizan al retratado, algo esto último, que ha sido una constante en el arte del retrato.
Por su rotring en negro sobre blanco, en papel ahuesado de 21 x 15, han pasado escritores, músicos, pintores, críticos de arte, profesores, doctores, niños, libreros, impresores, empresarios, políticos… El número de estos retratos ha superado los 5000, cifra que bien merece figurar en el libro de los récord Guinnes.
El pintor Daniel Vázquez Díaz también dejó retratados a numerosísimos personajes de su tiempo, dibujos que han salido periódicamente a las subastas madrileñas y, buena parte de ellos, han sido coleccionados por Rafael Botí, hijo del pintor del mismo nombre, que sostuvo una gran amistad con el maestro.
Juan Jiménez, maestro del dibujo, sabe que este arte, como la danza y la música, necesita de mucho ejercicio, de hacer mano todos los días sin solución de continuidad. Él, como socio del Círculo de Bellas Artes, ha visitado mil veces la sala de posado del mismo, donde ha tomado apuntes del cuerpo humano, en reposo o en movimiento. Todos los modelos contratados por el Círculo han pasado por el grafito de Jiménez y de todos ellos, masculinos y femeninos, guarda un especial recuerdo de la Trini, modelo emblemático de la casa hasta que se jubiló.
Figurar entre los retratos de Juan Jiménez es un honor y, hasta hoy, son más de cinco mil los que se encuentran en su arte. Quien no esté en este repertorio de retratos, no está en la sociedad. Imagino también el futuro de estos dibujos, como los de Vázquez Díaz. Ya se sabe y los franceses lo citan con frecuencia: “les morts passent vite”. También los vivos. Y pasaremos a subastas de nuestros herederos. Melancolía.
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https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Juan+Jim%C3%A9nez
2 comentarios:
Juan Jiménez y sus dibujos geniales.
Un abrazo grande desde la Costa del Sol.
Si lo tengo pero todavía no lo he recogido. Luis Magán
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