L.M.A.
Con el título de EL MAL Y LA RESPONSABILIDAD DE SU ESPECTADOR CONFORMISTA, la Fundación Juan March (www.march.es y también en Facebook) organiza en su sede de Madrid el martes 5 de abril, a las 19,30 horas, el XX Seminario de Filosofía, a cargo de Aurelio Arteta, catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad del País Vasco. Esta sesión es pública y, al día siguiente, en la mañana del miércoles 6 se celebra un encuentro cerrado en el que el profesor Arteta debatirá con Fernando Savater, escritor y catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense, junto con un grupo de especialistas.
El mismo Aurelio Arteta explica el contenido del seminario: “Lo primero será poner en claro la naturaleza del mal o daño al que nos referimos. Pues no se trata del mal natural o necesario, sino del mal social o producto de nuestra libertad, o sea, del mal que nos hacemos los hombres unos a otros. Pero no ya de cualquier mal, que pudiera ser conveniente o merecido, sino del sufrimiento inmerecido. Y más en particular todavía, no ya del mal privado sino del mal público, es decir, de aquel infligido por algún poder político, que se causa en nombre de muchos o de todos los miembros de una comunidad, que invoca razones que pretenden justificarlo y con vistas a algún estado futuro presuntamente mejor de esa comunidad. A continuación, conviene no menos hacer algunas aclaraciones sobre ciertas dimensiones o aspectos de ese mal para escoger las que parecen más relevantes.
Y así, me inclino a centrarnos en el mal ordinario, más abandonado en la reflexión contemporánea, frente al mal extraordinario, que ya sea en forma del Holocausto nazi o del Gulag soviético ha acaparado la reflexión teórica. Sin descuidar el mal pasado, objeto de la llamada “memoria histórica”, sostengo la primacía del presente para nuestro compromiso político y moral. Toca recordar que junto al mal cometido y el padecido se halla el mal consentido; es decir, que a la figura del agresor y de la víctima les acompaña por lo general la más desatendida del espectador, y que la conducta de esta figura -que suele ser la de la mayoría- hace a menudo posible o más fácil la agresión. Así es como ese espectador, precisamente por renunciar a ser actor, se convierte en cómplice del mal que está teniendo lugar. No es meramente uno “que pasaba por allí”, sino alguien a quien se le presentaba la opción de intervenir para evitar o al menos reducir el mal perpetrado y que ha optado por la abstención. Su complicidad no es activa, sino pasiva, pero con frecuencia no menos eficaz que una colaboración directa: el no-hacer o dejar hacer es también una forma de hacer; la omisión no equivale a nada, sino una clase de acción. Frente a las excusas en que el espectador se envuelve, hay que subrayar su responsabilidad por conformismo o por indiferencia, así como las consecuencias nefastas de su omisión”.
Currículo de Aurelio Arteta
Aurelio Arteta es catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad del País Vasco. Es colaborador habitual de El País, El Correo (Bilbao) y Diario de Navarra (Pamplona). Entre sus ensayos, se pueden destacar Marx: forma social, valor y alienación (1993), La compasión. Apología de una virtud bajo sospecha (1996) y La virtud en la mirada. Ensayo sobre la admiración moral (2002). En materia de filosofía política ha coeditado el manual universitario Teoría política: poder, moral, democracia (2003) y se encargó de la edición de la obra colectiva El saber del ciudadano. Las nociones capitales de la democracia (2008), en el que ha redactado también tres capítulos. En 2010 publicó Mal consentido. La complicidad del espectador indiferente).
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