L.M.A.
Fascinantes y
sobrecogedores, solitarios y misteriosos, los cementerios cuentan muchas
historias apasionantes… Marta Sanmamed en su libro Aquí yace... o
no (Oberon) hace un recorrido por las tumbas más pintorescas de
nuestro país, como las de los gitanos, llenas de flores y en las que la autora
ha llegado a encontrar hasta enanos de jardín, o las primeras de ciudadanos
chinos, también con la misma profusión de plantas. Hay otras inquietantes, como
la de El beso de la muerte en el cementerio de Poblenou, pero también
estás las absurdas o las románticas.
En un cementerio
también llaman la atención los epitafios. Algunos son amenazantes, otros
insólitos o desternillantes: “En el que esta tumba mora, dígalo quien lo
dijera, nunca fue tan calavera como lo es ahora”; y los que tienen erratas:
“Vive en la paz de Dios. Tu fallecida esposa e hijos te recuerdan”.
Muchas veces no yace quien dice yacer y en ocasiones encontraremos tumbas sin
cuerpo o tumbas que en vez poner que se encuentra Pepito deberían decir
Menganito.
La autora nos
llevará a lugares insólitos como a El campo de los desvelados en Estella
(Navarra), llenos de calaveras que superan los 6 metros, a los Museos de
Carrozas Funerarias de Madrid y Barcelona y al Cementerio del Arte de
Morille (Salamanca) donde en vez de enterrar personas, se entierran obras
de arte.
¿Qué hay de las
esquelas? Las de papel van dejando paso a las digitales, algunas son graciosas
como en la que unos compañeros de trabajo se despiden de su jefe: “Manolo,
no nos esperes levantado, ya iremos llegando... tú, a tu aire” y otras
misteriosas como la que aparece en un periódico nacional cada 21 de marzo desde
hace muchos años cuyo texto sólo puede entender la difunta “Elenita” y la
persona que se la dedica. Por los blogs corre el rumor de que, en realidad, se
trata de mensajes encriptados por alguna organización secreta, otros dicen que
son avisos cifrados de índole política, aunque el rumor más asentado es que las
escribe un viudo desconsolado que vive obsesionado con el recuerdo de su único
amor...
Conocemos dos
maneras de “deshacernos” de un cadáver: la inhumación y la cremación, pero ya
están sonando palabras como la resonación o la promoción. Y...
¿cómo es el día a día de un enterrador?
También se está
convirtiendo en tendencia las visitas turísticas a los cementerios pero ¿cuál
es el límite? Sanmamed nos presenta 10 razones para visitar los cementerios y
nos hace una lista de los más destacados de nuestro país y qué es exactamente
lo que hay que ver en cada uno.
El libro es la más
extraña y divertida recopilación de historias y anécdotas, el retrato más fiel
y apasionado de algunos cementerios únicos…
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