martes, 16 de octubre de 2012


 

 José Bono hace caja con sus diarios/memorias  en el libro “Les voy a  contar”





Julia Sáez-Angulo

         José Bono es un político sagaz que ha dejado recientemente su último cargo de presidente de las Cortes Españolas y se ha apresurado a “hacer caja” con sus diarios –que no memorias dice el libro-- tomados día a día en sus libretas, lo que dio lugar a más de diez mil folios, resumidos en la primera entrega “Les voy a  contar” Diarios I, publicado por la editorial Planeta.

         Fue presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha durante más de veinte años (1983 – 1994), periodo prolongado impúdico para todo político que se precie (lo han sido varios), por mucho que lo digan los Estatutos, que no han modificado el plazo de permanencia del cargo pese a los nuevos cambios apresurados que hizo el presidente Zapatero sin consultar con la Federal de su partido, ni siquiera el más peligroso de Cataluña. Véase si no.

         José Bono Martínez (Salobre, Albacete, 1950), licenciado en Derecho, siempre ha tenido un ego desmesurado, matizado por su verbo encantador, que él conoce y que algunos han calificado de demagogia. Político aparentemente moderado, pero siempre hábil para no descabalgar dentro del campo de los suyos, su fracaso como líder del PSOE a favor de Zapatero, por mor de los 90 votos de Alfonso Guerra, no le hizo perder comba y fue ministro con su vencedor y presidente de las Cortes por su buen decir y hábil saber hacer. Otros de la etapa anterior cayeron fulminados por el novato.

         Sus diarios/memorias se leen con interés. Hay ciertos ajustes de cuentas por más que le autor diga que no hay tales, sobre todo con la actuación de Alfonso Guerra, a quien debemos por tanto la desastrosa etapa Zapatero. Todo es cuestión de votos, dirán algunos, pero estúpidos seríamos los ciudadanos si no supiéramos que el sistema está articulado en maquinarias de partidos y líderes para llegar al poder y estos son manejados por líderes que maniobran la sociedad hasta despojarla de todo protagonismo, una vez que ha votado. (El ninguneo del protagonismo de la sociedad se ve en los patrocinios empresariales e institucionales que se encaminan a las acciones de la Administración del Estado y no a las iniciativas de la ciudadanía, por poner algún ejemplo. Todo es Estado y Administración del Estado.)


Apartados sistemáticos por años y personajes

         El libro “Les voy a  contar” tiene más de seiscientas páginas y va ilustrado y animado con fotos en color sobre la vida de infancia y trayectoria de Bono. Los apartados del libro son: “1992 Olimpiadas, Expo de Sevilla y… ¿Juan Guerra!”; “1993 Garzón en las listas del PSOE y Mario Conde, investido honoris causa ente el Rey”; “El jefe de los guardias se lleva el dinero y al jefe del dinero se lo llevan a los guardias”; “1995 El annus horribilis de Felipe González; “1997 Felipe González abandona la Secretaría General”. Cada uno de estos capítulos se divide en numerosos epígrafes que permiten seguir bien los contenidos. El fallo está  sin embargo en el subtítulo de portada que no expone los años que abarca y algunos lectores creen que es el total visto el volumen.

         En suma, un libro interesante para los que gustan seguir los entresijos de la política, que son los que realmente cuecen las negociaciones y apaños, más allá de la pomposa solemnidad de las declaraciones en estrado donde la verborrea trata de machacar y aturdir al ciudadano, como si fuera tonto, y fatiga hasta el hastío.
        
         José Bono, viejo zorro y encantador de serpientes, da su versión de los hechos como debe ser, con su “crítica subjetivamente injusta” como diría Francisco Umbral. Cotejarla con otras versiones de políticos daría una visión más ecuánime, pero como recientemente ha declarado en TVE Marcelino Iglesias, político del PSOE, no todos tienen el ego o afán de protagonismo tan vivo como para escribir diarios o memorias.

         Pronto nos aguarda el libro de Zapatero para explicar sus decisiones económicas de su mandato. Dios nos coja confesados.





         

No hay comentarios: