Julia Sáez-Angulo
La
filósofa judeo-alemana Hanna Arendt es la autora de Más allá de la filosofía. Escritos sobe cultura, arte y literatura, publicado
por la editorial Trotta. Buena parte de estos escritos son inéditos en lengua
castellana, por lo que constituyen una novedad.
El libro
es una edición de Fina Birulés y Àngela Lorena Fuster.
Hanna
Arendt (Hannover. Alemania, 1906 - Nueva
York, 1975) fue alumna de M. Heiddeger, E. Husserl, K. Jaspers y R. Bultmann.
En 1928 se doctora con Jaspers al presentar una tesis sobre el concepto del
amor en san Agustín. Dada la situación alemana, emigra en 1933 a París y en
1941 fija su residencia en los Estados unidos.
El
índice del libro Más allá de la filosofía.
Escritos sobe cultura, arte y literatura acoge algunos de los siguientes
epígrafes: La fragilidad de los asuntos
humanos con los apartados: La permanencia del mundo y la obra de
arte; Cultura y política; Discuso de recepción del premio Sonning.
El
aparatado II bajo el título El enigma de
las llamas, algunas silhouettes con subtítulos como: Las elegías del Duino de Rilke;
Revisiones de Rilke de Hans Hagen; Un gran amigo de la realidad. Adalbert
Stifter; Las calles de Berín; Epílogo a No
me he caído de un burro al galope de Robert Gilbert; El reportero demasiado
ambicioso; Más allá de la frustración personal. La poesía de Bertold Brecht; La
conquista de Hermann Broch, y otros.
La
tercera parte se titula Responder al
tiempo.
“La
palabra es la sombra de la acción” es la cita de Demócrito que abre la interesante
introducción que abre el libro, por Fina Birulés y Àngela Lorena Fuster,
quienes recuerdan a Hanna Arendt en la cita:
El buen
gusto no solo decide a qué debería parecerse el mundo, sino que también determina
“las afinidades electivas de aquellos que lo habitan”.
Por otro
lado, se afirma que Hanna Arendt es “alguien
que va buscando las obras de autores que estando afectados por la situación no
se vean engullidos por eta. Como si ella, a su vez, tuviese que dar testimonio,
tomar nota, traer la voz de aquellas obras que reflejan un corazón comprensivo y un deseo de reconciliarse con ese mundo que
se asienta vacilante en la brecha entre pasado y futuro”.
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