Julia Sáez-Angulo
Son muchos los que afirman que la cocina
es dedicación y cariño a los otros, esos otros suelen ser los tuyos, la
familia, por eso el célebre cocinero Carlos Arguiñano ha escrito el libro “En
familia con Karlos Arguiñano” (ortografía vasca de urgencia lo de la K), en un
gran libro de pasta dura publicado por la editorial Planeta.
“Mis
mejores recetas para cocinar en casa”, dice el subtítulo del libro de Karlos
Arguiñano (Beasaín. Guipúzcoa, 1948), quien recuerda su primer acercamiento con
su madre a la cocina, para hacer una salsa de tomate, cuando tenía doce años.
La pasta
dura del libro, grueso de 462 páginas, es para reforzar el tacto que en la
cocina siempre puede ser húmedo o pringoso. Los ingleses aman la pasta dura
porque saben que así permanecen bien los libros en el tiempo.
El
índice de apartados culinarios del volumen hablan de; entrantes, ensaladas,
verduras y hortalizas, legumbres, arroces, pasta, sopas y cremas, huevos,
carnes, pescados y mariscos, postres, trucos y consejos, amén de dos índices,
el de recetas y el alfabético.
“Cocinar
en casa con la familia es una manera muy participativa de enseñar a los más
pequeños la importancia de una alimentación saludable y equilibrada”, dice
Arguiñano en la introducción del libro de recetas. “Aprenden a conocer los
alimentos y sus características. De esta forma fomentamos la camaradería y el
buen humor”.
“En mi
casa, mientras mis hijos vivían con nosotros, siempre hacíamos al menos una comida
todos juntos, habitualmente la cena. Todos participaban, unos cocinando, otros
poniendo la mesa y otros sirviendo o recogiendo. Es una buena fórmula también
para compartir las inquietudes de cada uno”.
Arguiñano
insiste mucho en la limpieza, en la higiene en la cocina, como capítulo
imprescindible en el que no hay que bajar la guardia. Cocina y cariño empiezan
por ce y estos quiere decir ya mucho.
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