L.M.A,
Viernes, 9 de Septiembre
del 2016.- Solicitada para "La Mirada Actual",
Santiago Mora-Figueroa, marqués de Tamarón (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1941) se avino a una entrevista. El autor, de padre español y madre
inglesa, es diplomático y ha desempeñado su profesión en Nouakchott, París,
Copenhague, Ottawa y Londres. En Madrid dirigió el Instituto Cervantes. Como
autor literario ha publicado diversos libros de relatos: “Pólvora con aguardiente”
(1983) y “Trampantojos” (1990). Como ensayista cuenta con títulos como “El
Guirigay nacional (1988 y 2005), “El siglo XX y otras calamidades” (1993 y
1997) y “El peso de la lengua española en el mundo” (1995).
• ¿Qué le gusta más? ¿Leer o escribir?
Me
gusta más leer. Necesito más escribir. Y también necesito escribir más.
• ¿Qué géneros literarios prefiere?
My
novel reading years are over, mis años de lecturas de novelas se han
terminado. Eso me dijo una vez mi madre cuando tenía más o menos la edad que yo
tengo ahora, setenta y cinco años. No sé por qué me lo dijo en inglés, lengua
en la que casi nunca me habló. Pero no
es el único caso que conozco de quien con la vejez se pasa de la ficción a la
historia, ya sean biografías o ensayos. Mi madre se pasó a los libros de
memorias y epistolarios. Mi padre abandonó casi las novelas y leyó muchos
libros de historia. Creo que yo estoy entrando en esa tesitura.
• ¿Qué está usted leyendo ahora?
Una
docena de libros ingleses sobre el espionaje comunista soviético entre 1930 y
1990. Aquí sí que la verdad supera la ficción.
• ¿Cuál fue el primer libro que recuerda que lo
cautivó a usted?
Robinson
Crusoe. Me
fascinaban, a los siete u ocho años, las descripciones relacionadas con la
intendencia, la logística y la construcción que permitieron sobrevivir al
héroe. Un héroe de principios del siglo XVIII, no se olvide. Y, ahora lo
comprendo, el primer héroe burgués. Y para colmo, protestante.
Me
duele confesar esa infantil falta de romanticismo. Continuó luego con mi
disfrute de las novelas de Julio Verne. Las recuerdo literalmente. También ahí
me emocionaban los largos inventarios de pertrechos y provisiones en las
distintas aventuras por selvas, desiertos y mares bravíos. Me hipnotizaba el
final de alguna de esas listas, “así como también una lata de pemmican”.
Tardé en averiguar lo que era el pemmican y lo rodeé de tal aureola que
no me dieron náuseas. Por si acaso nunca lo he probado.
Esto
último es una cautela que conviene respetar en todas las lecturas.
• ¿Qué está usted escribiendo?
En
espera de reanudar un ensayo literario que tengo en dique seco, me dedico sobre
todo al samizdat en mi bitácora (www.marquesdetamaron.es). Allí
escribo sobre muchas cosas que me gustan o me irritan. De estas últimas, la que
más me indigna es el escándalo de la impunidad de los incendiarios de bosques.
Las entradas llevan títulos como Fuego, crimen y castigo, Verano de
bochorno, De nuevo la infamia impune, Más hideputas que pirómanos.
Comprenderá Vd. que nada de eso sirve en lo más mínimo. Al español medio,
incluido más de un juez, se le da una higa.
Hoy, 9
de Septiembre del 2016, leo que ayer detuvieron en Galicia al incendiario
presunto culpable de quince fuegos, capturado in flagranti delicto. El
juez lo soltó obligándolo tan sólo a comparecencias semanales.
•
¿Mezcla
los idiomas que lee? ¿Al hablar, al escribir, ...?
Nunca.
Gasto una energía que cada vez siento menos fuerte dentro de mí en evitar
contagios y falsos amigos entre las pocas lenguas que conozco. Por ahora creo
que sigo consiguiéndolo. No sé cuánto durará mi empeño por la pureza.
•
¿Es
pureza racial?
No.
Las únicas lenguas racialmente puras son las que permanecen acurrucadas en
algún valle de alguna cordillera asiática o en alguna isla hiperbórea. El
español, como el inglés o el francés en menor medida, es una lengua hablada y escrita
con gran esmero y hondura y amor por gentes de muchas naciones. Sin embargo,
reconozco que el español se conserva mejor y más puro en las Américas que en la
Península Ibérica.
3 comentarios:
Nadie más interesante y culto que este señor. Una maravilla su novela El rompimiento de gloria. Muy recomendada.
Sabe donde se puede comprar el libro?
Gracias y un saludo
Muy interesante la entrevista
Carmen Silva
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