La obra ha sido
publicada por CEU Ediciones
L.M.A,
Octubre 2016.- El Camino de
Santiago fue nuevamente protagonista en la Delegación de la Xunta de Galicia en
Madrid-Casa de Galicia con la presentación del libro “El Camino de Santiago.
Vía de peregrinos. Camino de fe y esperanza”, del pontevedrés, de Marín,
capitán de navío de la Armada y licenciado en Ciencias Religiosas por la
Universidad Pontificia de Comillas Juan Caamaño Aramburu, publicado por CEU
Ediciones. Participaron en ella, además del autor, el delegado de la Xunta de
Galicia en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega López, el presidente
de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid, José Antonio
Ortiz, el viceconsiliario nacional de la Asociación Católica de Propagandistas,
Andrés Ramos Castro, la directora de CEU Ediciones, Ana Rodríguez de Agüero y
Delgado, y el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, que
cerró el acto.
Entre los asistentes al acto estaban el secretario
general de la Asociación Católica de Propagandistas y director del Colegio Mayor
Universitario San Pablo, Antonio
Rendón-Luna de Dueñas, la concejala presidenta del madrileño distrito de Tetuán,
Paloma García Romero, y directivos de los centros y asociaciones de
profesionales gallegos en Madrid.
Ónega valoró que los viajes enseñan tolerancia
y discreción y que esto aumenta en “ese viaje mimbrado de sueños, esperanzas y
milagros que es el Camino de Santiago”. “Razón tiene Juan Caamaño Aramburu al
titular su libro con el sugestivo título de ´Camino de fe y esperanza´. El
Camino de Santiago es justamente eso, Fe, que es necesidad y creencia, y Esperanza,
que es ilusión y confianza”.
Ortiz explicó que “la obra es un relato de la peregrinación
jacobea desde Pamplona, que además cuenta con la permanente ‘reflexión’
práctica que al autor le deparaba el cotidiano ‘paso a paso’ por el Camino de
Santiago”, que realizó con sus dos hijos y un sobrino adolescentes, “con
quienes irá entresacando del devenir peregrinatorio esas nuevas pautas de
conocimiento y comportamiento que, la auténtica experiencia jacobea, genera en
los peregrinos”. Observó que entre la peregrinación y la publicación de la obra
median veinte años pero defendió “la pureza del relato originario y su escasa
reelaboración posterior”, señalando que él mismo realizó ese tramo una semana
después y “son descripciones muy similares a las que yo pudiera hacer de
entonces”. “En definitiva, una obra muy detallista y fidedigna como relato de
viaje que además radiografía la secuencia de motivaciones intelectuales y
emociones que el Camino genera”, añadió.
Ramos recordó que Caamaño ha compartido con él
recorrido en la Asociación
Católica de Propagandistas, de la que el autor es miembro activo, y apreció que
leyendo el libro “le descubrimos rico en nobleza, buen criterio y con espíritu
soñador, humilde y trabajador, amante de la naturaleza, de la vida y de Dios,
necesitado de verdad y de belleza”, así como “la emoción del peregrino, lo que
ha marcado profundamente su vida”. “Lo vive, lo conoce y trasmite en todos sus
aspectos: histórico, artístico, espiritual y, por supuesto, como caminante, peregrino.
Y se entiende que haya escrito el libro con tanta pasión, conocimiento y cariño”,
explicó. “El libro nos muestra la profundidad del Camino de Santiago que se ha
de concebir como una alegoría de tu itinerario vital e interior, ese camino que
debemos recorrer, para encontrarnos cada uno consigo mismo, con la naturaleza,
con los demás, y con Dios”, valoró.
Rodríguez de Agüero expuso la importancia que
para CEU Ediciones ha tenido sacar este libro en el hecho de que “el Camino no es sólo, ni siquiera
principalmente, un hecho histórico y cultural, sino un acontecimiento vivo. El
Camino vive porque hay peregrinos. Y el Camino no termina con la llegada a
Santiago, sino que se prolonga al contar la historia de la propia
peregrinación, que anima a otros a ponerse en camino. Este es el valor
principal de la obra que hoy presentamos: que nos anima a ponernos en marcha”.
Por su parte, el autor explicó que al título
del libro, “El Camino de Santiago”, le acompañan dos subtítulos “que quieren reflejar
el verdadero sentido de lo que en sus páginas se relata: ´Vía de peregrinos´,
porque recoge las experiencias del auténtico protagonista del Camino, el
peregrino de ayer y de hoy” y “´Camino de fe y esperanza´, como expresión del camino
interior que cada peregrino vive día a día, que se manifiesta en unos casos
fortaleciendo su fe, en otros buscándola, y siempre con la esperanza de que
llegar a Compostela es posible con la ayuda de otros peregrinos y la
hospitalidad recibida a lo largo del Camino”.
Romay Beccaría cerró el acto recordando que el Camino
de Santiago pasó por un momento difícil después de la reforma protestante pero,
afirmó, renació como un camino de esperanza y superación en el que se hallan
los valores del conocimiento que están en la base científica del mundo moderno.
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