L.M.A.
Madrid, 13.02.17 .- El fotógrafo madrileño Javier Abella ha sido nombrado talento Marca
España, como uno de los artistas visuales más interesantes y prometedores del
panorama actual español. Creador de diversas series fotográficas, actualmente
trabaja como el negativo/positivo de ciudades históricas y emblemáticas.
Entre
sus declaraciones podemos leer:
Dicen que los esquimales son capaces de distinguir más de
30 tonos de color blanco distintos; mientras el resto de humanos apenas
apreciamos unos pocos. El fotógrafo Javier Abella Meléndez (Madrid, 1971) es una
excepción. “Todo depende de cómo vemos las cosas y no de cómo son en realidad”
dice este madrileño parafraseando a Carl Jung. Y es que Abella no es un
fotógrafo al uso. Sus capturas son en negativo, lo que confiere a sus obras un aspecto
inusual. Aunque ya usaba esta técnica con anterioridad, el proyecto por el que
su obra va de boca en boca en la actualidad es Otras
Realidades, “un lugar donde hasta lo negativo se convierte en
positivo”.
Imágenes en negativo. ¿De dónde
sacó la inspiración?
Cuando realicé el Master de
Fotografía analógica en EFTI, pasé una larga temporada revelando negativos. Al
llegar la fotografía digital, como a tantos fotógrafos analógicos, me costó dar
el salto pero, al poco de darlo, cambié por completo de idea. Descubrir que la
propia cámara me permitía ver la imagen en negativo color desde el propio visor
de la cámara, me hizo intuir que otras realidades eran posibles. Era 2003 y ese
año realicé mi primer trabajo profesional, donde mostraba mis primeras imágenes
en negativo.
¿Y cómo surgió el proyecto Otras Realidades?
Después de trabajar para una
galería de arte y de dar clases de fotografía, en 2011 tuve la obligación de
reinventarme debido a la crisis. Y entonces aproveché esa situación para
iniciar mi actual proyecto, Otras
Realidades, un lugar donde hasta lo
negativo se convertiría en positivo. Comenzar con un proyecto
cultural en tiempos de crisis era casi una quimera. Comenzarlo sin ningún tipo
de ayuda y en bancarrota, posiblemente una locura. Pero el espíritu de
transformar lo negativo en positivo siempre ha estado latente en estos cinco años
de proyecto.
¿Utiliza siempre esta técnica o
también realiza fotografías de manera convencional?
Comencé utilizando la cámara
digital de una manera convencional, disparando en positivo. En 2007 realicé mi
primera exposición en negativo y en 2009, la segunda -y única- realizada en
positivo, fue un homenaje a la novela de Stendhal Rojo y Negro.
A partir de aquí todo mi trabajo presentado ha sido en negativo. El negativo me
cautivó desde los primeros momentos; además me dejaba ver cosas inimaginables
hasta entonces. Poder ver la imagen en negativo desde la propia cámara sin
necesidad de una postproducción digital resultaba algo mágico. Las luces y las
sombras aparecían invertidas, convirtiendo las imágenes en lugares fantásticos,
escenarios Manga, pinturas fotográficas, objetos imposibles y tantos otros
estilos que pretendo reflejar en mi trabajo. Actualmente, más del 90 % de mis
disparos los realizo en negativo y pretendo homenajear la época de los
calotipos con la técnica actual.
Sus fotografías son radiografías
de la realidad, de una realidad subyacente que se escapa a nuestra vista. ¿Qué
quiere contar con esas imágenes?
Del negativo destaco la
capacidad que tiene para mostrar objetos casi imperceptibles en nuestra visión
cotidiana. También integra el feísmo, convirtiendo objetos molestos en
equilibrios de luces y sombras muy estéticos, y además crea una mayor
profundidad de campo al convertir las sombras en luces. Siempre cuento que mi
trabajo es una invitación a redescubrir las ciudades, obligando al espectador a
mirar una y otra vez la imagen. Éste habitualmente reconoce los lugares y se ve
obligado a compararlo con lo que su subconsciente en positivo le recuerda que
ha visto antes.
Ha expuesto en Madrid,
Barcelona, Berlín, Amman o Jerusalén. Pero el proyecto Otras Realidades se traduce además en libros. ¿Cuántos ha publicado?
Hasta la fecha, Otras
Realidades Barcelona, Otras Realidades Madrid y Otras
Realidades La Alhambra. Espero poder publicar pronto Otras
Realidades Jordania, que sería mi primer libro extranjero. También
están muy avanzados Otras Realidades Santander, Otras
Realidades Berlín y Otras
Realidades Jerusalén, pero para ello es necesario encontrar
patrocinadores que quieran que Otras Realidades sean
posibles.
¿Siempre los financia
mediante micromecenazgo?
Los dos primeros libros fueron
publicados mediante crowdfunding, gracias a la generosidad de más de
un centenar de personas a las que les debo todo. La Alhambra, el libro que más
tiempo me ha llevado, 14 meses de trabajo, ha sido patrocinado
por el Ministerio de
Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC),
la Junta de
Andalucía, la Casa Árabe y el Patronato
de La Alhambra. Sin duda es el libro que más alegrías me
está trayendo, aunque de momento llegan desde fuera de España.
Además, van acompañados de textos.
¿Cómo consigue involucrar a personas como, por ejemplo, Andréu Buenafuente?
Me dirigí a personas de
renombre sin conocerlas de nada. Les expliqué mi proyecto y de muy buena gana
decidieron colaborar. Sin duda han sido de gran ayuda para hacer más creíble
este trabajo y poder conseguir ayudas para la financiación. Victoria
Camps fue la
primera en apuntarse y dar ese toque ético que siempre quise para Otras
Realidades. Junto con Jordi Serchs (director del Archivo Fotográfico) y Andréu
Buenafuente fueron
los VIPS del primer libro. En el segundo fueron Vicente
Verdú, Juan Barja, Luis Alberto de Cuenca, Óscar
Jaenada, Joseba Elola y Juanjo
Moreno. Que María Kodama escribiera
un texto y me cediera el poema que Borges hizo de la Alhambra, que otro premio
nacional de poesía como Rafael Guillén, o que Estrella
Morente y Antonio
Arias también
quisieran participar, han hecho posible crear un bonito libro de la Alhambra.
¿Qué sensaciones producen sus
fotografías en la gente?
He escuchado de todo, desde el
señor indignado con mi serie de rojo y negro, por lo repetitivo, o de otro bien
distinto que comparaba esa serie con Mapplethorpe; otros me han dicho que soy
un Antonio López de la fotografía... Con mis ciudades
en negativo, casi todo son elogios, a excepción de los que sólo ven un trabajo
de un photoshop que no utilizo para concebir la imagen. Fue emocionante ver
cómo disfrutó Pascual Maragall de
una Ciudad Condal tan familiar y a la vez tan distinta para él cuando presenté Otras
Realidades Barcelona.
De alguna manera es un
abanderado de Marca España con sus trabajos…
Debo gran parte de este
proyecto al MAEC y a la confianza que han depositado el embajador de
España en Amman, Santiago Cabanas, y el ex cónsul de
Jerusalén Juan José Escobar, que me han permitido con sendas
exposiciones en esos países poder mostrar mi obra internacionalmente. Desde que
he mostrado mi obra en el extranjero me llegan invitaciones para participar en
numerosas ferias internacionales.
De lo general, las ciudades,
pasa a lo concreto, como por ejemplo la Feria de San Isidro. Su campo de acción
es inagotable.
Sin duda alguna, los campos a
explorar con el negativo son inabarcables. Mi primer trabajo en negativo fue para
unos laboratorios franceses en 2003, de allí llegaron las flores, con las que
tanto aprendí, ciudades, motos y coches… Pero he de reconocer que con lo que
más disfruto es con la arquitectura. De hecho me he atrevido a ofrecer mis
servicios a arquitectos como Norman Foster, e incluso he realizado una visión
del Bernabéu.
¿Qué proyectos tiene en marcha?
Jordania, Jerusalén, Berlín,
Santander, Gijón, Londres, Valencia…, todos son proyectos que están bastante
avanzados, a la espera de lograr financiación para poder finalizarlos.
Más información
http://www.javierabella.com/
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