Julia
Sáez-Angulo
28/12/17
.- MADRID .- El actor Dafnis Balduz interpreta con humor, garbo y desenvoltura la
obra dramática Carta al padre. Expediente
K en el Teatro Intemperie, con dramaturgia de Susana García Prieto y
dirección de Alex G. Cape.
La
representación se inscribe dentro de esta compañía de origen catalán, que lleva
trabajando en Madrid casi tres años y que
llevan a cabo una inteligente programación en el Teatro Intemperie,
situado en la céntrica calle Valverde del barrio de Malasaña.
Dafnis
Balduz es un actor versátil con vis dramática y amplio registro para
interpretar distintos papeles. En esta obra encarna a la perfección el papel de
hijo en la Carta al padre de Kafka, un joven mimado por la situación
económica holgada de la familia, pero incapaz de madurar por la sombra
aplastante del padre grande y robusto frente a su ser de alfeñique.
No
despierta precisamente simpatía o compasión el personaje del hijo, frente al
padre aparentemente autoritario y déspota. Si la madurez es el arte de superar
las frustraciones y aplicar la “conllevanza” en las relaciones humanas, de que
hablara ortega y Gasset, el hijo no ha salido aún de su agujero de confort y su
mentalidad de lamento y queja. Todo ello se refleja en esta adaptación sui
generis de la Carta kafkiana.
La obra Carta al padre.
Expediente K resulta confusa porque mezcla demasiadas cosas sin hilazón
clara: el buscador de psicofonías por un lado, la voz de Hitler, la pretendida
relación genética del padre con el dictador nazi quizás, la Carta al padre, con ligera respuesta del
mismo que se queda corta e interrumpida… para llegar a una exhortación con pretendido
pathos sobre los refugiados de la guerra en el presente.
Demasiado
en uno. Un cóctel confuso amenizado por los efectos especiales de sonido. Un
misterio y un supuesto morbo, que no se desvelan, en suma una pieza manifiestamente
mejorable, pese a la buena actuación de Dafnis Balduz
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