L.M.A.
29/01/18
.- MADRID .- La historiadora de arte y
coordinadora de exposiciones Carmen Román ha impartido una conferencia sobre el cuadro “El Entierro del Conde Orgaz” de El Greco en la Tertulia Ilustrada,
presidida por María Eugenia Martínez y dirigida por Julia Sáez-Angulo. A la
conferencia ha seguido un animado coloquio.
La conferenciante situó a Domenicos
Theotocopuli, El Greco (Candia, Creta, 1941 – Toledo, 1614) en su contexto
histórico y recordó la presencia del arte veneciano en su isla natal, donde El
Greco pudo conocer los avances de arte italiano respecto a los iconos
bizantinos. Su viaje a Italia en 1570, concretamente a Roma, constituyó los
comienzos de una singular carrera artística en el Renacimiento.
En 1577 El Greco se estableció en
Toledo donde permaneció trabajando para iglesias y conventos de la ciudad
imperial. El pintor llevó a cabo un cuadro para Felipe II en el monasterio de El
Escorial “El martirio de San Mauricio y la Legión Tebana” (1580), que no
convenció al monarca por no considerarlo adecuado para la devoción, por lo que
no obtuvo más encargos reales, hechos fundamentalmente al pintor agustino
Navarrete el Mudo.
Carmen Román se centro seguidamente
en el cuadro “El entierro del Conde Orgaz”, de 4,80 x 3.60 metros para la iglesia toledana de
Santo Tomé, donde las figuras principales cobran tamaño real, como se hacía en
Italia.
El cuadro narra el traslado de los
restos del Señor de Orgaz (Toledo, 1263-1323) –todavía no era conde- a la iglesia de Santo Tomé,
por indicación del testamento, desde otra sepultura previa en el siglo XIV. La
conferenciante fue recorriendo en imágenes los distintos ángulos del cuadro
para destacar la manera bizantina de su factura, en comparación con el cuadro “La
Gloria” de Tiziano en El Escorial –hoy en el Museo del Prado-, que también
divide la parte inferior y superior en la realidad de la tierra y el cielo.
Román mostró las distintas imágenes, conceptos
y símbolos del cuadro, así como los numerosos retratos de caballeros y
clérigos, que quedaron inmortalizados en aquella pintura. . Salvo la realeza,
nobleza y alto clero, no se encargaban retratos a los artistas. “El entierro del
conde Orgaz” de El Greco” supuso un punto de partida del retrato de otros estamentos
que deseaban también inmortalizar su rostro en la pintura.
El cuadro “El entierro del conde
Orgaz” fue muy celebrado por los toledanos que no se cansaban -ni se cansan- de
contemplarlo y El Greco fue consciente de que esa obra lo haría célebre.
Carmen Román terminó recordando que
conceptualmente el cuadro quiere representar la santidad del Señor de Orgaz –un
santo extravagante al decir de un crítico- al haber practicado la caridad con
los necesitados. El señor de Orgaz aparece con armadura pavonada de efectos
especulares, con los guanteletes puestos, pese a no haber muerto en campo de
batalla. En sus flancos san Agustín y san Esteban. En la parte superior está la
deesis bizantina: Cristo con vestidura
blanca –representante de toda la Trinidad-, al que suplican la Virgen y san
Juan Bautista.
-->
No hay comentarios:
Publicar un comentario