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Julio Mendoza y Jaume Estartús
L.M.A.
18/9/19
.- MADRID . El pintor Jaume Estartús inaugura mañana jueves , 19 de septiembre,
en la madrileña galería David Bardía, su última serie pictórica denominada Cine negro americano”, una colección de
86 pinturas de mediano y pequeño formato que recrean fotogramas clásicos del
mencionado cine, en blanco y negro junto a una decena en color. Todo un
homenaje a aquel mundo del celuloide y a sus grandes estrellas e intérpretes.
Los cuadros van enmarcados a modo de fragmentos de las viejas cintas
cinematográficas. La obra pone de manifiesto las dotes de este pintor para el dibujo y la belleza en el trazo de la pincelada.
El
comisario de la muestra es Julio Mendoza ha rodado una película sobre esta
serie pictórica de Jaume Estartús, con la intervención de Manuel Gutiérrez Aragón,
J.G. Astudillo, David Bardía y Julia Sáez-Angulo, además del propio pintor y el
comisario. La película se presentará en la Academia del Cine el día 10 de
octubre.
Julio
Mendoza escribe en el catálogo de la muestra: “En esta colección y exposición
de pintura, eventuales exposiciones, el artista
Jaime Mestres Estartús ha escogido el tema del Cine Negro Americano,
como una lógica y casi inevitable
continuación o ampliación de su investigación temática y pictórica en las
precedentes series tituladas People. Personas, acciones, escenas en muchos casos
cotidianas, en cuadros predominantemente en blanco y negro, con toques de rojo,
de pequeño formato y con una cierta evocación a las escenas norteamericanas
descritas por Norman Rockwell.
Espectador
curioso, irónico, humorístico, a veces erótico, pero con una mirada limpia
redentora.
Cine
negro americano
“El cine
negro o film noir es un género
cinematográfico que
se desarrolló en Estados Unidos entre la década de 1930 y 1950 (aunque su pleno apogeo ocurre entre las
décadas de 1940 y 1950). Se suele considerar como la primera película de este
tipo a El halcón maltés, de John Huston, con Humphrey Bogart y Mary Astor, estrenada en 1941.
La
expresión «cine negro», del francés film noir, fue acuñada por primera vez
por el crítico Nino Frank, italiano de padres suizos que realizó su
carrera profesional en Francia.1 Es
usada por la crítica cinematográfica para describir un género de definición
bastante imprecisa, cuya diferenciación de otros géneros como el cine de gángsters o el cine social es sólo parcial. Habitualmente, las
películas caracterizadas como de cine negro giran en torno a hechos delictivos
y criminales con un fuerte contenido expresivo y una característica
estilización visual. Su construcción formal está cerca del expresionismo. Se emplea un lenguaje elíptico y metafórico
donde se describe la escena caracterizado por una iluminación tenebrosa
en claroscuro, escenas nocturnas con humedad en el ambiente,
se juega con el uso de sombras para exaltar la psicología de los personajes.
Algunos de estos efectos eran especialmente impactantes en blanco y negro. Al
mismo tiempo, la personalidad de los personajes y sus motivaciones son
difíciles de establecer (caso paradigmático son los detectives privados,
frecuentes protagonistas del género, tales como Sam Spade o Philip Marlowe). Las fronteras entre buenos y malos se
difuminan y el héroe acostumbra a ser un antihéroe amenazado por un pasado
oscuro.
El
cine negro presenta una sociedad violenta, cínica y corrupta que amenaza no
sólo al héroe/protagonista de las películas sino también a otros personajes,
dentro de un ambiente de pesimismo fatalista. Los finales suelen ser agridulces
cuando no presentan directamente el fracaso del protagonista. Otro punto
característico del cine negro es la presencia de la femme fatale, la mujer fatal que, aparentemente inofensiva, puede
conducir a sus víctimas al peligro o a la muerte. Las novelas de Dashiell Hammett y Raymond Chandler, con sus detectives Spade y Marlowe, son
fuentes habituales de los guiones de este género.”*
* https://es.wikipedia.org/wiki/Cine_negro
LA PARADOJA
DEL TIEMPO
Jaime
Mestres Estartús toca con esta colección sobre Cine Negro Americano mi fibra
sensible de cineasta y pintor, pues mi trayectoria creativa se ha sustentado en
gran medida sobre la paradoja del tiempo que une y diferencia la pintura del
cine. Como me gusta indicar, un cuadro es una película parada y una película es
un cuadro en movimiento, a decir verdad veinticuatro cuadros o más por segundo*
*
veinticuatro cuadros o fotogramas por
segundo en cine, veinticinco en video, actualmente incrementándose en cine
digital.
En
el cine la imagen cambia y pasa con una duración entre el principio y el final
bastante efímera y con el espectador bastante inmóvil, normalmente sentado,
mientras que en la observación de la pintura presencial es el cuadro el que
permanece aparentemente quieto mientras el espectador, los espectadores, se
mueven, pasan, nacen, mueren y se renuevan generacionalmente ante él.
El
concepto de permanencia en ambos casos implica una meta-permanencia más que
física en la memoria colectiva y en las reproducciones periféricas, tales como
fotografías, artículos y publicaciones, etc. En realidad el tamaño o duración
de las obras tanto pictóricas como fílmicas, más allá de sus proporciones
físicas o pantalla de proyección son la dimensión o magnitud de su presencia en
el colectivo humano. Esto es particularmente cierto con la ampliación de
visionados posibles de ambas artes con las nuevas tecnologías digitales y de la
información.*
*
Lo que complica e implica la ampliación también
de la legislación de los derechos de autor, de explotación y de difusión.
‘MAKING
OF´, CÓMO SE HACE. SIMILITUDES Y DIFERENCIAS
Hermanar
el arte de la pintura con el séptimo arte es siempre afortunado y motivo de
rico debate.
“A
partir de la obra de Ricciotto Canudo, el Manifiesto
de las siete artes, publicado en 1911 se denominó al cine como el séptimo
arte para añadirlo a la lista4.
De este modo la lista quedaría como sigue:
1º La arquitectura
2º La escultura
3º La pintura
4º La música
5º La danza
6º La poesía/literatura
7º El cine “*
2º La escultura
3º La pintura
4º La música
5º La danza
6º La poesía/literatura
7º El cine “*
Las
muchas analogías y diferencias que podemos encontrar entre ambas artes darían
para extensos tratados. Apunto aquí sólo dos de ellas. Ambas expresiones reflejan,
como todo arte, su tiempo y la sensibilidad del artista, mientras una es
material como la escultura la otra es inmaterial como la música.
Importa
mucho también que mientras que para pintar un cuadro, como para escribir un libro,
suele bastar una inversión económica reducida y la sola dedicación del autor,
la industria del cine requiere para la creación de una película de una amplia,
o enorme, dotación económica y participación de especialistas.
MITOLOGÍA
DEL CINE
El
cine es un gran creador de mitología - no sólo un muestrario o docente de hábitos
y costumbres, que también, p. ej. muchos aprendieron a besar viendo cine, recordemos
la encantadora secuencia de ‘Cinema Paradiso´ con los besos censurados.
Jaime
Mestres Estartús nos propone un recorrió de piezas maestras del cine, todas
ellas impactan en nuestros sentimientos como la primera canción de amor. Un
desfile monumental de pasiones, de títulos inolvidables, de actores míticos y
directores consagrados ¿Cómo competir con tal potencia de sentimientos para que
el tema no vampirice la pintura? Jaime lo resuelve magistralmente, la pintura
no compite con el plano o secuencia descritos, simplemente incorpora su evocación,
incorporando el cine al lienzo y el lienzo a la película, formando un todo
indivisible. Jaime nos convierte de nuevo en espectadores de todas estas
míticas películas, nos lleva al cine en una mágica sesión múltiple en forma de
observadores de pintura. Nos sienta en la sala de proyección de una galería de
arte. Crea un trenzado sutil y bien trabado en dos templos del arte, y vemos cine
mientras admiramos pintura en un verdadero homenaje a ambas artes.
ESTARTÚS, PINTOR
Estos
cuadros son pintura creada por un artista que domina tanto la abstracción como
la figuración, esto no son películas como la pipa de René Magritte no es una
pipa, pero si son películas y si es una pipa. Esa es la magia y el paradigma
del arte. Quien admire estos cuadros y quien tenga la fortuna de llegar a
poseer alguno de ellos habrá detenido obras del arte de cine en obras de arte
de pintura, sentirá de nuevo los amores, los odios, los deseos y las pasiones
en pantallas mentales que no acaban con la proyección si no que permanecerán en
nuestro corazón toda la vida en una inacabable sesión de arte, de pintura y de cine”.
Jaume Estartús, Julia Sáez-Angulo, David Bardía y Julio Mendoza
pinturas de Estartús
Julia Sáez-Angulo en la exposición de Jaume Estartús
Julia Sáez-Angulo y Estartús
pinturas de Estartús
Julia Sáez-Angulo en la exposición de Jaume Estartús
Julia Sáez-Angulo y Estartús
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