Juan Alcalde Alonso, pintor, retrato por Juan Fernández
4.6.2020.- Madrid.- “Tengo la edad de los muertos”, repetía estos últimos años, grave y sin solemnidad. Parecía eterno, pero una afección renal nos lo arrebató el domingo 31, a los 102 años de existencia: Juan Alcalde, el decano de los pintores españoles, “el pintor de la soledad”, como le dijo Camilo José Cela.
Quien observe sus obras una vez, nunca olvidará su pintura blanca, a lo Marquet, de espacios vacíos; sus figuras mediterráneas de yeso. Su colorismo vanguardista, sus cabezas ovaladas, sus tauromaquias, sus mujeres esperando, sus escenas de circo, su erotismo dulce. Su trazo que dibuja un surco por donde discurre en silencio la emoción, el duelo o la alegría, la vida. Era música ancestral, hechicero, transparente, santo, pero agnóstico. Tenía un confesonario en su estudio y se encerraba a meditar entre un murmullo de pecados ajenos.
Una vida novelesca, a su pesar. Nace en El Rastro, hijo de zapatero, quiere dedicarse al arte, recibe lecciones de Agustín López, asiste al Casón, al Círculo, ingresa en la Escuela de San Fernando, en 1934, obteniendo el Premio ”Molina Higueras”- ¡el único que iba a conseguir!-, Romanones le promete un beca, pero viene la guerra y todo se trunca.
Defiende voluntario a la República, su hermano muere en la trinchera. Pasa la frontera francesa, es internado en un campo de concentración, huye a Montauban donde ve a Azaña y dibuja su cabeza yacente. Quiere embarcar hacia América, no lo consigue, entra clandestino en España, es apresado y encarcelado en Barcelona.
Hace el servicio militar, se casa, expone con dificultad, se marcha a Caracas, República Dominicana, donde hace dos retratos de Trujillo; Puerto Rico, y tras triunfar, en 1960, se instala en París. Al aire de los ”Artistes Espagnoles á Paris”, o en solitario, logra poner en valor su pintura regresando a Madrid, 1983, exponiendo con Biosca, que se convertirá en su galería, junto a Sala Dalmau, Van Dyck o Taller del Prado hasta el último momento.
De la enorme bibliografía que analiza su lenguaje hay que citar los textos de Camilo José Cela, Javier Rubio, Luis Caruncho, Jesús Cobo, Remo Ruiz, Fortunata Prieto Barral, Joaquín de la Puente ¡Expresionista, pop, metafísico, inocente, exergónico!
Si, pintor, hacedor de libros, pero además filósofo, vestigio de una época, conciencia ética; real, surreal, angélico. En 2007, Bruto Pomeroy rueda un film sobre un encuentro insólito: la hija del comandante del campo de Saint-Cyprien se enamoró del joven pintor y, setenta años después, viene a encontrarse con su amor, creando una situación entre la fantasía, el esperpento y la demencia. Juan me lo contó, vi parte y me pidió que lo contara.
En París coincidió con Lobo, Peinado, Viñes, Úbeda, fue amigo íntimo de Marcel Marceau, de Paco Ibañez. Aquí, le quisieron Vázquez de Sola, Ruiz Romero, Pacheco, Paco Molina, Romeral y más ¡Era un personaje histórico, hélas, y aquí sin enterarnos!
Tomás Paredes
Miembro de AICA
Juan Alcalde Alonso (Madrid, 9 febrero 1918- 31 mayo 2020). Pintor, grabador y dibujante, realizó sus primeras colectivas en Francia, inicio de los 40. Tras la guerra civil, pinta cartelones de cine, exponiendo en 1948 en Zaragoza y Valencia. Tiene gran éxito en el Caribe, va a Paris y, en los 80, a España. Se le integra entre los Artistas Españoles de París.
· Obituario publicado en el ABC de Madrid el 3 de junio de 2020
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