lunes, 21 de diciembre de 2020

Cristóbal Colón. Nombre

“CUANDO UN ERROR ENTRA EN EL DOMINIO PÚBLICO, YA NO SALE NUNCA MÁS DE ÉL; LAS OPINIONES SE TRANSMITEN HEREDITARIAMENTE,  Y, AL FINAL, ESO SE CONVIERTE EN LA HISTORIA”.

                                                                RÉMY DE GOURMONT

Cristóbal Cólón


Joan Oliver Torrents

21.12.2020.- Palma de Mallorca

Leo en el libro “COLÓN. Historia del Almirante” de su hijo Hernando Colón  páginas 41-42;  “…, y donde hay sepulturas con armas y epitafios de Colombo, pues éste era el apellido usado por sus mayores, si bien él, por adaptarse a la patria a la que fue a vivir y comenzar nuevo estado, limó el vocablo para que se conforme con el antiguo, diferenciando a los que de él procedían con respecto a todos los demás, que eran colaterales, y tomó el nombre de Colón”.

Sorprende que Hernando, o quien escribió esta parte del libro, nos diga que fue su padre quien “limo el vocablo … y tomo el nombre de Colón”. 

En España los documentos lo identifican con los apellidos COLOM, COLOMO y COLÓN. No pasó del COLOMBO al COLÓN.

Pasemos a demostrarlo: 

- 5 de mayo de 1487. Francisco González, tesorero; “di a Xprobal Colomo, extrangero, tres mil maravedís, que está aquí haciendo algunas cosas complideras a servicio de sus altezas, con cédula de Alonso de Quintanilla, con mandamiento del Obispo …” 


- 17 de abril de 1492. Las Capitulaciones de Santa Fe  dicen:

       “Las cosas suplicadas e que Vuestras Altezas dan e otorgan a don                                               Cristóval de Colón, en alguna satisfacción de lo que ha descubierto en las Mares Oceanas y del viage que agora, con la ayuda de Dios, ha de fazer por ellas en servicio de Vuestras Altezas, son las que siguen:”


- En carta relatando el Descubrimiento vemos  COLOM:

- En el escudo concedido por los Reyes Católicos al Almirante: 

“A Castilla y a leo un nuevo mundo dio Colom”.

Hay muchos otros documentos donde es citado COLOMO, COLOM y COLÓN. 

Hubo cambió, sí, pero éste fue del COLOM al COLOMO y del COLOM al COLÓN. Fue un cambio cultural, no motivado por Cristóbal Colón.  El COLOM primitivo al castellanizarlo, de forma culta, pasó a COLOMO. Al hacerlo de forma vulgar se quedó en COLÓN. 

En el acuerdo, habido entre las partes, se debió pactar la italianización de todo lo relacionado con el nauta para quitar todas las pistas que pudiesen clarificar su origen; clase social, vocación religiosa, formación científica, fuentes históricas y científicas que hicieron posible el Descubrimiento, patrocinadores intelectuales en la formación y promoción del Almirante, patrocinadores económicos, lugar de nacimiento, etc. Interesaba crear una nueva identidad.

No es posible que el autor de uno de los hechos más importante de la humanidad fuese, como la literatura nos muestra, un inculto lanero, bodeguero, marino y comercial de empresas genovesas. La versión de que se formó cuando navegaba en matemáticas, geografía, filosofía, religión cristiana y judía, latín, cosmografía, cartografía, afición a la lectura de libros científicos, religiosos, etc.  me parece imposible dados los conocimientos que precisaba para dominar las artes y ciencias que demostró conocer. No lo veo factible, precisaba una gran formación básica. Preparación que el italiano Colombo no tenía. 

En la página 46 dice “…, concluyendo que él fue hombre de letras y gran experiencia, y que no se dedicó a cosas manuales ni oficios mecánicos, como su grandeza y la perpetuidad de sus maravillosas gestas exigían”.

Vemos la firmeza y seguridad con que su hijo describe las virtudes de su padre “hombre de letras”, “con gran experiencia”, “no se dedicó a cosas manuales ni oficios mecánicos”. Al hablar del apellido y del lugar de nacimiento no fue claro. Con el nombre siguió confundiendo, pues, como he demostrado anteriormente, no paso del Colombo al Colón. Su hijo sigue las directrices del pacto. 

Recordemos lo que escribió, a la aya del príncipe Juan de Castilla, Cristóbal Colón, “Yo no soy el primer Almirante de mi familia. Que me llamen como quieran, porque, a fin de cuentas, David, rey sapientísimo, había sido pastor y se convirtió en rey de Jerusalén. Y yo siervo soy del mismo Señor que lo llevó a él a tal estado”. 

Sus obras nos certifican que fue muy inteligente. Muy pronto empezó a navegar.  La preparación básica la recibió muy joven, después práctico en la mar. Referente al conocimiento de la cultura y religión hebraica la recibió en el ambiente familiar.  Fue preparado para un fin, el Descubrimiento del Nuevo Mundo.

La formación del Colón oficial no es posible, copiaré lo que escribió el obispo de Nebbio, A. Giustiniani, “… ni hubiera aprendido tantas letras ni tanta ciencia como sus obras muestran que poseyó, y especialmente en las cuatro ciencias más importantes que se requieren para hacer lo que él hizo, a saber, la astrología, la cosmografía, la geometría y la náutica”. Confirmación de que el Almirante no pudo ser el genovés inculto de la teoría italiana.  

Aún no hay certeza, pero es posible que el nombre primitivo fuese Joan Colom y, que, en Portugal lo cambiase por el de Cristóbal Colom; a) El nombre de Cristóbal -portador de Cristo- le inducía en su idea de descubrir el Nuevo Mundo, b) lo hacía coincidir, en parte, con el de Cristoforo Colombo, borrando, así, su historia corsaria en el Mediterráneo. 

Cristoforo Colombo representaba a mercaderes judíos italianos en Portugal. Joan Colom -Cristóbal Colom-, preparándose para el Viaje de Descubrimiento, siendo converso y navegante, debió frecuentar los mismos ambientes que el italiano en Lisboa.

Su proyecto exigía formación “hombre de letras”, “gran experiencia”. No podía ser de otra manera. La gesta más importante de la humanidad, que cambió el mundo, no podía realizarse por casualidad. La persona capaz de tal proeza precisaba formarse científicamente, acumular mucha experiencia, una gran fe en su plan, saberse preparado para llevarlo a cabo y una gran fe en que Dios lo había elegido para ello. Dedicó la vida a su formación y consecución del Descubrimiento del Nuevo Mundo.

Con el cambió de nombre, desapareciendo su pasado mediterráneo, pudo estar de acuerdo con Pedro Mártir de Anglería en ser calificado de ligur, lo que no clarificaba nada y despistaba aún más su origen. 

COLOM es MOLOC al revés. Sabemos que Cristóbal Colón (Colom) era converso. Busquemos en el pueblo judío su significado, Nueva Enciclopedia Universal Durvan, vol.18 pág. 7341: “Moloc. Divinidad tribal de los amonitas, probablemente idéntica al dios Sol. Primero recibió el nombre de Melek, <<rey>>. Probablemente Milcom era también una forma primitiva. Salomón introdujo su culto en Israel y le erigió un altar en el Monte de los Olivos” 

El apellido COLOM fue corriente en judíos, conversos, en Italia, Francia y España

Su apellido primitivo no lo cambió ni limó. Del COLOM original pasó a COLOMO y al COLÓN.  El cambio no fue por iniciativa del Almirante, fue el pueblo quién lo castellanizó. 

La explicación de Hernando, para italianizarlo, no se corresponde con la realidad. Fue un cambio cultural al castellanizar COLOM.


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