Pintura con método de decalcomanía
L.M.A.
1/7/23 .- Madrid .- Los saberes ocultos han sobrevivido durante siglos en un entorno cultural hostil —dominado primero por la religión hegemónica y más tarde por el racionalismo y el positivismo— gracias a su capacidad de camuflaje e infiltración. Y es en las artes visuales donde las ideas y creencias esotéricas han encontrado el terreno ideal para sus mensajes cifrados: desde las alegorías herméticas del Renacimiento hasta las manifestaciones del arte de vanguardia del siglo XX.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta este verano una exposición, comisariada por su director artístico, Guillermo Solana, y con la colaboración de la Comunidad de Madrid, que reúne cincuenta y nueve obras de arte de las colecciones Thyssen-Bornemisza en las que se detectan rastros de lo oculto que pueden documentarse. La tradición esotérica nos ofrece una serie de códigos para descifrar sentidos escondidos. Su valor consiste en revelarnos detalles y aspectos de las obras de arte que han pasado inadvertidos y proponernos nuevas lecturas heterodoxas.
Estuvieron presentes en la inauguración Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen y comisario de la exposición, y e representante de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario