Carlos Sánchez Tárrago
15/8/23.- Alicante.- Mi admirada y estimada amiga, la abogada, escritora y periodista, Julia Sáez Angulo, publicaba en su blog digital “la mirada actual” una interesante reseña sobre la ganadora del último Premio Goncourt, 2022, Brigitte Giraud (la anterior mujer en ganarlo fue la franco-marroquí Leila Slimani, en el 2016), cuya reseña recomiendo leer.
El Premio Goncourt es un premio literario francés creado por Edmond de Goncourt, en memoria de su hermano, que se otorgó, por primera vez, en 1903. Se trata de uno de los premios literarios más importante de Francia, aunque su dotación: un cheque por valor de 10 euros es un reconocimiento simbólico. El valor reside en las numerosas traducciones e impresiones que el libro generalmente conlleva, con el consiguiente prestigio.
El jurado está compuesto por diez miembros de la Academia Goncourt que se reúnen en la segunda planta del restaurante Drouant de la calle Gaillón de Paris. Uno de sus miembros actuales es el escritor, poeta y ensayista,Tahar Ben Jelloun, por su obra La Nuit sacrée, premiada en 1987.
Tahar Ben Jelloun está considerado como una de las más brillantes figuras en lengua francesa y uno de los escritores e intelectuales más lúcidos del
mundo árabe. Ambos desde formación distinta
Nacido en Fez en 1944, realizó sus primeros estudios en Tánger, donde su familia se había traslado a vivir cuando tenía 11 años.
Profesor de Filosofía, en Tetuán y Casablanca, llega a París en 1971, doctorándose en psiquiatría. publicando, al año siguiente, su primera novela: “Les cicatrices du soleil”. Desde su estancia en “La Cité Universitaire”, publica en el diario “Le Monde”.
En 1987 recibe el prestigioso “Premio Goncourt” de novela por su obra “La Nuit sacrée” y, a partir de 1998, “El Racismo explicado a mi hija” se traduce a más de 30 lenguas.
Alterna con éxito y brillantez su tarea de novelista, ensayista y poeta con colaboraciones en importantes periódicos europeos (Corriere della Sera, Italia; La Vanguardia y El País, en España…), cursos y conferencias por todo el mundo. Añadir, además, su faceta de pintor. Ha expuesto, entre otros lugares, en el Instituto de Cultura Árabe, de París; el Instituto Francés, de Tánger o la galería de arte L’Atelier, de Casablanca. A este respecto dirá: “Empecé a pintar para que la gente se olvidara de la parte oscura del mundo que estaba escribiendo”. Hay que señalar, también, que es un gran cinéfilo. Ha escrito sobre cine, teatro y pintura.
Junto a autores, como Amin Maalouf, hace una labor por acercar ambas culturas abordando múltiples aspectos de la evolución de las sociedades mediterráneas a un lector que se pierde, entre la fascinación por ese Oriente exótico y misterioso de Las Mil y Una noches y ese otro, caótico y sangriento, que se refleja en las noticias.
Actualmente reside entre París y Tánger. Y es en Tánger donde tuve la oportunidad de conocerle. Una amistad que, para él, en palabras suyas, es una Religión.
Autor de una extensa bibliografía, su última publicación, la número 64, se acaba de publicar el pasado mes de abril con el título: Les amants de Casablanca (Edit.Gallimard), donde explora el poder del primer amor, los callejones sin salida del matrimonio o la ambivalencia del deseo.
Marruecos, y muy especialmente Tánger, son los escenarios principales de sus libros en los que analiza los problemas que vive un país donde la política de Hasan II, en su momento, o la religión, juegan un papel importante, aunque nos descubre, también, ese otro Marruecos, tras la llegada al Trono de Mohamed VI, que ha experimentado un extraordinario avance y transformación.
En sus obras, casi todas ellas traducidas al español por Malika Embarek, premio nacional de traducción 2017, aborda todos los temas que preocupan a la sociedad actual, sin excluir ninguno, desde una perspectiva, un conocimiento y una sensibilidad, que hacen de todas ellas una digna aspirante al reconocimiento de un gran premio, como puede ser al Princesa de Asturias o el Nobel, como reconocimiento a la gran importancia que la literatura marroquí tiene en estos momentos.
Entre sus obras, podemos destacar:
El niño de arena: la desigualdad entre el hombre y la mujer en el mundo árabe
El hombre roto: doloroso relato del proceso de corrupción de un funcionario
Harrouda: 1973, fue un escándalo porque aborda el tema de la sexualidad de manera muy explicita y a menudo desde el punto de vista de las mujeres.
Los náufragos del amor: donde enlaza con la tradición oral de las mil y una noches y los cuentacuentos de los zocos. Una narración sobre la identidad, las injusticias y la amistad.
La noche sagrada: la historia de una niña a la que su padre obligó a ser un niño a la muerte de este. Ya anciana rememora esos años donde conoció el amor, el dolor, la libertad…
Sufrían por la luz: historia de un grupo de militares que en 1971 intentaron derrocar en 1971 a Hassan II siendo encarcelados y torturados durante 18 años en la prisión de Tazmamart, en medio del desierto marroquí. Es un alegato a favor de la libertad y de los derechos humanos.
El último amigo: novela autobiográfica de una amistad surgida en el Tánger de los 60 que termina mal. Cada uno dará su versión donde se constata que no han vivido la misma historia. Deja entrever una sociedad compleja y contradictoria, ofreciendo un retrato cruel del Marruecos de los años de la represión y de las desilusiones que siguieron.
Elogio de la amistad: nos habla de los amigos que le han ido acompañando a lo largo de su vida donde evoca al amigo intermitente, el de paso, el desaparecido, el reencontrado. Nos da la dimensión ética de un hombre que vive en un mundo dividido por el racismo y que ha hecho de puente entre dos civilizaciones.
Papá, ¿qué es el racismo? Los niños no son racistas, se hacen si no se les enseña. Lo único que cuenta es que todos somos humanos y tenemos los mismos derechos.
El Islám explicado a nuestros hijos: Tras el 11S de 2001. Le da respuesta a su hija sobre los escenarios tras el atentado respuestas que constituyen una gran lección de tolerancia.
No entiendo el mundo árabe: una chica de familia laica, de origen marroquí y otra, italiana, de familia cristiana discuten sobre temas diversos como el significado de ser musulmán o la xenofobia. Le sirve a T. para hablar del respeto.
La primavera árabe: revolución social que ha adquirido categoría histórica
El retorno: historia de un desarraigo. El regreso de un emigrante marroquí a su aldea natal después de haber trabajdo 40 años en Francia. Es al mismo tiempo la historia de un conflicto generacional y cultural
Mi madre: relato estremecedor sobre el Alzheimer donde narra los últimos meses de vida de su madre. Analfabeta, pero con la dignidad y elegancia que solo poseen las personas sabias e íntegras.
La felicidad conyugal: donde da respuesta a algo tan común como la relación de pareja que aborda desde los dos puntos de vista.
Partir, donde aborda el tema de la emigración con Tanger y Barcelona como fondo en los años 90, últimos años de Hassan II y llegada de Mohamed VI.
Le miel et l’amertume: el suicidio de una niña víctima de la pedofilia pondrá de manifiesto los defectos y cobardía de una familia a través de la cual se tratan temas como el de la corrupción, la emigración, el racismo, temas todos ellos, como el escenario de Tánger, muy importante en la obra de Tahar Ben Jelloum. Las opiniones del matrimonio Mourad-Malika se van alternando a través de capítulos, junto a los de Samia, su hija. Una grandísima novela que espero sea pronto traducida al español.
1 comentario:
Querida Julia, estimado Carlos ¡qué buen artículo! dan ganas de leer nuevamente a Ben Jelloun. Recuerdo cuánto me deslumbró su escritura, su uso del lenguage, su imaginería cuando hace unos 30 años leí "L'Enfant de sable" como parte de la bibliografía contemporánea para un curso de dos años de literatura en l'Alliance Française de Buenos Aires. Compré un segundo ejemplar para regalar por la necesidad de compartir tanta belleza y fuerza dramática.
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