Julia Sáez-Angulo
Fotos: Isabelle Hirschi
21/7/24 .- Mejorada del Campo (Madrid).- Es la obra de un sueño, de un hombre, Justo Gallego (1925-2020), un vegetariano con fe, que se sentía iluminado del cielo y capaz de construir una catedral en agradecimiento a la Virgen del Pilar, que curó de su tuberculosis. La levantó en Mejorada del Campo, a 20 km de Madrid, desde 1961 hasta su muerte, con material de despojo y deshecho de otras obras, sin plano de arquitecto alguno. Todo estaba en su cabeza del arquitecto de la fe. Tuvo interés, sobre todo, en dejar la estructura, en la confianza de que en el futuro alguien la terminaría, por eso tiene todo: tres naves, cúpula, coro, cripta, patio, claustro, baptisterio... y catorce torres que rodean a la cúpula. Además, salones para encuentros y cursos que ya han comenzado.
A su muerte, la catedral de Justo pasó a Mensajeros de la Paz, hoy dirigida por el Padre Ángel, que de una obra en marcha ha puesto cierto orden y concierto para poderla visitar, con dos altares, en el ábside y en la cripta, para celebrar misas. El padre Ángel bendijo los altares, pero la catedral no está consagrada, porque carece de licencia arquitectónica y por tanto no está “dada de alta”.
Si hablamos de cifras: 60 años de trabajo de Justo; 4700 metros cuadrados de construcción; 35 m. de altura en su punto más alto; 50 m. de largo en planta central; 20 m. de ancho; 2 claustros, 1 baptisterio y 1 cripa; 12 torreones de 60 m. de longituf; 28 cúpulas y una grande de 35 m. y más de 2000 vidrieras.
El pintor Alfonso Sebastián tiene una serie de catedrales en marcha y la fotógrafa francesa Isabelle Hirschi ha puesto su cámara delante de numerosas catedrales, del mundo, por lo que estimaron bien visitar esta singular “catedral de Justo”, como la llaman en Mejorada del Campo. Guía Boix y yo, críticas de arte, junto al Dr. Jean Paul Larbre, escuchábamos los comentarios de uno y otro con interés, ante esta rareza de catedral (más diría yo, una basílica), que sigue en pie, que parece muy sólida, pese a la falta de licencias, y que asombra a todo el que la recorre. Los cinco visitantes, que fuimos juntos, dejamos nuestras impresiones en el libro de firmas y nuestro donativo libre a la salida.
Hoy se mezclan en el edificio “monumento” la “brutalidad" de los materiales de deshecho y reciclaje del trabajo de Justo Gallego, con el kitch de los muchos detalles ornamentales muebles, que se han añadido de manos de la gente de Mensajeros de la Paz. La “catedral de Justo” bien merece una visita. Las fotos de Isabelle Hirschi son elocuentes.
Justo Gallego en un cuadro hecho con fondos de latas de cerveza y color, en el muro interior de la catedralRecubierta de vegetación
3 comentarios:
Es realmente impresionante que un solo hombre, con algun esporádico ayudante, construyera este templo. Con materiales de desecho, con cosas que iba encontrando, pero con una fé digna de alabanza y elogio. Sin licencias, sin permisos administrativos, hubo burócratas que incluso quisieron derribar la obra. Así de estúpidos y mala gente hay en el mundo. Yo visité la basílica, como la llama Julia, hace bastantes años, cuando estaba la estructura, pero faltaba un mundo por terminar. Porque no había capital detrás, no había constructoras, solo había un hombre, Justo, con un afán. Y él mismo, ya mayor, me enseño todos los rincones de la iglesia. El templo, en algún momento me recordó, por los años de transcurso de la edificación, a la catedral de la Almudena, de Madrid. Al final, ambas se terminaron. Una es un monumento colectivo, la otra un monumento individual, pero para todos. Hay que verla, conocerla, ya más terminada, para comprender que, con fe, todo es posible. Porque Itaca es el trayecto, el viaje. Probablemente Justo no conocía el poema de Cavafis. O sí. Quizás sí lo conocía, porque su vida fue fiel al contenido de sus versos.
Julia Marina : Me alegra que hayas hecho este reportaje y se de a conocer . Yo he estado dos veces y he salido siempre impresionada .He dado una aportación pues me parece justo que se terminara ,quien sepa y pueda.
NORMA DE HIPÓLITO (Buenos Aires): Se lo voy a invitar a los arquitectos con los que hice un master, Gracias
Publicar un comentario