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L. M. A.
7/2/25.- Madrid.- Luisa Carnés se ha revelado con su narrativa como la gran novelista del 27. "Tea rooms. Mujeres obreras" (2016), su libro más reciente, publicado por la editorial Hoja de Lata, ya va por la 16 edición. Ha sido todo un descubrimiento y el Ayuntamiento de Madrid le ha puesto una placa en la casa donde nació, c/ Lope de Vega, 31, en la que puede leerse: “Luisa Carnés, escritora y periodista de la Generación del 27”.
La novela ha tenido dos sucesivos epílogos, uno de Marta Sanz y el otro de Antonio Plaza.
Sinopsis.- Corren los años treinta en Madrid y las trabajadoras de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del Sol ajustan sus uniformes para comenzar una nueva jornada laboral. Antonia es la más veterana, aunque nunca nadie le ha reconocido su competencia. A la pequeña Marta la miseria la ha vuelto decidida y osada. Paca, treintañera y beata, pasa sus horas de ocio en un convento y Laurita, la ahijada del dueño, se tiene por una «chica moderna». El jornal de tres pesetas no les da para vivir a ninguna, pero todos callan, no vaya a ser…Están acostumbradas a callar: frente al jefe, frente al marido, frente al padre. A callar sus deseos con la adormidera de la religión. Únicamente Matilde tiene ese «espíritu revoltoso» que tanto reclama la narradora cuando consigue colarse entre la cháchara jovial de las chicas.
Luisa Carnés, la gran autora invisible de la Generación del 27, escribió esta portentosa novela social rompiendo los esquemas narrativos de la época. Una voz fundamental para acercarnos a la realidad de las mujeres trabajadoras españolas de comienzos del siglo xx.
Luisa Genoveva Carnés Caballero (Madrid, 1905-México D.F., 1964) nació en el seno de una familia obrera en el madrileño barrio de Las Letras. A los once años entró a trabajar en un taller de sombrerería, y también desde muy joven comenzó a escribir. En 1928 vio publicada su primera obra, Peregrinos de calvario, una colección de narraciones breves, a la que seguiría la novela “Natacha” (1930; Renacimiento, 2019), ambientada en un taller textil similar al que ella tan bien conocía.
De lo vivido en su nuevo trabajo, como camarera en un salón de té, saldría Tea Rooms. Mujeres obreras (1934; Hoja de Lata 2016), novela fundamental de la narrativa social de preguerra. Con el estallido de la guerra civil, Carnés se centró en su labor de periodista militante. Derrotado el bando republicano, hubo de salir al exilio y recaló en México, donde siguió escribiendo y trabajando hasta su prematura muerte.
Olvidada durante más de ochenta años, la obra de Luisa Carnés está siendo recientemente reivindicada, en especial su novela Tea Rooms, traducida ya al francés y al italiano e incluida en las recomendaciones de lectura del 2022 del Ministerio de Educación para Secundaria y Bachillerato. Hoja de Lata también ha publicado la primera antología de su narrativa breve, Trece cuentos (1931-1963), traducida al euskara, y Rosalía (Hoja de Lata, 2018), su personal semblanza de la inmortal poeta gallega. Paso a paso, se contribuye a la necesaria recuperación de Luisa.
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