L.M.A.
El artista Jaume Estartús (Barcelona, 1949) ha presentado el libro, catálogo de sus últimos trabajos, la serie de cuadros titulados “Relieves comprometidos y Esculturas” en la galería Víctor i Fills de Madrid donde se exponen sus obras. Julia Sáez Angulo, vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA, escribe en el prólogo del mismo:
“Guerra, Sociedad, Hambre”. José María Estartús ha querido dar su particular visión plástica del mundo y la sociedad, donde le ha tocado vivir, en sus “Relieves comprometidos”. El artista ha querido plasmar su visión de las cosas en una sucesión matérica que curiosamente tiene el lienzo como soporte, cuando el autor viene de materiales más duros y ferruginosos en su exposición anterior.
Estartús ha reflexionado con los clásicos al pensar que “nulla aesthetica sine ethica”.Después de trabajar un informalismo hermoso a través de la chapa de hierro y otros materiales que le levaban a una sólida técnica mixta, el artista ha necesitado dejar su testimonio artístico de cronista del tiempo y espacio que le rodea. Una sociedad que, pese a llamarse democrática, se envilece tolerando la guerra y el hambre.
No hay panfleto alguno en esta obra. Se trata de la singular visión del autor sobre los cuatro Jinetes del Apocalipsis –hambre-guerra-enfermedad y muerte-, un tema enraizado en la tradición de la Historia del Arte, que han sabido tratar nombres célebres, desde los artífices de las miniaturas medievales a Hans Memling, Luca Signorelli o Albert Durero en su reconocido grabado, por no citar más que a clásicos. No olvidemos que Apocalipsis significa revelación en griego. Revelación de lo que está oculto pero existe.
Estartús ha plasmado en numerosos de sus recios relieves, la visión íntima de los “Desastres” de la guerra, emulando y continuando el magisterio del gran pintor Francisco de Goya, denominado, por esa obra, “cronista de todas las guerras”. Como artista del siglo XXI, el autor barcelonés ha hecho la denuncia con su propio lenguaje, a base de elocuente técnica mixta en la que intervienen pigmentos, tintas dibujos, collage de cartones, papeles o cuerdas... sobre lienzos que alcanzan relieves debidamente endurecidos con resinas o colas... que marcan ritmos o aluden a lugares, recintos o accidentes geográficos…
La maestría del artista asombra a la hora de contemplar los efectos visuales de estos cuadros. Estatus ha recurrido al dramatismo del blanco y negro con infinitas gamas de grises y algunos toques o sombras de ocres. El color queda para otros momentos, series y temas.
Ahora se trata de hombres, soldados, mujeres, prostitutas, madres, niños... protagonistas de una sociedad y un mundo, donde la barbarie todavía parece instalada. La capacidad de sugerencia de estas escenas es asombrosa y queda a la libertad interpretativa del espectador.
Sin embargo, al igual que el pintor aragonés, Estartús ha querido añadir ciertas leyendas a sus relieves. Como en los Desastres, observamos comentarios una veces sólo informativos, otras críticos, irónicos, cínicos, humorísticos o cáusticos, que en nada limitan la libertad de sugerencia de la imagen.
En mármol y hierro
Como no podía ser menos, a la vista de su trayectoria en la manipulación de elementos, en los que ha encontrado –al decir de Tapies- la metáfora de la materia, Estartús ha salido a la tercera dimensión. Su escultura reciente en mármol y hierro nos revela varias cosas: en primer lugar, su preferencia por los materiales duros y resistentes que tienen vocación de resistencia, de durabilidad o de eternidad del arte.
El diálogo de uno y otro material revela una suerte de síntesis entre la utilización clásica del mármol y la más reciente del hierro en lo que a la escultura moderna y contemporánea se refiere. Como hiciera Julio González con la soldadura autógena, el artista barcelonés la lleva a cabo en una conjunción casi infinita de formas, que en su pequeño y mediano formato se antojan, además de obras definitivas, un laboratorio de ideas y formas para la gran escultora urbana al aire libre en parques, jardines y plazas.
Estartús no pone límites a su creatividad plástica en lo que a temas o materiales se refiere. Cada una de sus exposiciones viene a ser un acontecimiento artístico diferenciado. Como el protagonista de la última novela de Houellebecq El mapa y el territorio, no se sabe por donde va a aparecer en la siguiente ocasión, aunque, dada su pasión por el arte, jamás dejará de seguir trabajando como le sucede al personaje
Los coleccionistas de Estartús están de enhorabuena. El artista metamorfosea sus registros para dar ocasión a que el arte se presente con hitos renovados.
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