OXFORD,
CIUDAD DESDOBLADA EN EL NEOGÓTICO HASTA EL INFINITO
Julia Sáez-Angulo
Oxford
es una ciudad desdoblada en el neogótico hasta el infinito. Su medio centenar
de colleges con ventanas ojivales, gárgolas, mascarones, grutescos o torres con
pináculos conforman un conjunto compacto sin solución de continuidad. Oxford es
una ciudad hermosamente monocorde, trufada de estudiantes con togas negras de
diferente largo de mangas, según se encuentre en un curso más o menos avanzado.
De
lugar “inmutable e inhóspito, conservado en almíbar” lo califica el escritor
español Javier Marías en su novela “Todas las almas”, nombre del college donde
él estuvo de lector durante dos años. Ciertamente es una ciudad que vive hacia
dentro de la Universidad, sin acabar de fundirse con los ciudadanos
empadronados. Es el eterno conflicto de las “togas y la ciudad” --gowns and tawn”, dicen los oxonienses.
Víctor Infantes, catedrático de Literatura Española de la Complutense, asegura
que “Oxford es una ciudad un tanto aburrida, una ciudad pensada para
estudiantes”.
Lo
cierto es que los colleges e iglesias de Oxford ofrecen continuos conciertos y
obras de teatro cada tarde, a precios asequibles y los museos son libres de
entrada. Algunos de sus pubs y tabernas como la Turl Tavern en el pasaje de
Saint Elain ofrecen terrazas al aire libre para los encuentros y tertulias en los
días sin lluvia.
PREMIOS NOBEL Y ESCRITORES
La
Universidad de Oxford ha dado gloria al país y a la ciudad, por ella han pasado
numerosos premios Nobel, célebres científicos, afamados escritores y conocidos
políticos de todo el mundo. La ciudad tiene algo de factoría de cerebros
sostenida por ricos magnates, patrocinadores del ámbito universitario, que
desean formar a sus cachorros y cultivar mentes en el amplio magma del
conocimiento. Muchos de ellos han donado valiosas bibliotecas como la Bodleian
o cotizadas colección de arte como la del Ashmolean Museum. La ciudad no tiene
de qué quejarse ante esta magnanimidad.
La
ruta de los escritores que en Oxford se han dado pasa por nombres como C. S.
Lewis, Lewis Carroll, Jane Austen, Robert Southey, Percy Bishes Shalley, John
Donne, Craig Raine, Danielle Daffat, Oscar Wilde, John Wilmot, Earl of
Rochester o Gerard Manley Hopkins.
No hay comentarios:
Publicar un comentario